El pensamiento de Robert Michels en la comprensión del fenómeno oligárquico de las sociedades postindustriales
por Edgar Ortiz Arellano
El presente ensayo intenta esbozar líneas generales del pensamiento de Michels y su inserción explicativa en las sociedades del siglo XXI que se caracterizan por tener un amplio discurso democrático que pretende legitimar el poder político dominante, es cierto también que la ciudadanía global se distingue por un amplío descontento hacia lo político como resultado de la imposibilidad y apatía de las élites del poder para resolver los problemas sociales y económicos del mundo global.
Introducción
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial y el posterior arribo de las tecnologías de la comunicación y de la información se desarrolló una sociedad de masas pero ya no sustentada en la producción Taylorista y Fordista que se caracterizó por la utilización de grandes contingentes de masas obreras que eran utilizadas para incrementar el proceso social productivo que el capitalismo necesitaba para ingresar a su fase imperialista y después global.
A principios del siglo XX aparece el pensamiento de Robert Michels con su obra más importante Los partidos políticos. Un estudio sociológico de las tendencias oligárquicas de la democracia moderna, que pretendía llenar el vacío explicativo sobre el comportamiento de los líderes que se encumbraban en el poder de sus respectivos partidos los cuales se caracterizaban por ser de masas y de izquierda, sin embargo el estudio sociológico que desarrolló superó por demás las expectativas y se convirtió en un referente obligado para comprender la etiología de las élites políticas y sus consecuencias para el desarrollo democrático de las sociedades.
En este sentido el presente ensayo intenta esbozar líneas generales del pensamiento de Michels y su inserción explicativa en las sociedades del siglo XXI que se caracterizan por tener un amplio discurso democrático que pretende legitimar el poder político dominante, es cierto también que la ciudadanía global se distingue por un amplío descontento hacia lo político como resultado de la imposibilidad y apatía de las élites del poder para resolver los problemas sociales y económicos del mundo global.
Ley de hierro de la oligarquía
Las sociedades de masas se caracterizan por una necesidad de generar organizaciones y estructuras que permitan la coordinación armónica de los múltiples agentes sociales para la convivencia pacifica y estable. De la necesidad de organización surgen individuos que se ponen al frente de los diferentes grupos sociales y estos comienzan a especializarse como un fenómeno indispensable de los que ejercen el liderazgo y poder.
Así la historia para Michels es una reiterada separación ineludible entre aquellos que mandan y por otra parte están las grandes masas que sólo obedecen, este acontecimiento es propio de las democracias, donde si bien los gobernantes son elegidos, estos por la especialización administrativa, técnica y de ejercicio propio del poder van separándose de los gobernados, un factor determinante para este fenómeno radica en que las sociedades de masas necesitan de la división funcional del trabajo, así bajo estas variantes Michels formula su ley de hierro de la oligarquía: “La organización es la que da origen al dominio de los elegidos sobre los electores, de los mandatarios sobre los mandantes de los delegados, sobre los delegadores. Quien dice organización dice oligarquía.”
Para Michels la organización es una estructura que genera la dominación oligárquica característica de nuestro tiempo. Las sociedades de mediados del siglo XX y principios del siglo XXI dejaron el proceso industrial a un lado y las grandes masas de individuos se distribuyeron en diferentes actividades económicas que hacen que la consciencia de clase se difumine en espacios que se caracterizan por crear condiciones que aumenten la apatía de los individuos y genera ambientes favorables para que las tendencias oligárquicas se acentúen mas, los puestos partidistas viven en la opacidad, los medios de comunicación saturan de información a las personas, las pirámides de mando y liderazgo se vuelven gigantescas, los sistemas electorales se diseñan de tal manera que ya no importa si los partidos tienen seguidores o no, las burocracias partidarias construyen el aparato legal que garantice su permanencia en los escaños parlamentarios y burocráticos con ello aumentando su capacidad para consolidar su posición, así como el ejercicio del poder que les reditúa en más poder.
La masa se deja llevar por el mito de que los líderes son superiores y se sienten mejor cuando son gobernados por otros, pero en los tiempos actuales simplemente no hay interés por saber que hacen los políticos, lo cual les reditúa, ya que las élites se vuelven más cerradas y mejor aun las decisiones escapan de todo escrutinio público.
