Blogia
ANTAGONISTAS

TEXTO PARA EL DEBATE: NACIONAL-JUDAISMO EN ESPAÑA

TEXTO PARA EL DEBATE: NACIONAL-JUDAISMO EN ESPAÑA

 Recuperamos un polémico artículo publicado en Resistencia en el cual se ponen de manifiesto las auténticas querencias de la extrema derecha española. Sin estas premisas resulta poco probable entender las bases teóricas e históricas de las que mana la denominada "desviación identitaria" , que más allá de modos y modas de allende Los Pirineos descansa en una sólida tradición política autóctona.....

¿Guardia mora o somatén sionista?
 

Reflexiones sobre una "Desviación estratégica"


 

A. Beltrán


Bajo el título de Talibanes, chiítas y musulmanes en el área social-patriótica el Movimiento Social Republicano de Sobrarbe (Aragón) ha publicado un breve pero interesante documento sobre una hipotética "crisis" en las "originales posiciones pro-árabes" de la extrema derecha española.

Ignoro si MSR-Sobrarbe es una realidad militante o una iniciativa virtual de las muchas que pululan por ahí. Para mí, tal cosa carece de importancia. Me hago responsable de lo que escribo y por eso lo firmo personalmente. Veamos:

Si bien se trata de un texto correcto tanto en el fondo como en la forma, no es menos cierto que en él se deslizan afirmaciones que no siendo diametralmente falsas esconden semiverdades incompatibles con la realidad histórica y teniendo en cuenta que la lucha por la verdad es siempre inseparable de cualquier proyecto revolucionario como militante del MSR-Madrid puedo ejercer mi libertad y la ejerzo. Callar supone otorgar y esta vez no callaremos.

En realidad, fuera de ciertas excepciones la extrema derecha española no ha sido nunca pro-islámica. Tampoco la europea.

Se afirma en el texto que "... la cuestión afgana llevó a una nueva reflexión, el evidente apoyo que los yanquis daban a la guerrilla empezaba a debilitar la tercera posición".

La verdad es precisamente la contraria. Si la extrema derecha, "tercerista" o no, se ha identificado en algún momento con los movimientos árabes e islámicos ha sido en lo que tenían de anticomunista o en la medida que oponían una resistencia al imperialismo soviético. Nunca al contrario.

Para el neofascismo atlántico, férreamente anticomunista, el muyyihaddin afgano era un aliado exótico - otro más - en un combate más amplio en favor del "mundo libre" y de la Europa occidental amenazada por las "hordas asiático-soviéticas" y esos "quinta columnistas" del Kremlin que eran los partidos comunistas locales.

 

Exactamente igual que el Reino Saudí y el Sha del Irán. Igual que Nasser en un primer tiempo. Del mismo modo que los contras nicaragüenses, el Chile de Pinochet o la Argentina de Videla. Como la Indonesia de Suharto, las Filipinas de Marcos y el Taiwán de Chang-kai-Chek. Como las "presencias blancas" de Rhodesia o Sudáfrica, la Katanga de Tsombè o el Marruecos de Hassan II. Todos ellos constituían, a pesar de sus notables diferencias objetivas, fuerzas periféricas de un mismo frente de guerra.

Resulta sorprendente que ciertos ideólogos y geopolíticos de derechas descubran el mediterráneo ahora al "denunciar" que el fundamentalismo saudita o la guerrilla afgana han contado con el apoyo incondicional del imperialismo norteamericano en su lucha contra el imperio del mal soviético constituyendo un "cinturón verde" para laminar la expansión del comunismo soviético ¿Qué demuestra eso?

Los Jemeres Rojos de Pol Pot, contaron con el apoyo tácito de la administración Nixon, a pesar de haber luchado en su contra. Pero constituían, por su orientación pro-china, un importante aliado para contrapesar la influencia en el sudeste asiático del Viet-Cong y del Estado vietnamita, anti-chino y vinculado por tanto a la Unión soviética. No pueden reconocer, evidentemente, los norteamericanos su grado de compromiso en esta guerra interna entre marxistas, porque los métodos de Pol Pot no eran precisamente "caballerescos"...

No es de extrañar que muchos de aquellos terceristas radicales europeos se acostaran de la OAS y se levantaran maoístas, que agitaran el libro rojo y atacaran el revisionismo soviético y formaran parte a su vez de estructuras clandestinas atlánticas tipo Gladio...

Son los herederos de aquella "derecha radical" los que hoy agitan el peligro del fundamentalismo islámico al que acusan de aliado "objetivo" de los USA contra "Europa". Siguen haciendo el trabajo sucio para quien todos imaginamos.

 

Afirman también nuestros camaradas oscenses que a pesar de todo: "La simpatía hacia la causa palestina ha estado siempre en este debate". Entre otras cosas porque, tal vez, después de todo el no-reconocimiento del estado sionista por parte de España fuera expresión de este complejo de "guardia mora" entre las fuerzas nacionales.

Pero esto es una nueva mixtificación que nace de un mito sólidamente establecido durante años: el mito de la "Tradicional amistad con el Mundo Árabe".

Expresión depuradísima del cinismo político y diplomático del régimen de Franco, este mito ha alimentado la idea de una independencia internacional y de una simpatía por las causas justas de parte del régimen español.

Idea falsa donde las haya porque el franquismo sólo fue neutral, en realidad no-beligerante, durante la Segunda guerra mundial. Luego, durante los duros años del aislamiento y la presión diplomática, puso a toda la nación bajo el yugo norteamericano. Le iba en ello la supervivencia. ¿Y qué mejor credencial para la "normalización" internacional que el establecer lazos formales con el estado judío?

Fue el Estado español el que buscó desesperadamente el reconocimiento por parte de la entidad sionista ilegal como forma de salir del aislamiento. Y fue el estado judío el que se lo denegó desabridamente sacando a colación la simpatía y la colaboración de Franco con los países del Eje.

Además de esta razón - ya de por sí suficiente para un régimen como el sionista que pretendía y pretende representar a la totalidad del pueblo judío, monopolizando los sufrimientos históricos de los israelitas - existían otras causas más complejas: como la presencia de gabinetes izquierdistas en los primeros gobiernos israelíes, la participación de miles de voluntarios de origen judío durante la guerra civil española en el bando republicano, el apoyo de la URSS a la constitución de un estado hebreo en Palestina, etc.

No paró ahí la cosa. En 1949, en un memorable discurso ante la asamblea de las Naciones Unidas, el representante israelí Abba Evan, expuso las razones de su gobierno para votar en contra de la entrada de España en la ONU: el régimen español era un régimen "fascista", cómplice de otros regímenes fascistas y, por tanto, culpable, moralmente al menos, del sufrimiento de los hebreos bajo el nazifascismo europeo.

De nada les valió a los representantes españoles ensalzar el papel de Franco y su diplomacia durante los años del conflicto bélico con relación a la ayuda humanitaria prestada a los judíos por el gobierno franquista.

Despechado por semejante desprecio y necesitado de urgente reconocimiento internacional, el gobierno español se acercó políticamente a los despotismos árabes (fieles aliados de los USA ya entonces) y a ciertos gobiernos hispanoamericanos de corte autoritario. Data de aquí la "profunda amistad" del régimen español hacia el mundo árabe y su proyección "espiritual" iberoamericana.

Ningún idealismo, ninguna "amistad tradicional" está en la base de esta política. Solo un frío cálculo diplomático y una realpolitik de supervivencia.

Cuando en 1950, con el conflicto de Corea, la Guerra fría eclosionó con toda su virulencia contraponiendo dos bloques irreconciliables, el franquismo vio el cielo abierto.

En 1953 se firmaron los pactos bilaterales con los USA y el Concordato con la Santa Sede, la práctica totalidad de las legaciones diplomáticas volvieron a estar operativas y los lazos políticos, militares y económicos con el bloque occidental -"el mundo libre" - se estrecharon al máximo. En 1956 se aprobó nuestra entrada en la ONU.

Para entonces ya no hacía falta el reconocimiento por parte de Israel. Antes al contrario, establecer vínculos formales con la Entidad sionista sólo podría generar problemas en un momento en el que el conflicto árabe-israelí se enconaba.

Fue entonces cuando Israel intentó denodadamente establecer relaciones con el régimen franquista, encontrado la oposición de los sucesivos gobiernos españoles que ahora devolvían la moneda a los sionistas. Así, hasta que la situación internacional permitió con el gobierno socialista el reconocimiento formal de Israel.

