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MICHAEL JACKSON, por Alain de Benoist

MICHAEL JACKSON, por Alain de Benoist

¿El mundo sobrevivirá a la muerte de Michael Jackson? Esta es la cuestión que se puede plantear tras haber visto fluir a escala planetaria una oleada de «Jacksonmanía» que en comparación, aquella de «Obamanía» de estos últimos meses no fue más que una broma. Desde el anuncio de la muerte del cantante, todas las cadenas de televisión del mundo, o poco faltaría, se han transformado en «canales Jackson» - «breaking news» obliga. Desde entonces, algunas de ellas no difunden más que los clips del inventor de Moonwalk. En Francia, las grandes cadenas generales también han cambiado sus programas, haciendo desaparecer durante varios días toda información que no conduzca a Neverland. Ni palabra sobre la situación en Irán, sobre la guerra en Afganistán o sobre los atentados en Irak. ¡Prioridad a Michael Jackson!

 

            Desde entonces, los reportajes y los homenajes se suceden en bucle mientras que, desde Los Angeles a Tokyo pasando por París, Buenos Aires o Nairobi, concentraciones espontáneas reúnen a cientos de miles de alucinados equipados con sus teléfonos móviles y de sus lectores mp3. Se sabrá todo sobre Jackson, sus orígenes, su carrera, sus cambios de piel, sus éxitos (750 millones de discos vendidos), sus últimas repeticiones, sus últimos instantes, sus niños, sus finanzas, su herencia. Se sabrá todo porque hay que saber todo. Todo ahogado en un diluvio ditirambos e hipérboles. El cantante más grande, el de mayores ventas, el más genial, el más creador, el más, el más…

           

Esta conmoción planetaria deja a uno pensativo. El talento, real o supuesto, de Michael Jackson, no se pone en duda, tampoco su capacidad como cantante (y menos como bailarín). Lo que aquí se pone en tela de juicio es el tratamiento de la información por los medios. Porque el hecho está ahí: ningún acontecimiento en el mundo ha recibido tal «cobertura» mediática desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Ninguno. Si mañana se produjera la muerte de Obama, la de Putin o la del Papa, se le daría diez veces menos bombo. Muchos periodistas profesionales junto con otros: ¿cómo sería, incluso técnicamente posible, dar más cobertura a cualquier cosa que no sea esto? De ahí la cuestión: ¿la muerte de Michael Jackson es verdaderamente lo más importante en el mundo de desde hace diez años?

 

            Los comentarios de los «fans» más histéricos dan también que pensar. Desde California, las televisiones los han hecho pasar delante de la cámara para rivalizar en afirmaciones delirantes: «El más grande cantante de todos los tiempos», «El hombre más importante desde Jesucristo», «Harán falta años para superar este duelo», etc. Para los funerales de «Bambi», casi medio millón de peticiones de tickets han sido registradas en el mundo. Las pujas sobre e- Bay han ascendido a 100.000 dólares por un ticket. En los Estados Unidos, donde la histeria parece ser un componente de la vida social, se contabilizan ya varias decenas de suicidios. El planeta vacila. ¡Nace una nueva religión!

            Ciertamente no es cosa de ayer el que inmensas masas estén listas para atravesar el mundo para asistir a un acontecimiento deportivo  o musical, desde que los partidos políticos, los sindicatos, y las Iglesias ya no sensibilizan tanto al gran público– lo que también significa algo. Pero ahí, en materia de desmesura, todas las fronteras han sido aparentemente franqueadas.

 

            La distracción, ahí está. La distracción en sentido pascaliano: lo que distrae desviando del resto. Esto que hace desaparecer todo bajo la agitación de las lentejuelas, del ruido, de las luces multicolores  y de los clips. La «diversity management» que solo blasfemadores perversos pueden querer enturbiar.

 

            En septiembre de 1995, 500 políticos y dirigentes económicos de primer orden, se habían reunido en San Francisco bajo la égida de la Fundación Gorbachov para confrontar sus puntos de vista sobre el mundo futuro. La mayor parte estaría de acuerdo en afirmar que las sociedades occidentales estaban en trance de volverse imposibles de dirigir y que era necesario encontrar un medio para mantener por nuevos procedimientos su sujeción a la dominación del Capital. La solución aceptada fue la propuesta por  Zbigniew Brzezinski bajo el nombre de «tittytainment». Por este término agradable, habría que entender un «cocktail de diversión embrutecedora y de alimentación  suficiente, permitiendo mantener de buen humor a la población frustrada del planeta».