La ley de hierro de la oligarquía traspasa todas las épocas, tal vez, sea la necesidad inherente de cualquier sociedad humana de requerir un orden mínimo de gobierno así como de tener prioridades básicas para la existencia de la comunidad. La organización democrática se encuentra sustentada en una organización biopolítica que no permite la verdadera representación del electorado ante los órganos de gobierno, dicha tendencia fue observada por Michels al referirse que las democracias necesariamente requieren de funcionarios altamente especializados, que los hace indispensables, de este modo no pueden ser removidos de sus puestos convirtiéndose en una élite que disfruta del poder a perpetuidad.
Lucha y reconfiguración oligárquica
En Michels los líderes sociales terminan convirtiéndose en un grupo dominante de sus propios seguidores, las luchas de emancipación social siempre terminan con el encumbramiento de los jefes del movimiento y estos repiten tarde que temprano los abusos cometidos por los viejos oligarcas derrocados.
Las estructuras actuales rebasan las fronteras nacionales, así que la luchas emancipadoras son también un movimiento global, pero estos grupos libertarios son dirigidos por un grupo pequeño de individuos que tienen como característica fundamental que cuentan con los recursos para operar a nivel mundial lo que los convierte en un grupo faccioso que tiende con el tiempo a representar sus intereses personales convirtiéndose en una élite intermedia que lucha por derrocar a los superacumuladores globales que busca también desequilibrar a las estructuras políticas que normalmente son quienes ponen las condiciones para que la oligarquía global opere cuando menos con mínimas garantías para la reproducción del sistema político y del capital.
La lucha contra las oligarquías en la teoría de Robert Michels que el único desenlace posible es un reacomodo de fuerzas que trae consigo otro nuevo grupo dirigente que se encarga en primer lugar de mantener su poder e influencia y en segunda instancia tratan de construir condiciones para perpetuarse en el poder, esperando que no surja un grupo opositor que pueda poner en riesgo su hegemonía.
En condiciones de pobreza extrema la lucha por el liderazgo político se vuelve aún mas polarizado y exacerbado porque los agentes que participan en ella saben de las ventajas y privilegios que disfrutarán una vez que lleguen al control de la organización social: dinero, recursos casi ilimitados, estatus social entre otras muchas cosas, así los grupos se atacan de manera beligerante, disminuyendo la capacidad de la organización social, ya que las acciones de gobierno son constantemente denostadas y atacadas por las estructuras que aspiran al poder.
Conclusiones
En esta primer entrega esbozamos las ideas generales de la “ley de hierro de la oligarquía” de Robert Michels con no otra pretensión más que la de señalar la vigencia del pensamiento de uno de los grandes teóricos del elitismo político.
La teoría elitista se inscribe en un pesimismo por las formas democráticas de gobierno las cuales son simples círculos donde los grupos de oprimidos logran ascender en los laberintos del poder y una vez alcanzado el mismo, de manera irremediable se especializan olvidando las causas por las que luchaban volviéndose contra sus compañeros de lucha.
Leer a Michels ayuda a explicar el por qué de la búsqueda del sentido en nuestras sociedades posmodernas que no tienen mas lógica que la predominancia económica y la lucha por el poder, ahora bien este fenómeno no es nuevo, el problema consiste hoy en que las grandes masas están individualizadas, segmentadas y focalizadas en estructuras básicas de convivencia, de este modo, el individuo se encuentra en una dicotomía permanente entre lo virtual y lo real, su lógica de comportamiento ya no es según su origen de clase, los conceptos de izquierda y derecha se van diluyendo en al vorágine de la subsistencia, las oligarquías nacionales son una sombra de los hombres que a nivel global detentan el poder económico que les da a su vez una preponderancia también en lo político. Quizás para entender el ascenso de las oligarquías globales el análisis de Michels sea insuficiente pero es sin lugar a dudas una excelente aproximación que nos puede dictar las posibles líneas de futuras investigaciones.
22 comentarios
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Y vaya obsesión la del MAL BICHO HIJO DE PUTA para que siga habiendo corridas de toros en Cataluña. Podría recogerse firmas para sustituir los toros por los malos bichos como Bernardo, que el público se lo pase pipa contemplando como le clavan la pica y las banderillas a Bernardo. Pero sin matarlo, para que esté listo en unos meses y la gente pueda divertirse de nuevo con él.
Antiburócrata -
M. Lattanzio
Antagonistas -
Supongo sea culpa de la "morisma infiel" que invade este locutorio :-)
AL -
¿Hay algún problema en el blog?
