PROYECTO M20 "NUESTRAS BASES" (VIII)
IV El salto histórico: la creación de un vector dirigente
(a) Hacia el Partido de Cuadros
Un futuro partido de cuadros no debe aparecer como el producto exterior de una actividad «social», sino como resultado de la capacitación y la toma de conciencia de una masa crítica suficiente que ha conseguido agruparse en torno a unas ideas claras y actuar en consecuencia. Una comunidad que sepa que sólo la acción decidida de un colectivo organizado y comprometido puede abrir brecha en el muro impuesto por el Poder y consentido, por el momento, por la masa social, así como mantener la continuidad y la dirección recta de la lucha.
Antes, durante y después de la convergencia de las primeras inteligencias individuales y de las voluntades suficientes para ponerse en marcha, los cuadros del frente deben ser diáfanos, ante sí mismos y ante el exterior, en cuanto a quien «actúa»: no hablaremos en nombre de la Nación ni del Mundo en general ni de la Especie, ni seremos la voz de la «gente corriente», ni de ningún grupo marginal, ni representaremos a las clases oprimidas, explotadas o excluídas del «Modo de producción capitalista». Por supuesto, hablaremos siempre como parte activa del pueblo español real (y recalcamos lo de «real», no del pueblo español imaginario ni esencial) que se encuentra sometido y atenazado, en primer lugar, por el Régimen, y en última instancia, por el CapitalismoGlobalitario. Nos manifestaremos como parte comprometida del mundo, y seguiremos llamando a la masa de dominados, explotados y excluidos por la Clase dominante, para que tomen conciencia de quién los tiene alienados o quién les ha excluido del «Estado-Mercado de Bienestar». Menos aún seremos portavoces ni de generaciones, ni de etnias, ni demás clasificaciones humanas inconsistentes propias demitomaniacos, como tampoco hablaremos en nombre de abstracciones como el Progreso, la Libertad, la Razón o la Identidad, consignas con ínfulas de universalidad u objetividad cuando son expresiones de simples subjetivismos o particularismos que quieren imponerse totalitariamente o desviar la atención de la realidad.
No seremos vanguardia de nada ni portavoces de nadie. Somos españoles que no sólo detestan esta sociedad que nos ha tocado vivir, sino que deciden pasar de lamentaciones y constituirse en fuerza de oposición radical. En el plano nacional, no sólo somos «desafectos», sino hostiles, en primer lugar a las patrañas del Régimen. Pero hostiles tanto con las que provienen oficialmente de los órganos del «Triángulo Central» del Régimen (derechistas, progresistas y nacionalistas, siendo otra falsedad que el actual régimen surge en oposición al anterior) como ofensivos con los timos y cuentos de los subproductos residuales de ultraderecha o extremaizquierda (siendo otra patraña, alimentada por todos ellos, la fisura entre «nacionales», «demócratas» y «extrema izquierda»).
Pero como españoles de oposición radical, vemos más allá de los «contenedores y farolas del barrio», y no nos cegamos en la «oposición local», sino que, inevitablemente, somos una fuerza de oposición global. Enemigos del Régimen, y enemigos del «modelo de incivilización» global que nos ha tocado padecer, modelo que no es otro que el «extremo-occidental» (consecuencia y fase terminal del occidental), que no sólo destruye y devora bienes materiales y vidas humanas fuera del «Prilmer Mundo», sino que destruye y devora los bienes y vidas de aquí mismo, como actualmente muchos pueden comprobar alrededor, ya que, con la crisis, «se acabó la fiesta».
Toda fuerza de oposición seria debe dar el salto histórico de romper con inconformismos parciales, pseudo-disidencias y falsas posiciones «antisistema», expresiones de disgustos particulares ante una variante de lo «Establecido», cuando no son, sencillamente, estafas o trampas para incautos. Una cosa es que la disidencia se sirva de ellos para llegar a más gente. Pero no se puede dar crédito alguno a inconformismos reduccionistas, falsas disidencias y parodias antisistemas. Sin duda éste es un juego difícil y peligroso, donde es fácil caer en el extremismo o el reformismo (igual de prosistémicos) pero para eso se necesitan auténticos cuadros revolucionarios. Al tiempo que se les utiliza coyunturalmente, nada evita que se denuncien incansablemente sus posiciones falsarias.
V El fin último: el partido de masas
(a) El camino electoral ahora
Ahora tal camino no es posible. Como señalamos, antes se debe formar una comunidad militante. Pero un partido de masas debe ser el objetivo final, preparándose para poder organizarlo cuando sea factible. Por eso, la comunidad que se forme ha de ser una escuela de cuadros que sepa dirigirse tanto a unos pocos, más preparados y conscientes, como capaz de lanzar pocos mensajes sencillos a los españoles en general, haciendo que reconozcan la situación actual, relacionando lo particular con lo global, y convoncándolos a la tarea de transformar radicalmente no sólo situaciones sectoriales, o la realidad nacional, sino la situación del mundo actual, pues, hoy más que ayer, las realidades sectoriales y nacionales están estrechamente relacionadas con la realidad global.
Como hemos señalado, «el mundo es único y la lucha es también única», pero junto a ello no diremos «Otro mundo es posible», sino que lanzamos la consigna de «Otro mundo es cuestión de vida o muerte».
U «Otro mundo existe, y está contra éste».