 

«¡We are the World!», cantaba Michael Jackson. ¿Qué mundo? El mundo del tittyniament. Un mundo sin salida de socorro. Seamos francos: uno no se puede sentir precisamente feliz de habitar un mundo donde , a partir de ahora nada, estrictamente nada, nada cuenta más que la muerte de un rey de la música pop.

 

Alain de Benoist.

 

 

 

Entrevista a Dagoberto Belluci (II)

Entrevista a Dagoberto Belluci (II)

Dagoberto Hussayn Belucci es actualmente es el corresponsal en el Líbano para el periódico “Rinascita”, y con una serie de servicios especiales estás ilustrando la situación en el País de los Cedros, conociendo bien en particular el movimiento chiíta Hezbollah, al mismo tiempo milicia y partido acreditado en el Parlamento. En síntesis extrema, ¿puedes dar un cuadro de la situación actual?

 

La situación libanesa está en continua y cotidiana evolución. Es inútil esconderlo: en este mundo podría realmente estallar en cualquier momento una nueva guerra civil. Tenemos una situación extremadamente difícil de representar para quien no sigue la evolución de la política regional de Oriente Próximo en general y de la local libanesa en particular. La agresión sionista del pasado julio ha puesto de hecho en tela de juicio las relaciones de fuerza interna entre las fuerzas políticas libanesas. Hizb’Allah y la Resistencia Nacional han opuesto un escudo de fuego a las incursiones cotidianas terroristas de la aviación israelí contra las barriadas meridionales de la capital, la Beka ’a oriental y el sur de mayoría chiíta. En el curso del conflicto desencadenado por la entidad criminal sionista contra el Líbano parecía que finalmente los libaneses hubieran alcanzado una unidad y una solidaridad nacional. Esta perspectiva se ha demostrado fragilísima: un espejismo si consideramos las polémicas estalladas inmediatamente tras el cese el fuego acordado y difícilmente impuesto por las Naciones Unidas a los israelíes y al ejecutivo libanés.

 

Desgraciadamente la posguerra ha modificado totalmente las relaciones entre las diversas facciones políticas libanesas. El gobierno Siniora ha mostrado manifiestamente si adhesión a las estrategias americanas y sionistas, además de secundar los “diktat” de la comunidad internacional para desarmar la Resistencia Nacional. Hizb’Allah, hasta el noviembre pasado parte integrante del ejecutivo, ha elegido abandonar la mayoría porque este gobierno estaba defendiendo intereses extranjeros y prácticamente nunca ha realizado ningún programa para la reconstrucción.

 

            Para entender la ocasional unidad de propósitos entre mayoría y oposición ha sido ordenada en humo desde la adhesión en torno al coral de las fuerzas del llamado frente del 14 de marzo a las estrategias atlántico-sionistas: los Salid Jumblatt, Samir Geagea, Saad Hariri y todo el ejecutivo Siniora se han revelado como quinta columna en el país de los cedros. Ahora contra una liquidación similar de la dignidad nacional libanesa y contra los intentos de desarme de la Resistencia – que en último análisis representa el principal problema para los potentados sionistas y para América- se ha ido constituyendo una Oposición Nacionalista  formada por los diversos partidos y movimientos políticos que han decidido, bajo indicaciones del secretario general de Hizb’Allah, Sayeed Hassan Nasrallah, descender a la plaza y movilizarse para hacer caer este ejecutivo antinacional que ha demostrado todas sus limitaciones y todas sus responsabilidades antes, durante y después de la agresión.