De cualquier modo el gobierno de Franco no dejó de colaborar con la Entidad Sionista a pesar de la falta de canales de comunicación oficiales, intermediando en aquellas situaciones que precisaban una especial relación con los gobiernos árabes. Como en la evacuación de ciudadanos judíos de Marruecos, de Egipto, de Irak o de Libia. Operaciones en que las correspondientes legaciones diplomáticas colaboraron estrechamente con el Mossad otorgando pasaportes españoles a estos judíos, pretextando su - en muchas ocasiones, improbable - origen sefardí.

Perdónesenos esta larga digresión histórica necesaria para acabar con un mito que todavía cuenta con una amplia difusión en medios nacionales pero que es en realidad una de las muchas falsedades emitidas desde el régimen (el anterior y el actual).

En segundo lugar, la afirmación sobre la supuesta simpatía hacia la causa palestina me parece que se acerca más al tópico que a la realidad.

No descubrimos nada si declaramos que - salvo aisladas excepciones - el antisionismo nacional-revolucionario no ha sido más que otra variante del antisemitismo de derechas, de marchamo católico y de larga trayectoria en el Occidente judeocristiano. Tan larga como la del cristianismo y las distintas iglesias, máximas generadoras de antisemitismo en la historia.

Especialmente activo tras la derrota del nacionalsocialismo y del fascismo, que mantenían un antijudaísmo basado en principios ideológicos y raciales incompatible con las nuevas realidades mundiales, el antisemitismo católico ha servido como punto de referencia para reintegrar a buena parte de los "vencidos" en un nuevo frente de combate anticomunista, convenientemente depurado de ideologías y doctrinas "incorrectas".

No conviene olvidar que respecto a la causa palestina la mayor parte de los grupos de extrema derecha europea han sido más críticos de lo que se desprende de ese lugar común antisionista.

De hecho, ya que parece que los actuales n-r son tan enemigos de la dinastía Saud, no estará de más recordar que el "ídolo" de los sedicentes antisionistas de extrema derecha ha sido el rey Faisal de Arabia Saudí (de cuyo régimen recibían entonces abundantes subsidios) no Arafat o Nasser y menos aún Jomeini o Gaddafi.

Fieles a sus perpetuas obsesiones y a las "superiores exigencias" del mundo libre, los nacional revolucionarios no cesaron en su momento de criticar la "infiltración izquierdista" (comunista) en la OLP y en los movimientos socialnacionalistas árabes (que, dicho sea de paso, eran mayoritariamente de filiación cristiana, en sus variantes extremas), con la misma persistencia y con similares objetivos confusionistas con los que hoy critican el "fundamentalismo" y el "integrismo" tanto de la resistencia palestina como de otros movimientos árabe-musulmanes.

Hoy los grupos neofascistas siguen manifestándose (cada vez menos) contra la ocupación sionista y el régimen terrorista impuesto en Palestina por los judíos. Pero se trata de pura inercia, cuando no del habitual oportunismo.

La actual confrontación norte-sur va cambiando paulatinamente el carácter del discurso pro-palestino que empieza a hacer aguas.

Después de todo, ya Teodor Herzl, el padre-fundador del Sionismo, definió a su hipotético Estado Judío como un baluarte avanzado de la civilización de Occidente frente a la barbarie oriental. Y es innegable que una secreta corriente de simpatía ha unido a los "defensores del Occidente judeocristiano" con estos modernos israelitas que, como los bíblicos guerreros de Josué, hacían trizas a las hordas harapientas del Islam anticristiano, reverdeciendo el espíritu de las cruzadas, gracias - sobre todo - al sofisticado material de guerra suministrado por el amigo americano.

De hecho, el autor del documento que estamos analizando plantea implícitamente la cuestión al insinuar la presencia de sectores integristas en el seno de los distintos contingentes de inmigrantes procedentes del área de confesión musulmana instalados en Europa desde hace algunos años. Y este es un punto clave pues manifiesta que la penetración de escoria ideológica en el mundillo social-patriótico es mucho mayor de lo que se pensaba.

La verdad es que grupos políticos islamistas se mueven entre ambientes de población inmigrante. ¿Qué tiene de extraño? No solo ellos; también representantes de otras opciones políticas, especialmente laicas, lo hacen.

Captar descontentos con el régimen que facilita y estimula la inmigración socioeconómica no es tampoco ninguna novedad.

El régimen de Franco facilitaba y estimulaba a su modo (en nombre de un indecente patriotismo de divisas) la salida de España de masas de desheredados rumbo a la Europa del plan Marshall, y el exilio político, concretamente su ala militante, el PCE, trataba de captar a estos trabajadores-inmigrantes para reforzar una propaganda y una agitación en el exterior que en nuestro país era entonces imposible.

Los resultados en uno y otro caso no fueron muy halagüeños. Y en uno y otro caso las respectivas policías secretas de los regímenes pro-inmigracionistas se infiltraban y se infiltran en los colectivos de explotados para bloquear la potencial acción hostil de esos grupos.

Los inmigrantes viene aquí a trabajar no a hacer la revolución que en su país no han hecho.

Proyectar el fantasma de una islamización de Europa de la mano de masas de trabajadores inmigrantes ¿qué sentido tiene? ¿a quien beneficia? ¿es políticamente juicioso "acumular" más enemigos priorizando la lucha contra los "recién llegados" en nombre de los prejuicios más delirantes?

No sólo en Francia, también en España el "peligro de islamización" (sic) a través de las masas de inmigrantes, empieza a ser objeto de "análisis objetivos".

Y ha sido recientemente el diario "La Razón", dirigido por ese ultramonárquico, trilateralista y acérrimo adalid de la causa sionista, llamado Luis María Anson el primero en romper hostilidades, preguntándose de forma malignamente retórica sobre una posibilidad inquietante: "¿Y si España fuera, algún día, de mayoría musulmana?" (La Razón, 7 de febrero de 2001).

El actual antiislamismo, que rezuma por todas partes espíritu de cruzada y de reconquista, mezclado con la critica a la inmigración "ilegal" (solo a la musulmana, obviamente) tiene todos los visos de ser una nueva "desviación estratégica" análoga a aquella otra que el anticomunismo atlántico desarrolló durante la guerra fría y de la que hemos hablado al principio.

 

La historia vuelve a repetirse, primero como tragedia luego como farsa, que diría Marx.

Y en esa farsa estamos, como se desprende de la cita que hace el MSR-Sobrarbe de la obra de Alexandre del Valle y, sobre todo, de la de Guillaume Faye, que en ninguna caso deben ser analizadas fuera de un contexto muy concreto de alianzas entre ciertos estados de la Unión europea, la OTAN, el Vaticano y el ... Estado de Israel, y de una intoxicación ideológica proveniente de ciertos "brain trust" megaindustriales, como la Rand Corporation y de ciertos intelectuales orgánicos del Departamento de Estado norteamericano como Samuel Hungtingtton...

Fuera de ese contexto, por ejemplo, la obra de Faye no pasaría de ser una frivolidad "epatante", una bufonada muy francesa, la imbecilidad de un imbécil, en definitiva. Pero en conexión con otros factores de producción ideológica, que agrupan a elementos de muy variado signo, los últimos escritos del "enfant terrible" de la Nouvelle Droite gala encuentran lógicamente su lugar subordinado dentro de una estrategia confusionista que coloca directamente al "área social-patriótica" como último eslabón de una cadena represiva de limpieza étnica al servicio de un nuevo Frente Judeocristiano.

Que este tipo de discurso conduzca implícitamente a simpatizar con la causa de Israel no es algo que deba maravillarnos. En este sentido muchos pasos se han dado ya y, según nuestras informaciones, se siguen dando. La reciente elección del "halcón" Ariel Sharon al frente del gobierno israelí empieza a ser saludada con cierto alivio por parte de algunos social-patriotas europeos y españoles. Veremos quién arroja la careta antes de tiempo.

Mención aparte merece ese "factor añadido" que representarían musulmanes y filo-musulmanes en el "área".

Aquí de nuevo la verdad se sitúa en el lado contrario al que se deduce del análisis de MSR-Sobrarbe.