Lo digo porque antes no he visto un comentario mio y creía que habia sido censurado,y ahora si me aparece.
Disculpas por la confusión.
AL -
En mi anterior comentario censurado te lo explicaba(ya me dirán por qué,si estaba apoyando el articulo publicado por Antagonistas,frente a otros temas que dan más juego y gustan más...).
Sinn Fein(Nosotros mismos),era un juego de palabras para ratificar mi argumento.
El que no está es porque no quiere.
Estoy de acuerdo en tu opinión sobre el tema.
Vírico -
Porque, actualmente, apenas se niega ya que las cupulocracias partidistas van a lo suyo, mangonean a su conveniencia y que las mismas representan intereses ajenos a la nación que les ha elegido y dicen representar.
No se niega, pero tampoco se insiste mucho en ello.
Curiosamente cierta ultra, para dársela de inconformista e incluso revolucionaria, se quejaba de esto más a menudo en el pasado, pero ni siquiera insiste en eso ahora, furiosos conversos, como son, a las excelencias de la "democracia" occidental, y sólo la critican realmente porque resulsta "débil" y permite, según ellos, que los infieles o desafectos puedan cuestionarla y desestabilizarla aprovechando tanta tolerancia y libertad.
Lo de siempre, los perros de la ultraderecha critican al amo porque da demasiadas libertades a los que tiene que dominar y explotar, o consiente que algunos se salgan del rebaño.
Pero la reaccion de la inmensa mayoría, progresistas, "apolíticos", independencieros, derechistas peperos o ultras no peperos ni independencieros, es encogerse de hombros y decir:
"es que ha sido así toda la vida, es lo que ha pasado siempre
Y siempre será así".
La gran razón escéptica-conformista para no cuestionar el modelo ni mover un dedo para intentar cambiar las cosas.
Bien. Leyendo a Michels se ve que aunque el fenómeno no es nuevo, la diferencia es que este modelo político-social-cultural, el del Occidente posmoderno es el mejor caldo de cultivo para el despliegue estas oligarquías.
Y explica el porqué como arriba han destacado.
Vírico -
A no ser que percibamos el follón desatado con la condena de la tauromaquia en Cataluña como la típica escandalera montada y controlada por las oligarquías (catalanistas y españolistas) para excitar las filias y fobias del pueblo y que éste se pierda en acaloradas confrontaciones por asuntos accesorios, como el nicab que llevan una docena de mujeres en Cataluña, el arbitraje en la final del Mundial o cualquier otro asunto que nos saquen para distraer al personal y vender más periódicos dejando al margen los asuntos capitales, como el que nos señala Robert Michels.
Supongo que unos prohíben la tauramaquia porque ven en ella una crueldad, al margen de soplapoyeces identitarias, y otros lo hacen para sumar otro "hecho diferencial" ante una expresión o signo de una cultura extraña a la Cataluña que imaginan: la española.
Pero no vamos a pedirle a un alcornoque que tenga capacidad de observación y reflexión.
M20 -
lo político hoy -
masseti -
Bernardo -
Juventudes Identitarias -
http://www.amoratucuerpo.com/index.php?id=1805
Antiburócrata -
Robert Michels
base antagonista -
A su vez, informamos que ya se está preparando una continuación para el mes de agosto. Interesados contactar en :
base_antagonista@hotmail.com
AL -
Si ves el nivel de visitas de este blog,verás que lo ve mucha más gente que otras webs de "megapartidos" "antisistema".
Lo que pasa que el personal todavía espera una revolución,un lider,etc,que no debe de ser creado sino por nosotros mismos.
Nosotros solos.
Aprendamos de Irlanda del Norte.
La marcha -
AL -
A los lectores les pone más un debate sobre Pol Pot,neonazismo,el Ché o la ultraderecha española,que este magnífico artículo de Michels(militante del PNF italiano por cierto).
Lo que Michels decia se ha cumplido a nivel planetario tras la derrota de 1945.
A ver si este siglo hay una Marcha sobre Madrid en 2022,o un 30 de enero de 2033,o algo,pero que se luche y hagamos algo.
El que no hace nada es porque no quiere.
Vírico -
"Su" progreso (el beneficio de las oligarquías) y "su" libertad (la suya, la única que existe para ellos)
Barón -
El apoliticismo es una reacción-trampa. La pasividad social y la equidistancia política beneficia al más poderoso: a las oligarquías y al criminal-imperialismo.
lo político -