 

            La Oposición Nacional Libanesa reagrupa los partidos chiítas de Hizb’Allah y Haraqat’Amal, los dos principales partidos aliados de la comunidad maronita (Tayyar o Corriente Patriótica Libre del general Michel Aoun y Haraqat Marada de Souleiman Franje), los nacionalsociales sirios, los dos partidos comunistas libaneses, Haraqat Shaab (Movimimento del Pueblo) laico y panarabista, los nasserianos, los drusos del Partido Nacional Democrático de Talal Arslan y los de la Corriente por la Unificación Nacional de Wiam Wahab, los panarabistas, el Baath libanés, el Partido del Diálogo Nacional, laico dirigido por el sunita Fouad Makhzoumi y otros movimientos menores del panorama político libanés. Un magma heterogéneo de siglas y rostros que han dado vida a los sit-in de plaza y a las imponentes manifestaciones del pasado diciembre cuando al menos dos millones de libaneses, quizá dos millones y medio sobre una población que apenas llega a cuatro millones, han tomado alegremente por asalto la plaza Riyad el Sohl y la de los Mártires para terminar entre cantos patrióticos y eslóganes, danzas y banderas al viento, las dimisiones de un Gobierno que no ha sabido hacer nada mejor que atrincherarse tras sus posiciones filo-americanas.

 

            Hemos participado durante tres semanas en todas las manifestaciones de la plaza, intercambiado impresiones con los militantes del campamento que se ha llegado a formar día tras día en torno a las colinas del Serail donde tiene sede el palacio del Gobierno, y obtenido entrevistas con los principales dirigentes políticos de los diversos partidos. Hemos vivido esta atmósfera festiva y esperado que Siniora rindiera cuanto antes el cargo y cediese a las peticiones en realidad modestas de la plaza: un gobierno de unidad nacional, una nueva ley electoral y nuevas elecciones. Pero en cuanto al parecer de este ejecutivo, a pesar de reducirse al mínimo, no tiene intención de dimitir. Es inconstitucional e ilegítimo pero a Occidente llega casi exclusivamente la propaganda gubernamental. Debo agradecer a la redacción de “Rinascita” por haberme dado la posibilidad de explicar día tras día cuanto estaba sucediendo en Líbano  y a la Coordinadora Proyecto Eurasia que ha acogido algunas entrevistas a los exponentes autorizados de Hizb’Allah y de la Oposición Nacional en las páginas de su trimestral de geopolítica. El trabajo de corresponsal, durante y tras la agresión, no es más que la continuidad de una militancia política. No ha cambiado nada para el suscrito: en el terreno; ayer como hoy. Con una sola diferencia: aquí se hace realmente en serio y los riesgos de que el polvorín libanés esté a punto de saltar por los aires son altísimos visto las continuas provocaciones del frente atlántico. Mirad a nuestro regreso a Beirut, veinticuatro horas antes del estallido de los incidentes del 25 de enero pasado en la Universidad Árabe, hemos encontrado un clima diferente a aquel festivo dejado en diciembre: por todos los sitios hay tensión, los libaneses se miran uno de otro con sospecha. Algunos querrían continuar sembrando discordia y sedición en el seno de la sociedad libanesa: casi lo consiguen. Pero Hizb’Allah y la Oposición han declarado solemnemente que no tienen intención de caer en este clima de odio y violencia; que no responderán a la violencia con otra violencia y que sus objetivos son políticos y no tienen en absoluto intención de fomentar un conflicto confesional que vería al Líbano precipitarse en una nueva guerra generalizada de todos contra todos. No es un conflicto religioso ni étnico el que enfrenta a la mayoría del gobierno y a los partidos de la oposición: es un conflicto político, exclusivamente político. Las fuerzas de la desestabilización atlántico-sionistas están trabajando para favorecer ciertos proyectos americanos. La oposición ha denunciado claramente estos complots a los que no son extraños algunos protagonistas de la escena local: los Geagea y los Jumblat son “cartas conocidas”. Por tanto, ninguna novedad encontrarlos al lado de América. La oposición pide una reforma en sentido laico del Estado y de las Instituciones, una cuota de participación mayor y un ejecutivo alargado a los partidos que, como Tayyar, se precian de representantes parlamentarios importantes pero no tienen derecho para decidir. Nadie quiere el enfrentamiento confesional entre sunitas y chiítas aun si hay quien está avivando el fuego de antiguas rivalidades y tensiones. En realidad, lo que se está buscando es exportar el modelo “iraquí”, es decir la estrategia americana de sembrar odio y discordia entre los musulmanes. Hariri y su Corriente Futura, hasta ahora no han comprendido que están haciendo el juego sucio de aquellas fuerzas que, como el Partido Soicalprogresista de Jumblat y las Fuerzas Libanesas de Geagea, en caso de llegar a un acuerdo con la oposición perderían toda su influencia. Son fuerzas minoritarias y extremistas pero por ahora dirigen la política del frente del 14 de Marzo. Todos esperan la novedad entre el fin del invierno o el inicio de abril tras el vértice de la Liga Árabe de Riyad: sin embargo, no creo que se consiga cambiar una situación que permanece completamente congelada entre las dos facciones libanesas. América no lo permitirá y si puede, buscará fomentar más desórdenes y nuevas divisiones. Y nadie se olvida que al sur, más allá de la frontera meridional, la entidad criminal sionista, probablemente está preparada  para aquel “segundo round” que amenaza prácticamente desde el verano pasado… “Israel” ha sufrido una derrota estratégica, militar, diplomática y política humillante. Los sionistas no olvidan nada: e aquí el por qué de que es casi cierto que antes o después golpearán nuevamente. Los libaneses lo saben y están preparados.