 

Independientemente de aquellos que siguiendo un preciso, y a veces caótico, itinerario espiritual necesario para resolver la propia ecuación personal o aquellos que se han aproximado al fenómeno revolucionario islámico para contrastar la propia identidad política-ideológica como revolucionarios europeos, los años setenta y sobre todo ochenta fueron testigos de un fenómeno que aun no ha sido suficientemente investigado pero que veinte años después muestra perfiles inquietantes.

La proximidad, la solidaridad, el apoyo y la relación directa de muchos militantes nacionales pivotando alrededor de embajadas, asociaciones de amistad, comités, servicios jurídicos, editoriales, revistas, etc. lejos de representar un fenómeno positivo, no parece haber sido otra cosa que un gigantesca "infiltración de masas" al servicio de las necesidades defensivas de unos estados que por aquel entonces consideraban ya que el Islam y el frente islámico revolucionario constituían un enemigo en ciernes al que vigilar, controlar y manipular convenientemente.

No todos los "radicales" de uno u otro signo que se han acercado al Islam político lo han hecho por verdadera curiosidad revolucionaria. Muchos - demasiados - se han movido por motivaciones espurias. Por un lado el oportunismo habitual que guía a los que nunca han tenido las ideas claras. Por otro, su presencia en la galaxia pro-islámica se reducía a la practica también habitual de ver, oír e ...informar.

Dejamos a los lectores que imaginen de qué y a quién habría que informar.

Efectivamente, existen - suponemos - musulmanes, o presuntamente tales en sectores de la extrema derecha. Pero negamos que un verdadero musulmán español, en cuanto tal, se preste a participar en una mojiganga clerical-militarista como la celebración de la "Toma" de Granada, por poner un ejemplo conocido.

A no ser que su presencia tanto en la comunidad islámica local, como en la extrema derecha, o su paso por movimientos andalucistas radicales, responda a otro tipo de "comisión de servicios"...

Al margen de ciertos episodios truculentos, sería cuestión para un debate más amplio examinar precisamente la realidad contraria; es decir, la simpatía, la adhesión y la defensa de la Causa de Israel por parte de elementos cualificados de la extrema derecha española.

Empezando, obviamente, por el principal heraldo de la entidad sionista y del nacional-sefardismo entre las fuerzas nacionales, el único diputado que ha tenido la extrema derecha, y su verdadero líder histórico, Blas Piñar. Y terminando por ciertos periodistas radiofónicos de tendencia falangista que - considerándose a sí mismos como descendientes de judíos "chuetas"- realizan impunemente su particular apología del Estado de Israel y su crítica infame a los moritos que mandan a sus hijos a tirar piedras a los soldados sionistas.

Pasando - también - por los varios Cesarsky Goldstein que se dedican a "marcar" a la juventud nacional y acercarla a la causa del sionismo internacional.

O esos otros líderes "alternativos", tipo Mario Conde o Garcia-Trevijano, cuyas relaciones con la comunidad de los servicios de seguridad israelíes era un secreto a voces incluso para los más incautos social patriotas.

Históricamente ha sido una equívoca corriente de solidaridad hacia los judíos de origen sefardí que tiene su arranque en la obra del doctor Pulido y en la política diplomática-comercial de la monarquía de Alfonso XIII, la que ha llevado a muchos patriotas a acercarse al fenómeno hebreo desde un nacionalismo cultural hispánico, contraponiendo el "espiritualismo" sefardí al "materialismo" askenazi.

Ni que decir tiene que ha sido ésta la principal vía de penetración de la "intelligence" sionista dentro de la extrema derecha española.

Los franquistas podían presumir de Franco ante los judíos de ascendencia ibérica y éstos sentirse moralmente predispuestos a entablar amistosas relaciones con los adalides de un Caudillo que, a pesar de su proximidad a la causa del Tercer Reich, era presentado como salvador de millares de judíos durante la segunda guerra mundial y como beneficiario de la ayuda económica de los ricos banqueros y comerciantes sefarditas del protectorado español en Marruecos, los Salama, los Toledano, los Benarroch, los Hachuel, los Hassan, etc. determinante para hacer triunfar el alzamiento en el norte de África.

 

Piñar, miembro fundador de la Amistad Judeo-cristiana, asiduo visitante del estado de Israel desde los años sesenta, pidió varias veces al gobierno de turno el reconocimiento del estado judío.

 

El Sefardismo, como doctrina "imperial", halló también en el pasado a valiosos valedores como el diplomático falangista Agustín de Foxá y el atrabiliario escritor madrileño Giménez-Caballero.

Hubo ciertamente en el campo falangista antisemitas y antisefarditas furibundos como Onésimo Redondo. No es de extrañar que el líder jonsista, cuyo antijudaísmo provenía de su catolicismo militante y de su simpatía por el partido de Hitler, no pasara de caudillo provincial y provinciano, devoto cristiano y precursor sindicalista, dentro de la iconografía oficial franquista-falangista y que sea visto con horror por sus propios correligionarios que, según nos cuentan, invitan a jóvenes kibbutznik israelíes a confraternizar con ellos para borrar toda huella de antisemitismo falangista y limpiar las paredes de alguna ciudad del sur de pintadas neonazis. Pero la Historia no es un graffiti...

Hay otro hecho que no carece de importancia para la paulatina constitución de un "somatén sionista" entre las fuerzas nacionales y es la alianza circunstancial establecida entre el ejercito sionista y las fuerzas militares del partido falangista libanés (Kathaeb) durante la guerra civil libanesa.

Fundada a finales de los años treinta por Pierre Gemayel, y lejanamente inspirada en el Movimiento nacional español, la falange libanesa fue armada y financiada por Israel durante la guerra civil de El Líbano con el objeto de destruir a la guerrilla palestina y a cualquiera de sus aliados.

Además, en los campamentos libaneses militantes de la extrema derecha europea recibieron instrucción militar como voluntarios pro-cristianos y algunos fueron captados por los diversos servicios secretos occidentales operativos en la zona, especialmente el Mi6 británico, el Sdce francés, la Cia norteamericana y el Mossad israelí.

Curiosamente, o no tanto, muchos de estos militantes, a pesar de sus inequívocas simpatías por los cristianos libaneses y de haber sido entrenados en sus campos, al regresar a Europa se "descubrieron" profundamente pro-islámicos, frecuentando diversos centros culturales musulmanes y embajadas "integristas" en los países occidentales.

Esa afinidad con el Kathaeb y el recuerdo de su asesinado jefe militar, Bashir Gemayel, ha impedido, por ejemplo, a muchos falangistas y nacional revolucionarios españoles captar el tremendo significado que para el proceso revolucionario en Oriente Próximo va a tener y está teniendo, de hecho, la vergonzosa derrota del ejercito israelí a manos de la milicia chiíta de Hizbulá. Acontecimiento que, junto a la revolución islámica de Irán también de filiación chiíta, representa un punto de inflexión fundamental en una espiral revolucionaria que no dejará de afectar también a esta Decadencia Triunfal llamada Europa que como siempre no sacará ninguna conclusión válida de estos hechos.

 

Lamentablemente, la autocalificada como "área social-patriótica" tampoco. Y esto tiene una explicación algo más sencilla pero mucho más perturbadora.

El "área socialpatriótica" puede ser cualquier cosa que crea que es, y no nos corresponde entonces a nosotros juzgarla, pero hay una cosa que no es en absoluto: no es un "área revolucionaria". Y eso sí que no tiene remedio.