VI Frente al Régimen y sus instituciones
(a) El Enemigo Directo
Como ya hemos señalado en «Análisis del ámbito estatal», para cualquier alternativa, el enemigo directo es este Régimen. Sus instituciones parlamentarias, judiciales, sus dieciocho gobiernos, la monarquía, los partidos políticos del mismo, no representan el adversario político sino el enemigo inmediato, el «Frente de Fuerzas» establecidas sobre nosotros aquí y ahora. Las instituciones del Régimen constitucional (aunque la Constitución no deja muchas veces de ser papel mojado) desde los jueces de la Audiencia Nacional hasta los subsecretarios de los gobiernos regionales y los altos mandos militares y policiales, lo tienen también muy claro. El problema es que demasiados supuestos «rebeldes», «inconformistas» y «revolucionarios» españoles nunca lo tuvieron claro.
Junto a las instituciones oficiales, en sintonía con o sobre ellas, actúan los antes llamados «Poderes Fácticos» corporativos o privados, «nacionales» o «multinacionales» (capital y banca no tienen patria). Todo aquel que presente enemigos diferentes o no tengan relación con éstos ha de ser denunciado, sin piedad, como agente enemigo destinado a confundir, engañar, desviar y enredar a los que pueden tomar conciencia de los males del régimen. Denunciar a los «enredadores» y enturbiadores (nutren la ultraderecha y la infraizquierda) cuya tarea consiste en señalar falsos objetivos y fomentar divisiones o choques antisociales (interétnicos, territoriales, lingüísticos o religiosos) como parte de la estrategia de la «Guerra Social», es un imperativo revolucionario.
(b) El Enemigo Mayor
Otra necesidad imperativa es denunciar dos tipos de «españolismos»: a los patrioteros cipayos que piden que España «juegue en Champions» y «tenga más peso en el mundo» como sicaria del criminal-imperialismo; y a los «nacional-domésticos», por su obtusa o interesada ceguera respecto al peso determinante de las dinámicas globales, pues es ineludible tomar postura ante «el peso del mundo en España», como hemos explicado en «Análisis del ámbito mundial». Cuando llamamos al reconocimiento de la situación actual (para luego pasar a la tarea de transformarla) hay que mostrar que la Monarquía de partidos está estrechamente ligada al marco internacional hegemónico, y no sólo porque la realidad nacional está más estrechamente relacionada con la global, sino porque sobre el Régimen español actúa el Estado-Mercado Atlántico, representado sobre todo por los Estados Unidos, del cual este Régimen es colonia por elección ajena, pero también propia. El Estado-Mercado Atlántico es, por tanto, nuestro Enemigo Mayor.
14 comentarios
ANTAGONISTAS -
Hay algo en esta "pasión" por los fuertes, prepotentes y arrogantes, por los que mandan, por los que tienen, `por los que triunfan, que está más cerca de una cultura subalterna de menestrales y de afeminados, de cortesanos y serviles, que no ha hecho más que crecer y crecer con esta españeta democrática que tenemos.
Nadie daba un duro por la selección española antes de la Eurocopa que ganamos -empezando por esos cabritos de la prensa deportiva- y ya vimos como la masa grotesca y delirante se lanzó a la calle bandera en mano y camiseta de la roja para "entregarse" a los "vencedores"....
Masa de triunfitos. La extrema derecha como tal solo puedo ser un triste reflejo esperpéntico y marginal.
Alfredo -
¿Nietzsche? -
Explicación -
Y es que conoció bien a la derecha y a la ultraderecha.
Nosotros también la conocemos bien.
Como refleja el patético, el único fin de la ultraderecha es impedir que ningún pueblo "la pueda liar" contra el poder establecido.
Ahí se sintetiza el alfa y omega de las muy mal llamadas fuerzas nacionales o patriotas: mantener en el redil a los pueblos y dirigentes para que los más fuertes y los más ricos sigan manteniendo (e incluso acrecentando) su ritmo de acumulación de poder y riqueza.
Todos deben seguir estando sometidos y oprimidos ante el más fuerte, el más rico, el más poderoso: todos sojuzgados a la casta superior y al pueblo elegido.
Da igual que la ultra sea identitaria, populista o etno-liberal...
da igual que sea reaccionaria, progresista o con ínfulas "revolucionarias"...
da igual que sea integrista, pseudopagana o laicista...
da igual que sea hispanista, catalanista o europeísta...
da igual: el único objetivo de toda la ultraderecha es que ningún movimiento popular "la pueda liar".
ANTAGONISTAS -
darle más vueltas es marear a una perdiz que sabe dónde está y quiere estar con el baranda de turno -sea éste quien sea.
Es toda una filosofía de vida.
Vinciguerra dixit -
Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel representan en el imaginario del hombre de derechas el poder vencedor e invencible. En la derecha gusta mucho estar con los más fuertes, con quien vence, no importa cómo, no interesa por qué combate. La derecha contempla con veneración a las potencias anglo-sajonas y a Israel que son los amos, los que mandan, los que tienen el dinero y la fuerza.
Pregunta -
Los veo como grosería patética, con intención, no de parodiar, sino de troll cínico que se divierte enseñando su "mentalidad" facha.
Mi padre decía que hay gente que lo único que hace en la vida es dejar estiércol.
Yo añado: y gente que sólo sabe pasar el rato riéndose con la mierda que van dejando.
No se engañe: así es como piensa el facherío, que como se conoce algo, no se vota ni a él mismo.
Anónimo -
Abraham -
Pregunta -
Manuel -
Ya se dijo -
Y de la adhesión inquebrantable al régimen, a la cruzada contra los musulmanes (y la manía a la toalla) y el "voto útil" al PP.
Tremendo -
Alfredo -