 

Los musulmanes chiítas en los años de atrás han sido considerados a menudo la vanguardia de las corrientes antiimperialistas en política exterior: basta con pensar en los pasdaran de la revolución jomeinista, el los mismos Hezbollah libaneses, etc. Hoy sin embargo, algunos grupos chiítas, in Irak, han sido utilizados por los ocupantes americanos, explotando antiguas divisiones con los sunitas, para hacer menos difícil su presencia en tierra mesopotámica. ¿En tu opinión, qué fortaleza real tiene aún la oposición a la presencia militar de los U.S.A. entre los iraquíes chiítas? La Resistencia iraquí, que tiene uno de sus bastiones fundamentales entre los militantes del partido Ba’ath, sobretodo sunitas, ha sido sostenida  también, entre otros, por los chiítas libaneses de Hizbollah: ¿puedes indicar que supone esto entre los chiítas locales?

La cuestión relativa al rol de  los chiítas iraquíes en la actual situación de Irak es mucho más compleja de lo que se pueda pensar. Si en efecto es verdad que existe un ejecutivo en Bagdad compuesto por elementos elegidos de la administración ocupante americana entre la comunidad chiíta, es igualmente verdad que cooperantes son muchos representantes de la burguesía sunita y kurda. La situación geopolítica, estratégica y militar de Iraq, es, desde hace casi cuatro años, la de un enorme pantano al  cual han llegado los americanos desde el principio. Y caótica es sin embargo la definición de “Resistencia” visto que contra las tropas mercenarias del Mundialismo de las “barras y estrellas” – o más bien la visión belicista de los círculos neocons que están sobre y junto a la administración Bush y persiguen su estrategia de “clash of civilization” en todo el Oriente Próximo – se han formado partidos, movimientos y organizaciones heterogéneas que van desde ex pertenecientes al pasado régimen baasista hasta los nacionalistas pasando por la izquierda más o menos comunista, sunitas, ‘yihadistas’ estilo “Al Qaeda”, para entendernos, y chiítas. Que luego la República Islámica de Irán en Irak esté persiguiendo sus propios objetivos en política exterior es otra cuestión respecto a la solidaridad con la Resistencia. Veis que también hay un “frente” en Europa bastante amplio que cree que Irán y Estados Unidos se están “repartiendo” los dividendos del Irak post-Sadam. Considerando que la República Islámica de Irán es un estado soberano y, como tal, mueve sus propias piezas sobre el escenario próximo-oriental como mejor cree, nosotros afirmamos que la pretendida cooperación irano-estadounidense es una mentira que viene propuesta deliberadamente por un determinado ambiente – de extrema derecha como de extrema izquierda- para evitar “peligrosas” “derivas” filoiraníes… Visto que a cualquier idiota le gusta este terreno, es un bien que no se ocupen de Irán, porque, vulgarmente hablando, no es su cometido. Irán es desde hace casi treinta años un baluarte del frente antimundialista internacional o, para ser más claros, el único Estado soberano que puede permitirse organizar una conferencia histórica sobre Revisionismo. Y persigue legítimamente sus programas de investigación nuclear y enriquecimiento de uranio con miras al desarrollo energético. Ahora, a “sus señorías” de la “duda” y de las batallas antiinmigración, nosotros decimos que, aun en caso de que Teherán aspirase a dotarse de armas nucleares, estos serían siempre asuntos que les incumbirían bien poco así como sería una legítima aspiración, considerando que, en Oriente Próximo, hay un estado-pirata, es decir, la entidad criminal-sionista, que tiene un completo arsenal nuclear desde hace decenios apuntando contra las principales capitales de Europa y del mundo arabo-islámico.