 

 

 

Bibliografía recomendada:

  • Raanan REIN, "Franco, Israel y los Judíos", CSIC, Madrid, 1996;
  • Haim AVNI, "España, Franco y los Judíos", Altalena, Madrid, 1982;
  • José Antonio LISBONA, "Retorno a Sefarad", Riopiedras, Barcelona, 1993;
  • Angel VIÑAS, "Los Pactos Secretos de Franco con Estados Unidos", Grijalbo, Barcelona, 1981;
  • AA. VV., "La Paz Simulada. Una Historia de la Guerra Fría", Alianza, Madrid, 1998;
  • Norberto CERESOLE, "El Nacional-Judaísmo", Libertarias, Madrid, 1997;

51 comentarios

Memorador -

(Ni optimismo ni pesimismo: en el punto medio está la virtud)
Continuando el hilo de más arriba.
No nos quedemos en el jueguecito de palabras. Lo que llamaba al Sr. Venator corresponde a su actitud y veo que sigue en la misma.
Podrá “mover palabra” en el “jueguecito” pero lo que le sale es tan gratuito como sus descalificaciones.
Parece que “echa mano de la pistola” nada más escuchar la palabra “Patria” o “social-patriota”.
Cada cual podrá ser esclavo de sus manías, pero no es aceptable "liarse a tiros" porque se le mencione a la “bicha”.
No vale imputar gratuitamente una serie de cosas, y cuando se le contesta con aclaraciones y se le requiere para que señale donde se hablaba de las cosas que nos imputa, continúe arremetiendo de frente pero con los ojos en el suelo, sin contestar a ninguna cuestión excepto en una sola.
No comentaré de nuevo esa actitud de descalificar la totalidad de unos comentarios sólo porque hablen de las ideas y posiciones en el “ghetto socialpatriota”.
Es un tema personal del Sr. Venator.
Lo que sí contestaré es al tema de fondo que aquí tratamos:
- ¿ Merece la pena hablar sobre la consistencia o confusión de las ideas que podía defender un sector muy minoritario de la población ?
- Si se exige como cuestión fundamental saber si se está a favor o en contra del sistema ¿ Son inútiles las averiguaciones sobre las posibles posiciones antisistema de unos sectores políticos y sociales, sean los que sean?
A la primera cuestión respondo afirmativamente. Porque diversos artículos que se cuelgan en este blog tratan justamente de despejar confusiones, descubrir falsos mitos, y luchar por la consistencia y autenticidad de una corriente rebelde en el seno de nuestra nación.
Por muy ridículo que sea el "guetto socialpatriota" ahí están, para bien o para mal en el "extrarradio".
A la segunda cuestión repito que estábamos hablando de saber en qué y porqué cabe solamente tomar una posición antisistema. Comentábamos que la derecha nacional sabe donde está –en la defensa a ultranza del sistema– y nos preguntábamos si los socialpatriotas saben donde se encuentran, haciendo ver que el principal problema de éstos, a lo largo de su historia, ha sido no tener claro lo fundamental: quien era el mayor Enemigo de ideas como la patria, la justicia y la cobertura de las necesidades vitales: el propio sistema que muchos "patriotas" defienden y "confunden" arteramente con la nación -los chouvinistas descerebrados- o con el proyecto común que apuntaba -lógicamente por su parte- Amenaza Aguirre.
- Si lo único que importa es tomar posiciones contra el sistema, como se pide ¿Es oportuno arremeter contra los que están comentando críticamente a un sector justamente por no tener claro eso mismo que se pide?
¿Porque se considera un sector irrelevante?
Puede importar un rábano los socialpatriotas y donde se encuentran éstos porque no representan más que un residuo marginal.
¿Pero acaso los antisistema españoles no son también otra minoría hoy por hoy irrelevante?
¿Y como se espera ganar gente para el gran frente de resistencia antisistema? ¿Hablándoles de la Tradición Primordial y de Glorias Celestiales? ¿No hay que estimular a los que abren brechas en los lugares donde se pueda?

Uno menos -

hip!!
El pesismismo es una forma de traicionar como otra cualquiera...

Uno mas -

Amén
El optimismo es una forma de embriagarse como otra cualquiera

Anónimo -

“El fascismo, pues, es todo un vasto campo ideológico que algún día acabará transformándose en la alternativa operativa al SISTEMA”
Giorgio Locchi , ‘La esencia del Fascismo’

Drieu -

...Si pero no...es verdad en gran medida lo que dice Venator, pero tampoco creo que sea cuestión de simplificar para las mentes mas obtusas. Creo que el debate político en sí mismo es una acción antisistema (de alguna manera y no por ello suficiente) ya que al sistema no le conviene que éste se produzca.
Por otro lado es cierto que todas estas energías debieran concretarse y materializarse en algo visible.
Salud.

Venator -

Viendo que gusta utilizar los jueguitos de palabras, contesto al Sr. MEMOrador.
La discusiones de este tipo son absurdas, por completo. Todo se reduce a una cuestión muy simple, la designación del enemigo, en eso consiste la política, y ese enemigo es justamente aquel que niega la identidad de uno mismo, por eso es enemigo.
Por lo que el sistema, entendido como enemigo, viene representado fundamentalmente por aquellos principios que lo inspiran y animan, constituyendo la infraestructura de toda la superestructura cultural, social, etc...
Salud.

Memorador -

Pero Sr. Venator, no me sea tan "venado", hombre.
Todas estas "pajas mentales", como de forma tan "amable" las descalifica, están tratando justamente de lo que usted pide:
- de saber en qué y porqué nuestra posición sólo cabe contra este sistema.
Pero si a la primeras de cambio embiste como un venado, no podrá darse cuenta de que estamos hablamos de lo que justamente usted está demandando.

Venator -

Tu seguiras en el mismo agujero-ghuetto político en el que estás dentro de 10, 20, 30 y 40 años.
Las absurdas clasificaciones que estais haciendo se parecen más a las discusiones bizantinas que a otra cosa, lo cual a mi me resbala bastante pero no deja de sorprenderme. En todo caso yo hago mía la máxima de Limonov que antes he señalado: con el sistema o contra el sistema.
Lo que falta aquí es algo de Cordura, a ver dónde está...
Salud.

aj -

si es cierto.
y no confio en que lleguemos a la moncloa.
pero ten claro una cosa no dejaremos la "resistencia" (haciendo alusion a un viejo colectivo)
y en la medida que los agentes represores del sistema nos lo permitan seguiremos expresando nuestra opinion aunque no guste a algunos.
el hecho que tu me respondas aunque sea para criticar lo que digo demuestra que al menos a ti "no te importa un pijo"

Venator -

Yo alucino entre tanta paja mental. Que si social-patriota, que si socialista descafeinado, que si izquierda pero nacional, que si identimierdas, que si NR...
Es todo absurdo cuando todo "eso" es un 0 a la izquierda y no pinta un pijo en la sociedad.
O con el sistema o contra el sistema, lo demás es insuficiencia mental para ver las cosas tal y como son.
Salud.

aj -

el problema radica precisamente ahi.
como tu muy bien has dicho muchos que usan los adjetivos socialpatriotas o NR para calificarse ideologicamente son abiertamente de derechas o de una indefinicion claramente sospechosa.
en el blog socialpatriota de "orientaciones" ya se menciona que no hay pagina blog o foro de la llamada derecha nacional o derecha populista donde no se use el termino socialpatriota para definirse.
en este debate alguien me increpó diciendo que quien era el que daba el carné de socialpatriota.
yo ya he explicado que cada cual puede autocalificarse como quiera pero que las posiciones socialistas patrioticas que yo defiendo son "otra cosa" enraizadas con posiciones de izquierda nacional que hoy son "reales" y "tangibles" en iberoamerica o por lo menos avanzan en esa direccion.
podemos hacer un esfuerzo por distinguir populismo nacional de nacional popular, o socialismo patriotico de socialismo identitario y asi etc.
pero al final no es cuestion solo de nombres si no de politicas.
lo que ocurre es que parece que algunos movimientos en ese camino se hacen abiertamente para confundir al personal.
con este panorama no es extraño encontrar en distintos foros a "algunos" NR o socialpatriotas animando por ejemplo a asistir a manifestaciones como la que convocó el sabado pasado el partido popular.