Hizb’Allah es desde hace veinticinco años quien representa un movimiento revolucionario antisionista dirigido como una flecha al corazón del sionismo y del Imperialismo internacional: ciertamente no hay necesidad de demostrar nada a nadie. E Irán, si permitís, no debe medirse con las demenciales y abstrusas “teorías” que cualquier representante de por aquí de la llamada Derecha Radical querría también “discutir”. No hay absolutamente nada que discutir: la estrategia de América es absolutamente clara, es el clásico “divide et impera” imperialista que determina conflictos y encuentros civiles, divisiones étnicas y sectarismos confesionales. En Irak como en Palestina, Líbano y Siria. Y, de este modo, chiítas cooperan con América en Irak contra los sunitas, así como la misma estrategia querría que los sunitas pro-americanos libaneses ligados a Hariri y a Corriente Futura, apoyados por los drusos de Jumblat y maronitas de Geagea, desencadenaran un conflicto civil, en particular contra Hizb’Allah y ’Amal. Por tanto, nada nuevo en la estrategia USA: quien coopera con el Gran Satán es un ‘colaborador’ del Nuevo Orden Mundial. ¿Y vosotros pensáis de veras que Irán – primer objetivo de las miras hegemónicas en la región – no está dispuesto a rebatir toda iniciativa “yanqui”? Quien continúa contaros la fábula de la cooperación irano-americana evidentemente o no entiende el abc de la política internacional o más probablemente solo lo hace de mala fe. Nosotros, quién sabe por qué, nos decantamos por la segunda hipótesis. En último análisis, los movimientos islámicos son el verdadero objetivo de las estrategias mundialistas de esclavizar la humanidad y de crear el Mundo Único, el mundo unipolar y unidimensional bajo la espada de Damocles judaica de la Finanza mundial: desde Hamás al Yihad palestinos a Hizb’Allah y el frente nacionalpatriótico libaneses, pasando por la Resistencia iraquí y las naciones soberanas de Irán y Siria. El resto son solo “chácharas” de sirvientas. Precisamente de las “sirvientas” del mundialismo como es la llamada Derecha Radical italiana. Es casi incomprensible cómo que este ambiente haya alumbrado así tanta ignorancia política si no es a la luz de los análisis histórico-políticos e ideológicos desarrollados por Vinciguerra  y Lattanzio en el pasado decenio. ¿Irán? ¿Hizb’Allah? ¿ la Resistencia en Irak y Palestina? Bueno… que queréis que os digamos: no tienen que ver con este ambiente… por suerte para ellos.

 

 

 

(*) 24 de febrero 2007, segunda parte de la entrevista realizada por Antonella Ricciardi, http://www.antonellaricciardi.it/interviste.asp?id=63

Entrevista a Dagoberto Belluci

Entrevista a Dagoberto Belluci

(Nota de Antagonistas.- Reproducimos aquí, por su innegable interés, una muy interesante entrevista al camarada Dagoberto Bellucci, militante histórico nacional-revolucionario, musulmán chíita y corresponsal de prensa en Líbano, que a pesar del tiempo transcurrido mantiene viva su actualidad y constituye un ejemplo de servicio y sacrificio en favor de la Causa de los Oprimidos y de los Desheredados)

Dagoberto Belluci, modenense de origen toscano, ha militado en diversos movimientos de inspiración revolucionaria, ahora periodista especial en Líbano, expresa en esta entrevista un análisis muy profundo y razonado sobre el mundo político neofascista, sin ahorrar críticas. Bellucci, que es también autor de volúmenes de doctrina islámica, política internacional y análisis histórico, ilustra además las importantes facetas del vivísimo mundo político libanés, las razones de la propia adhesión al Islam chiíta (subrayando la importancia del equilibrio entre la exigencia terrena y espiritual del hombre), o el rol de los chiítas en Irak, no todos ‘oprimidos’ sobre las posiciones de los invasores estadounidenses.