Memorador -

Esa es la gran pregunta AJ.
La llamada derecha nacional y la otra derecha saben, más o menos (tampoco son unos linces, no se crean) donde están.
La gran pregunta es saber si el sector socialpatriota sabe donde está.
Yo creo que dos de las claves de la confusión-desorientación profunda reside en lo siguiente:
- Unos cuantos de los que se apuntaron a la "nave del social-patriotismo" lo tomaban como un "lavado de cara" de la derecha nacional, una forma de "quitarse estigmas", pero para defender más de lo mismo. Nada de crear una trinchera de lucha contra al «Stablishment» sino todo lo contrario, atacar a los enemigos del «Stablishment». Ha sido la postura de grupos como Deshecho Nacional, por ej.
- Otros también tomaron el "socialpatriotismo" como una forma de "librarse de estigmas", pero para pasar a defender posiciones más suaves, moderadas o "reformadoras" que ganaran más gente. Todos los discursos socialpatriotas son juzgados en función de como ganarse a gente de la derecha "corriente" y, claro, desesperan pronto por la falta de resultados, porque ese discurso no "cala" en esos sectores, y acaban añorando "discursos realistas", es decir, dirigidos a azuzar cínicamente los miedos, prejuicios y egoísmos complacientes del hombre medio occidental. A eso lo llaman hacer "política realista": es lo que representa Fini.

aj -

el racismo antiarabe y hacia todo lo que huela a musulman es una de las expresiones mas repugnantes pero mas extendidas dentro de la sociedad occidental.
coincido con Aguilar que no es casual y esta plenamente orquestada y jaleada desde el poder mediatico del sistema neoliberal.
es efectivamente el nuevo enemigo al que dirigir los ataques en sustitucion del pasado "demonio comunista".
la llamada derecha nacional y la otra sabemos donde estan.
la pregunta es si sabemos donde estamos nosotros.

aj -

el camarada Aguilar ya menciono hace poco sobre la fractura identitarios - socialistas patrioticos.
una fractura que ya a pasado factura dentro del MSR.
la desviacion identitaria, (es decir los identitarios etnicistas y sectarios) se estan extendiendo como si de una enfermedad contagiosa se tratara dentro de la denominada area patriotica.
es una avanzadilla de las poosiciones reaccionarias de la derecha que para mi nada tienen que ver con las verdaderas posiciones socialpatriotas.
los primeros en caer fueron los denominados terceristas (expresion que nunca he entendido muy bien) y ha seguido calando en algunos NR.
esto ha provocado el abandono o/y marginacion de (para mi) los mejores valores humanos y politicos que habia en el MSR.
la fractura esta hecha.

no es posible convivir con esta clase de identitarios reaccionarios y racistas.
es arrojarse a la deriva con la ultraderecha.
cuando yo me defino como socialpatriota no es para defender esto, que otros que usen ese nombre lo hagan es posible pero desde luego son "otra cosa"

Cordura -

Desde luego, amigo Gredos, este ciudadano celestial lo haría.

En cuanto a las falanges (y al margen de mi admiración personal hacia figuras como José Antonio), no soy experto en el tema, pero me temo que el imperialcatolicismo típico de sus definiciones da la razón a sus críticos de esta página.

Gredos -

Es una pena que algunos no les falte tiempo para arrojar más porquería a la de por sí maltrecha Falange.
Es una triste realidad, la conocemos todos, yo soy el primero en lamentarlo, la de núcleos ultraderechistas actuando bajo las siglas de Falange. Pero es muy injusto que por la acción de unos cuantos fachas casposos toda la Falange sea denigrada. Pensad si es justo denigrar al Cristianismo porque un pistolero como Bush hable con Dios, o al Islamismo por un fanático como Bin Laden. Estoy seguro que muchos de los que arrojan, con tanta facilidad, andanadas contra los falangistas me llamarían la atención para recordar que Cristianismo es mucho más que Bush o que Islamismo es mucho más que Bin Laden.

Belicoso -

Ya somos mayorcitos, hostias ¿Quien coño puede extrañarse por las posiciones pro sionistas de estos tipos? Hay que ser tonto de capirote (o hacerse el tonto, algo muy español).
Las falanges no son más que los recolectores de la derecha nacionalista y antiliberal vergonzante de este país.
La derecha liberal vergonzante se titula 'de centro'.
La derecha antiliberal vergonzante se anuncia 'ni derechas ni de izquierdas'.
La tesis principal de este artículo es diáfana: el antisionismo de la derecha nacional antiliberal española fue un simple 'ajuste de cuentas' entre familias de la misma cuerda.
La derecha nacional española perdió el culo para arrimarse a las potencias aliadas. Le declaró la guerra al Japón, quiso reconocer al ente sionista, pero como no le perdonaban sus flirteos con Hitler y Mussolini, le dieron con la puerta en las narices.
Fue un ajuste personal, un 'te vas a enterar por maltratarme cuando quise ser tu amigo' por lo que la derecha antiliberal española jugó a 'defender' pueblos machacados por las potencias aliadas y el sionismo como Egipto, Palestina, Iraq...
Los falangistas siempre se han visto como ‘centinelas de Occidente’, su corazón les pide siempre identificarse con los suyos, con los pueblos y sectores elegidos, y cuando la ocasión lo permite, se quitan las máscaras y vuelven contentos 'a sus orígenes': la derecha nacional-católica antiliberal, que le parece mal el capitalismo sólo porque muchos de los que llegan a ricos son 'unos cualquiera' desde la visión de las 'buenas familias'.
Dura pero muy buena la equiparación de las Falanges con ETA. Para la izquierda abertzale, los vascos que no son nacionalistas no sólo no son vascos, sino que son traidores antivascos. Para esos falangistas, los libaneses que no son cristianos no sólo no son libaneses sino una amenaza para el Líbano.
Se odian porque son iguales.
Rectifico sobre la marcha: las Falanges son peores. ETA no aspira a que todo el planeta hable euscara.

Memorador -

1 - ¿Puede saberse a que otro Memorador está contestando Venator?
Porque parece que está contestando a otro.
2 - ¿Quién ha hablando de destino en lo universal?
Yo no he mentado eso.
3 - ¿Quién está insistiendo en confundir la nación con el proyecto conjunto orientado hacia el porvenir?
He dicho ya que representan dos niveles
¿Por qué vuelve a achacarme tal confusión de planos?
4 - ¿Quién está encerrando el proyecto al marco español?
Asumo España como marco histórico donde nos hemos desarrollado (para bien y para mal)
¿Dónde se infiere que yo propugne encerrarnos en ese marco? ¿En lo que han dicho otros? Pues dirija el señor Venator los palos a ellos.
Yo no soy ni chovinista de la Vía Láctea.
5 - ¿Quién está sosteniendo que el proyecto radica definitivamente en la voluntad?
Es cierto que el Fascismo resaltaba el valor de la voluntad humana en la historia y en el estado. Yo comparto esa visión. Porque es un valor importante. Pero sobre todo porque era (y es) oportuno resaltarlo cuando nos vemos asaltados por concepciones historicistas, determinismos naturalistas o economicistas, y fatalismos diversos.
Pero resaltar un valor no significa señalarlo como el valor definitivo, sino señalarlo como superior a otros, como los “sentidos marcados por la historia” , las «leyes» de la biología o de la economía, y las fatalidades existenciales.
Por tanto no hay voluntarismo.
6 - ¿Quién está negando que los Estados aparecen y deaaparacen por avatares históricos? ¿Estoy hablando de esencias metafísicas nacionales?
Si estoy enfermo y trato de curarme no significa que pretenda durar para siempre, señores. Lo que pretenderé será sanar, o procurar que todavía no me llegue la hora, que tengo perfectamente claro que llegará.
De la misma forma que unas combinaciones químicas y unos organismos nos dan la vida, otras combinaciones químicas y otros organismos nos la pueden quitar ¿Eso le resta a la química y a los organismos microscópicos la relevancia que merecen para la vida? No. Pues lo mismo ocurre con la voluntad.
7 - ¿Y quien carajo está negando el plano superior del espíritu?
Que yo sepa la Tradición jerarquiza e integra Tierra, Hombre y Cielo.
Pero estamos hablando de política. Y sobre Tradición e identidades celestiales hay que hablar lo menos posible en estos foros. No seamos como Ramiro Lacalle que se pone a hablar del «Tercer Ojo» en público.
Hagan el favor de leer a los demás y no se imaginen cosas que no dicen.

Antichaparron -

¿Identidad libanesa? ¿País amenazado por el Islam? ¿Pero que están diciendo estos impresentables? ¿Que los musulmanes libaneses no son libaneses? ¿Que se amenazan a sí mismos?
Negro sobre blanco.
Lo que dicen esos falangistas es la misma infamia criminosa que los etarras repiten: «la identidad vasca amenazada por España», que les conduce a justificar el asesinato de vascos y navarros que quieren ser españoles.
Falangistas y Etarras, las mismas ratas

Drieu -

Las Falanges cristianas libanesas...menuda mafia, demasiado antisirias, demasiado anti-islámicas y demasiado poco antisionistas.

Esos aún no han pedido perdón por lo de Shabra y Shatila y aún no han dado las gracias a hizbulá por su magnanimidad en base a su llamada a la unidad de todos los libaneses cuando Hizbulá ha tenido el suficiente poder y apoyo popular para acabar con ellos.
Por mi parte su buena o mala relación con Falange Española no les hace ganar puntos ante mi.
Salute.

Handschar -

En esta web local de la Falange de las Jons en cordoba tenemos una texto en referencia a la Falange libanesa catolica que deja claras las simpatias de los falangistas españoles:
http://www.falange-cordoba.com/modules.php?name=News&file=article&sid=33
Falange Cristiana Libanesa (Kataeb): Fundada por Pierre Gemayel, no se trata de un partido propiamente nacionalsindicalista, pese a tener ciertas ideas “socializantes”, defendiendo la unidad e independencia nacional del Líbano, su identidad “fenicia” y el cristianismo frente al panarabismo musulmán que está acabando con la identidad libanesa. El hijo del fundador, Bashir Gemayel ilusionó a los libaneses cristianos y musulmanes moderados, a quienes aglutinó junto a la Falange en las denominadas Fuerzas Libanesas, siendo elegido Presidente de la República en 1982. Sin embargo, fue asesinado por un agente sirio, sucediéndole su hermano Amin Pierre desde 1982 hasta 1988. Pero el futuro esperanzador que había ofrecido la Falange comenzó a esfumarse cuando, tras el asesinato de Bashir, un presunto falangista que en realidad era agente sirio, Elie Hobeika, utilizó una operación de caza de terroristas palestinos para contravenir las órdenes de su aliado israelí Ariel Sharon –entonces Ministro de Defensa -, cometiendo las masacres de Sabra y Shatila, desprestigiando así a la Falange y a Israel y justificando la lucha palestina en el Líbano y la intervención de Siria. La peculiar actitud proisraelí de la Falange hay que entenderla en un país amenazado por el Islam. Por eso los falangistas libaneses se distanciaron tanto de los españoles, ya que no comprenden nuestro apoyo a la causa palestina que tanto daño les ha hecho a ellos. Al final Israel acabó por abandonar a su suerte a los falangistas, hoy perseguidos en el Líbano y exiliados por todo el mundo

Cordura -

O sea, ¡volvamos al 'Ancien Régime'!

:-)

(Bastantes cosas sensatas, por lo demás).

Venator al Memorador -

España, unidad de destino en lo universal, entendida como proyecto conjunto orientado hacia el porvenir. Esa es la definición facha y chovinista que siempre ha habido de nación, y más concreta de la nación española.
Y es chovinista porque se encierra en el marco que representa España.
Es a su vez una definición de la identidad y de la nación profundamente voluntarista, y es justamente la definición otorgada por el fascismo al concepto de nación.
A mi juicio no hay proyectos ni herencias de ningún tipo, y por lo tanto no hay identidad ni en un sentido (político) ni en el otro (cultural, étnico o como se quiera llamar).
Lo que sí tengo claro es que si una nación nace de la voluntad, entendida como proyecto, en cualquier momento esta puede desaparecer por gracia de esa misma voluntad que le dio origen. De igual modo que toda identidad política es cambiable, los Estados aparecen y desaparecen según los avatares de la historia...
De la misma manera es ridículo reducir la identidad a una mera cuestión biológica, que es, a fin de cuentas, lo que menos importa en un mundo globalizado que no entiende de razas, y en el que todos actuan de igual manera (como consumidores) sin importar el color de su piel o sus orígenes.
Identidad única, posible, completa y deseable: la encarnada por el espíritu y concretada en la Tradición.
Salud.

Cordura -

Reitero que a mí ser español o no, me importa poco (ojo, mientras sea yo el que pueda decidirlo). En todo caso, debe quedar claro que, en efecto, mi "proyecto común" dista infinitamente más del de Amenaza que del del responsable de este blog.

Aunque mi única ciudadanía sea la del cielo (ver Filipenses 3: 20).

Memorador para Venator y Cordura -

No tengo reparo en decir que me faltó concluir el comentario con una clara distinción que realizaré más abajo.
Empiezo repitiendo lo que señalé a Drieu:
«Si las naciones se definen por sus misiones o sus proyectos colectivos, actualmente NOSOTROS POCO O NADA tenemos que ver con las las naciones a las cuales pertenecemos. Su misión no es la nuestra, y no nos vale su política porque no somos afines al proyecto colectivo actual».
¿Donde está el chovinismo pestilente (o bienoliente)?
«Lo revolucionario es levantar un proyecto colectivo alternativo al actual»
¿Donde queda la comunión con Amenaza Aguirre?
¿El creer, como ella, que la identidad principal reside en el proyecto común que se tiene? En eso tiene razón. Ella y todas las posturas con una mínima percepción de la realidad, pues todas han defendido lo mismo: lo que importa es el proyecto común, la «misión que se cumple». Pero ahí acaba la «identificación» con Ame Aguirre. Pues todo consiste en ver que misión colectiva se tiene o se propone para un pueblo. Como ha pasado siempre. Y por ese motivo se producirán los alineamientos reales ¿Nosotros con que proyecto nos identificamos para nuestro pueblo (resultado de proyectos anteriores)? Unos con el de Ame Aguirre. Otros con uno opuesto.
Y ahora concluyo con la distinción que advertí arriba. Hacen bien los dos, Venator y Cordura, si interpreto bien, al alarmarse (o asquearse) con la confusión entre nación española y proyecto común liberal-capitalista (u otros anteriores). Si todos somos españoles, es decir, si todos somos miembros de la nación española (como hecho-marco-realidad histórica y política), pero rechazamos el proyecto común de Ame Aguirre y sus colegas, es un escándalo que confundan los planos para negarle la condición de españoles («desespañolizar» como bien advierte Cordura) a los españoles que disienten del gran destino colectivo por el que apuesta Ame Aguirre (o el del cura Merino). Entonces habrá que distiguir con claridad la nación del proyecto común.

Drieu -

OK, agradezco la clarificación, quizás entendí yo mal,errare humanum est...saludos.

Cordura -

Hablando del concepto de nación como "proyecto común", no puedo dejar de recordar a Amenaza Aguirre declarando el otro día su orgullo de ser española, y aludiendo a ese mismo concepto. Naturalmente, nos estaba "desespañolizando" de modo implícito (cosa que a mí, la verdad, me importa poco) a quienes poco proyecto común podemos tener con tan ilustre dama.

Al margen de eso, Venator, te sugiero tener en cuenta que hay otros criterios para analizar la realidad que el estrictamente económico (ya en su día Weber le supo enmendar la plana al genial Marx a este respecto). No niego, por lo demás, la (buena) parte de razón que te asiste en tus simplificaciones sobre el mundo.

Venator -

Me resulta chocante que todavía se ande a vueltas con lo de definir una nación, pero especialmente que se quiera definirla como un proyecto, lo cual rezuma un pestilente chovinismo de tiempo atrás.
La identidad se conquista, ya no valen los proyectos ni las herencias, del tipo que sean, lo preciso es una auténtica revolución del espíritu, a modo de como lo describen Freda, Terracciano, Lattanzio, etc..
Sin una recuperación de los principios de la Tradición (aquella de la que hablan estos y otros autores), no sólo no hay herencia, sino tampoco proyecto de porvenir.
Que estamos igualados en una masa informe gracias a la primacía de lo económico es evidente, todos somos números por cuanto somos consumidores y consumismos aquello que la ÚNICA civilización imperante nos vende: el way of life americanomorfo.
Por lo demás creo que no vale la pena seguir poniendo de manifiesto cosas tan evidentes.
Salud.

Belicoso -

¿Que tiene de extraño? Vemos varias tendencias falangistas unidas en la defensa del derecho de los pueblos elegidos por el Señor (superiores por la Naturaleza o avanzados por la Evolución humana) a determinar la suerte de los no elegidos por el Señor.

Roberto -

Sobre la persistencia de las simpatias hacia Khataeb y el Estado de Israel puede verse la web de Falange Auténtica, grupo de meaplilas progresistos.