 

Tú, desde jovencísimo implicado en el mundo de la ‘derecha radical’, te has adherido al Islam chiíta: ¿puedes explicar que te ha llevado a ello, y que rol han tenido en tal elección tus ideales políticos?

 

Mi militancia en el área denominada “derecha radical” se remonta a la mitad de los años ochenta. Ahora empezamos a decir rápidamente que la llegada al Islam chiíta es seguida y madurada tras diversas reflexiones, tanto personales como políticas que son la consecuencia, indirecta, propiamente de esta militancia en la que definiría tranquilamente como un autentico sanatorio para enfermos, algunos más bien graves en cuanto a mi parecer. Describir diez años de actividad política no es muy fácil ni tampoco puede ser exhaustivo. Antes de nada, la adhesión al Islam, sobre todo en su “versión” chiíta , ha representado para el suscrito el arribo natural a una visión del mundo que percibía como la única que ,por decirlo como diría Evola, era mi “ecuación personal” hacia lo sacro. O para ser más claros, era el Islam chiíta en el cual reconocía que pudiera sernos tanto una dimensión trascendente correcta –que equilibraba por ello la esfera espiritual y material sin hacer valer nada de extraordinario- tanto, por permanecer en el ámbito político, la manifestación de un radicalismo que rechazaba tanto el conformismo occidental como el american way of life. Era un mundo completamente diferente por el simple hecho que se ponía frente a la modernidad estableciendo el propio baricentro en torno a otras “coordenadas” ontológicas, o bien privilegiando la dimensión espiritual del individuo, exaltando los valores esenciales y dando respuestas coherentes a la inmensa mayoría de los problemas que sufre el hombre moderno. El Islam que viene siendo propagado en los mass-media occidentales ni siquiera tendría derecho de ciudadanía en mi visión del mundo: es una aberración, o para que nos entendamos, es una especie de representación paródica del puro Islam muhammadiano. Para ser ahora más claros, este Islam “fundamentalista” y “fanático” que todos conocen bajo la sigla de la organización “Al-Qaeda” ( ¡una ‘base de datos’ de la CIA !) y que sirve a los intereses del imperialismo y  de la superpotencia de las barras y estrellas ( pero que más bastamente responde al cliché que Occidente ha construido en torno a la religión islámica) no es más que un monstruo parido sabiamente por el vientre siempre fecundo de la Gran Ramera USA. Digamos también que si queremos hablar del Islam sería más oportuno y más correcto, hablar de las variedades de Islam que existen: mil trescientos millones de musulmanes no representan un cuerpo único ni tampoco son aquella amenaza a Occidente  de la cual no paran de hablar a todas horas los mass-media mundialistas. Y para entender que el Islam es heterogéneo podemos sencillamente poner un ejemplo apropiado: la República Islámica de Irán, que siendo un Estado Islámico, no tiene nada que compartir con la laicísima y occidental Turquía  (¿islámica? yo lo dudo), con las igualmente laicas y anti-islámicas Túnez y Argelia [la alusión es a los gobiernos de estos dos estados de religión musulmana, laicos y autoritarios, aunque se declaren formalmente de creencia musulmana, ndr orig.] o con el Reino de Arabia Saudita dirigido por una monarquía (como la mayor parte de los países del Golfo) que funda su “derecho islámico” sobre la lectura herética del wahabismo. Hablar de un Islam monolítico que debería representar el nuevo “peligro” para los occidentales es falsear completamente la realidad de un mundo que tiene demasiados matices y divisiones internas (tanto doctrinales como de distinta naturaleza) que constituyen y probablemente siempre han representado los verdaderos límites de los musulmanes. Los musulmanes han estado siempre divididos e históricamente, la minoría chiíta  ha representado un tipo de “herejía” mal tolerada por la mayoría sunita que todavía hoy no tolera pasivamente su presencia y actividad. El Islam chiíta representa para el suscrito un puerto de arribo tanto espiritual como político porque es en su seno donde he hallado aquella carga revolucionaria que, en un tiempo, se pretendía representada por los movimientos neofascistas. El Islam chiíta auténtico es el Islam de la revuelta permanente por la Verdad. Es el Islam del Asura y del Imam Husayn (a.s.) [abreviación de “alei salam”, “ la Paz sea con Él”], el Señor de los Mártires que ha defendido en Karbala una idea de justicia y de libertad negada por la tiranía. Karbala es un símbolo de revuelta contra cualquier poder despótico e ilegítimo; es el grito desesperado de los desesperados del planeta contra las injusticias, las tiranías y las dictaduras que se han manifestado a lo largo de los siglos. Y también es un ejemplo que ha marcado la evolución en sentido revolucionario de la reciente historia iraní llevando en febrero de 1979 las fuerzas islámicas a la conquista del poder. Ahora, el problema representado por la llamada “extrema derecha” italiana es que –ayer como hoy- se presumía que los llamados revolucionarios neofascistas tuvieran realmente intención de abatir al Sistema. Demasiada rabia saldría fuera si tuviéramos que recorrer sesenta años de parodia neofascista en Italia y en el resto de Europa. Ésos, los dirigentes neofascistas o de la que hoy ha vuelto a llamarse estúpidamente “derecha radical”, cayendo nuevamente en el anticomunismo sin el comunismo y terminando por servir de muleta a las políticas neoliberales del centro derecha berlusconiano con el cual, no casualmente, los diversos pequeño-movimientos y pequeño-partidos del “área”, han utilizado, enviándoles a menudo a la muerte, a los propios militantes para “oponerse al comunismo” ayer, así como estarían listos a enviarles, mañana, a la boca del lobo contra el nuevo “enemigo” que han individuado en la inmigración, especialmente en la islámica. Ahora, visto que el anticomunismo y el nacionalismo eran los únicos verdaderos valores que han configurado tanto a la  derecha parlamentaria como a la extraparlamentaria durante los años calientes de la estrategia de la tensión , debemos ser claros cuando decimos que esos son los impostores que – en el plano de los hechos- han, ni más ni menos, rendido un área entera,  teóricamente  antagonista al liberalcapitalismo y al modelo occidental y que debía ser la enemiga mortal de los Estados Unidos, servilmente funcional a las estrategias americanas en el plano internacional con la oposición a la URSS y al bloque de las democracias orientales, y en el plano interno, terminando por tener relaciones poco claras con las subversiones y las políticas de estabilización democrática americanocéntricas.