Memorador para Drieu -

Drieu, me parece que te has confundido. Veo que AJ piensa lo mismo que yo sobre esto. AJ afirma que la identidad vertical (identidad política) es la que realmente importa.
El concepto revolucionario de pueblo (no el concepto de pueblo revolucionario, sino el concepto revolucionario de pueblo, que aquí el orden de los factores sí que altera el producto) es la de «comunidades movilizadas en proyectos afines».
Ya que recordamos a Corradini para otra cuestión en la que no voy a entrar ahora, cito su concepto de nación como «unidad para cumplir una misión».
Está claro lo que tú señalas y que presumo AJ estará de acuerdo: que si las naciones se definen por sus misiones o sus proyectos colectivos, actualmente NOSOTROS POCO O NADA tenemos que ver con las las naciones a las cuales pertenecemos. Su misión no es la nuestra, y no nos vale su política porque no somos afines al proyecto colectivo actual. Lo revolucionario es levantar un proyecto colectivo alternativo al actual, es lo que dice AJ, lejos de toda deriva identitaria.

Cordura -

Estimado Venator, es chocante tu permanente discurso antiigualitario basado en "IGUALIZAR" de manera vaga y genérica, por la vía de NEGARLAS, todas las identidades (la musulmana incluida, a pesar de Irán y Hezbolá, por ej.). Y además, sin proponer nunca la manera de afrontar esa realidad uniformizada que, supuestamente, tanto te deprime.

Por curiosidad: ¿Tú a qué juegas?

Drieu -

Me llama la atención el comentario firmado por aj. Es, según me parece a mí, el rebasamiento por la izquierda de ciertos postulados terceristas y con los que algunas veces puedo estar deacuerdo y otras no.

Las "raices" no tienen nada de místico (y líbreme Dios de ser un identitaire racista), por contra lo que la mundialización SÍ ha mistificado es la imagen del hombre cosmopolita,ciudadano del mundo,persona atado a nada...osea sin raíces, una falacia hueca y vacía que deja al hombre igualmente vacío y dispuesto a ser un fiel consumidor ante el nuevo mundo de cristal.
Yo me considero un defensor de "eso" que llamamos raíces, repito sin tener que ser identitario.
Por cierto, eso de "los socialpatriotas de verdad" ¿quién otorga el certificado?y ¿quién o quienes están cualificados para recibirlo?

¿Identidad vertical?¿la que nace del concepto de pueblo revolucionario?...eso es válido para Cuba o Venezuela...esa suerte tienen...pero para una Europa mundializada y mundializadora de sociedad de bienestar eso no es real, es una definición inhapresible para nuestra sociedad tal y como se compone.
Otra característica de "este rebasamiento por la izquierda" es la utilización del imaginario izquierdista como es prueba de ello lo de "naciones proletarias"...yo sabía que hay explotados y explotadores, colonizados y colonizadores, países desarrollados, países del tecer mundo e incluso países en vías de desarrollo (según dicen), pero "naciones poletarias"...un brindis al sol del léxico marxista que ya no tiene reflejo hoy en día.
Salud a todos.

Manuel Venator -

¿Naciones proletarias? ¿Dónde?. Ese discurso es propio de otras épocas y de otra gente (como Enrico Corradini) y de los fascismos en general.
Francamente me parece ridículo hablar de ninguna identidad a estas alturas, sea política, cultural, étnica, etc. Sobre todo porque el igualitarismo nos ha reducido a números en estadísticas y finalmente somos consumidores de una asquerosa forma de vida que nos esclaviza a lo material, y que no solo se conforma con esclavizar a los "pueblos" del norte, sino a todos en el planeta.
El discurso mundialista y neoliberal es aquel que pretende homogenizar a todos los pueblos y culturas, y eso se manifiesta en el intento de incorporar a los pueblos del sur a la forma de vida de los del norte, y así esclavizarlos también económica y mental-espiritualmente.
En fin, ya veo que muchos siguen anquilosados en otros tiempos y en ideas fracasadas.
Salud.

aj -

las posiciones "identitarias" basadas en conceptos etnicos culturales y otras apreciaciones parecidas que algunos llaman misticamente "raices" es una posicion reaccionaria de derechas seudoracista (como poco) y que por lo tanto no tiene nada de revolucionaria.
esa posicion
identitaria "orizontal" amputa la identidad que verdaderamente nos importa a los social patriotas (los de verdad no las bandas derechiles) que es la identidad "vertical" la politica e historica, la que nace del concepto de pueblo revolucionario, unir esfuerzos para un proyecto o fin comun.
los identitarios "invertidos" luchan con todas sus fuerzas por "uniformizar" su "territorio" en base a una supuesta defensa de su "identidad" eliminando las diferencias y todo lo que no consideren como "suyo".
en realidad es la otra cara de la misma moneda y hacen de tenaza con los mundialistas para mantener el sistema occidental.
atribuyen la causa de los problemas a razones etnicas cuando en realidad su origen es mas economico y sociopolitico que otra cosa.
ya esta bien que desde posiciones "terceristas" o abiertamente de derechas se nos presenten como baluartes antimundialistas cuando lo que en realidad les preocupa es que los de abajo, "las naciones proletarias" les arrebaten "su tesoro" occidentalista creado tras siglos de expolios y explotacion de "otras identidades"

Cordura -

¡¿Qué me dices, Curro?!

O sea que llamarle " el principal heraldo de la entidad sionista y del nacional-sefardismo entre las fuerzas nacionales, el único diputado que ha tenido la extrema derecha, y su verdadero líder histórico, Blas Piñar", ¿no equivale a decir que es "prosionista"?

¡Prosionista y ultrasionista! (digo yo).

Curro Romero -

Cierto. Pero en el articulo de arriba no se dice que sea o fuera pro-sionista, sino que simpatizaba por nacionalismo cultural español con los hebreos sefarditas de Israel y deseaba el reconocimiento de Israel por esa misma razón.
No hay que comparar a Piñar (cuya ideologia me repugna)con impresentables como el Garcia-Marrano de la Inter.

Cordura -

Yo más bien creo que le caen mal los judíos (muy mal, seguramente) pero piensa que la "civilización" de sus amores los necesita.

[Por cierto, al contrario que yo: los judíos me caen bien, pero detesto lo que hacen los sionistas.]

hermano fuego -

Luego Piñar no será tan sionista como dicen sus acusadores. No hay que confundir a la gente que habla con judíos sin escupilerles a la cara, con que sean sionistas.

Cordura -

Abrelatas y Handschar: tenéis razón. Y a fe que el texto de cabecera, jugoso como es, merece consideración atenta.

Obviamente, para quienes se declaran herederos de Don Pelayo y los almogávares, y que por única identidad española admiten la forjada en los siglos de la "heroica" Reconquista, difícilmente pueden gestarse jamás simpatías pro musulmanas. Y hoy, cuando el vil Zapatero "desmembra la Patria", mucho menos aún que cuando el artículo de Alfonso fue publicado (hace unos seis años, parece).

La extrema derecha y los racistas "blanquitos" están condenados (gozosamente condenados, diría yo) a besar el apetitoso proyecto en marcha conocido como "Choque de Civilizaciones", que les permitirá reeditar, ya lo veremos, las mayores glorias del pasado. En otro tiempo, hispanoimperial, fue la yunta entre el papa y la hidalguía española de los "más papistas que el papa". Hoy, el eje Washington-Vaticano, con los aguerridos españolistas de comparsas.

[Por cierto, hace unos dos años estuve en una conferencia anti-"Holocuento" en la sede de Fuerza Nueva, presidida por el propio Blas y pronunciada por un camarada suyo. A la salida le preguntaron a Blas, delante de mí, quién era peor, los Estados Unidos o Israel; a lo que el viejo luchador respondió: "los Estados Unidos de Israel".]

Handschar -

Totalmente de acuerdo con ABRELATAS,me resulta sintomatico que en este texto el debate se haya centrado en la inmigracion, en lugar de en el nacionaljudaismo y el eurosionismo, y la alianza Franccosionista..que lastima que caigamos en temas tan tipicos de los identitarios en vez de centrarnos en el verdadero enemigo de los pueblos,a saber, USrael y sus lacayos locales

Abrelatas -

Parece que los comentarios se han alejado del tema del artículo.
Añadiré de todas formas mi opinión sobre el asunto de la explotación de los inmigrantes y de su americanización.
DELITO DE EXPOTACIÓN:
El inmigrante viene ante todo a conseguir recursos para él y para su familia, igual que el asalariado nativo busca recursos para vivir él y los suyos. No veo aquí donde está el delito.
Formular, sin más, que los inmigrantes son más flexibles para dejarse explotar, parece implicar una acusación delictiva «por disposición a dejarse explotar», una soberana injusticia que desvía y esconde quien debe soportar la culpa de esa situación: se deja explotar todo aquel que está más desesperado por conseguir recursos o está más acostumbrado a ello. Un nativo que soporta una hipoteca encima y cargas familiares, también está más dispuesto a dejarse explotar ¿Tener hipoteca y contar con hijos es un agravante?
DELITO DE AMERICANIZACIÓN
Parece que todos estamos de acuerdo en que el inmigrante no viene a hacer la revolución. Pero algunos los acusan de suponer una fuerza de refuerzo en el curso de americanización actual. Parecen olvidar quien es la "fuerza principal" que secunda tal americanización: la población nativa, que no necesita tal refuerzo para mantener la «senda proamericana».
Además, señores, seamos serios: casi todas las tribunas antiinmigrantes no acusan a los inmigrantes por ser un refuerzo en la americanización, ni mucho menos, sino por todo lo contrario: por la posibilidad de que no se «asimilen bien» a la sociedad occidental, es decir, por la posibiliidad de QUE NO SE AMERICANICEN de verdad.

Cordura -

Ah, creo que te lo dije ya, pero si es menester lo repito: no encontrarás en todo el "ambiente" un discurso más antihumanista que el mío (ver Jeremías 17: 5-7 y Juan 15: 5).

Cordura -

Muy bueno lo de "si aún existe"... jesuíticamente bueno :-)))

Afirmar que sólo hay "UNA civilización" es otra simplificación excesiva. Es cierto que la globalización va por ahí, pero sigue habiendo resistentes (Irán es un caso palmario; la pobre Corea del Norte, otro). Sin olvidar que, respecto a Puslandia, mejor cabe hablar de "incivilización".

En cuanto a Aguilar, lo citaba simplemente por lo que lo citaba (igual que podía haber citado, en su caso, a Chaplin o a Alfonsito). Y si te refieres a Juan Antonio, no creo que sea precisamente "nazifascista".

Salud también para ti.

Venator -

Bueno, viendo fantasmas donde no los hay...,fruto de una paranoya que es extremadamente patológica, me resulta incluso gracioso que saques al final al nazifascista de Aguilar a la palestra, lo cual dice más de ti que de nadie.
Mi autoestima está en su sitio, asi que no necesito exaltar nada (entre otras cosas porque no hay nada que exaltar), y la identidad musulmana (si aún existe) no es más que otro instrumento (y muchas veces también invento) al servicio de EEUU-Israel, así que menos milongas por tu parte.
Y que digas que mi modelo es Huntington, me resbala bastante, entre otras cosas porque solo hay UNA civilización: la americano-occidental. Y el único enemigo del mundo son los EEUU-Israel.
Sería bueno que te graduaras la vista o emplearas algodones sin usar para no ver estupideces (creadas por ti) donde no las hay.
Quien no cuelas eres tu y aquellos que sostienen un discurso humanista.
Salud.

Cordura -

Confundido: El racismo de nuestro querido Venator-Terminator ya lo conocemos "de antiguo". Por eso, cuando habla del "blanquito" al que, según él, quieren parecerse los inmigrantes, a nosotros se nos transparenta ese racismo (mientras que a ti, al parecer nuevo aquí, te dice poca cosa).

Pero voy ya con Venator. A ver, que el algodón no engaña:

1. Claro que subsisten identidades, constatar lo cual no implica ni identitarismo ni identitontismo. Otra cosa es exaltarlas, como (aquí, implícitamente) haces tú. Eso sí que es ident...ismo del "bueno" (rellénense los puntos suspensivos como se prefiera).

2. Y como prueba de que existen, y de que tú te adhieres a su existencia, y de que exaltas una de ellas frente a otras, valga la especial distinción que tú mismo hacías de la IDENTIDAD MUSULMANA (ciertamente, para denigrarla) en tu comentario de 30/01/2007 22:51 al tema “Texto para el Debate: La creación del enemigo islámico..."

3. Un nuevo indicio de que sigues creyendo en esa identidad, y de que exaltas la del "blanquito" frente a ella, es que en tu última respuesta diluyes el magrebí-musulmán al que yo aludía, en el "nigeriano" (disimulando así esa para ti execrable identidad musulmana, a fin de aparentar que no las hay).

Tu juego es muy sucio siempre, amigo, pero SE TE NOTA. Tratas de camuflar tu racismo so capa revolucionaria anti-"cultura americanomorfa", pero NO CUELA.

Tu modelo, en esencia, es el mismo que el del Imperio, a saber: el CHOQUE DE CIVILIZACIONES.

Y ése el tema (que diría Aguilar...).


Un saludo.

Venator -

Parece mentira, pero precisamente Corduras cae en ese racismo que atribuye a los demás (concretamente a mi). Todavia crees que existen las identidades?, eso es propaganda identitonta, lo cierto es que el supercapitalismo las ha destruido, el rumano, el ecuatoriano o el nigeriano mantienen las mismas pautas de comportamiento y pensamiento; ¿por qué? porque todos son consumidores, y consumen la misma basura que el mercado y el capitalismo les ofrece, y eso les hace ser como el blanquito de aqui.
Asi pues, no hay identidades, no hay pueblos, no hay culturas, sino una inmensa masa amorfa inserta dentro del gran mercado mundial, la cual sigue los dictados culturales de las oligarquías económicas.
Y me reafirmo en lo dicho, no vienen a trabajar, sino a conseguir el way of life americano-occidental, que ocupen puestos de trabajo donde les exploten forma parte del camino a la consecución de ese estilo de vida tan añorado por unos y por otros.
En fin, las diatribas racistas son vuestras, cuando lo cierto es que en este mundo "mundializado", con una "cultura" y pensamiento unicos TODOS somos IGUALES, porque TODOS somos CONSUMIDORES de la misma PORQUERÍA.
Salud.

Confundido -

No entiendo donde puede encontrarse el racismo del que se acusa a Venator, cuando la valoración que emplea para el inmigrante es la misma que para el nativo de España.

Para aclarar la idea que sobre el fenómeno de la inmigración se defiende desde "Antagonistas", sería bueno que publicara algún texto al respecto.

Antagonistas -

por favor.....
Para ser explotado hay que trabajar. Y no hay que ser foráneo: basta ser asalariado. Ser remunarado es suficiente: ni mucho ni poco; ni blanquito ni negrito. Centraté un poco hombre: lo hemos comentado antes: no escondas tu opción racista bajo el manto de un clasismo pret-a-porter..................

Cordura -

Cuánta chorrá, con todísimos mis respetos... Va a resultar que el inmigrante rumano medio (cristiano "practicante"), el latinoamericano que con frecuencia es evangélico, o el magrebí (musulmán con tendencia a aislarse del resto) son "iguales" que el nativo "en cuanto hacen, piensan y dicen".

Es lo que pasa cuando uno repite su rollo de siempre como un disco rayado: que a veces encaja mal con el contexto. Y chirría que da gusto...

Pero es que algunos prefieren adaptar la realidad a sus ideas, aunque sea forzándola con calzador, en vez de hacer lo inverso.

Feliz Navidad.

Venator -

No creo que todo sea una historia entre buenos y malos, como tampoco me parece inteligente el posicionarse de forma incondicional con una corriente político-ideológica, religiosa y geopolítica independientemente de cuál sea su signo, lo que es muestra de poca capacidad critica.

"Los inmigrantes viene aquí a trabajar no a hacer la revolución que en su país no han hecho."

Eso a mi me parece falso, al menos lo de que vienen a trabajar. Ellos no trabajan, son explotados que es diferente, y no vienen a trabajar, vienen a conseguir el way of life americano-occidental, a parecerse lo maximo posible al blanquito de clase media que ha asumida la forma de vida americanomorfa promovida por el mercado.
El discurso identitonto esta de mas, a fin de cuentas lo que ellos llaman identidad es la basura occidental, intentandose refugiar en muchas ocasiones en un folklorismo infantil.
En estos tiempos no hay identidad de ningun tipo, el inmigrante y el nativo son iguales en cuanto hacen, piensan y dicen. Vivimos en un mundo burgués, pero parece que eso es lo que desde la izquierda y la derecha los pretendidos "disidentes", "revolucionarios", "antagonistas" y demás se resisten a asumir.
En fin, lo que haya de ser será, pero por ahora poco se puede hacer.
Salud.