            Pero para ser ahora más claros, la historia del neofascismo desde el fin del conflicto hasta hoy estaría toda por reescribir: habían comenzado ha hacerlo el soldado-político Vincenzo Vinciguerra [*] (que en tres de sus libros fundamentales – “Ergastolo per la libertà”, “La strategia del despistaggio” y “Camerati addio” – ha desintegrado la fábula de un neofascismo “revolucionario” en guerra contra el Sistema para describir en su lugar un cuadro de tonos obscuros y prostituciones varias entre dirigentes y militantes neofascistas y servicios secretos , arma de carabineros y policía de Estado, oficina de asuntos reservados del Ministerio del Interior y estructuras atlántico-sionistas como las redes paramilitares de Stay Behind alias la itálica Gladio) y el “Gran Fanfarrón” de Pueblos alias  Maurizio Lattanzio al cual van dirigidas de veras inmodificadas toda nuestra estima y solidaridad aun con el paso de los años. Justo para dar una ecuación “matemática” podemos decir que la República Islámica de Irán es a Arabia Saudita como nuestra idea del mundo es al Neofascismo, o bien el hombre y el mono. Nada más y nada menos. Una autentica parodia aquella neofascista del mismo modo en que el Islam saudita representa una obscena parodia en el seno del mundo musulmán. En que modo por tanto los ideales “aprehendidos” durante mi experiencia han influido en la adhesión a la Shi’a duodecimana y seguir la “línea” del Imam Jomeini se dice de inmediato: mirad, si hubiese nacido cualquier año antes probablemente habría terminado por enfrentarme con los “rojos” que representaban el “enemigo” visible y también preponderante que se oponía a los jóvenes neofascistas. A parte de cualquier  sano encuentro pugilístico en la tierra de Emilia a mediados de los años ochenta diría que habíamos evitado esta lógica de contraposición de los opuestos extremismos siendo funcional exclusivamente al poder, ayer democristiano, hoy más ampliamente neoliberal. Y ha sido un bien haber comprendido a tiempo esta mentira. Demasiados muertos acusados por la estupidez de la derecha radical y del mismo modo por la estupidez del antifascismo militante de ciertas franjas de la ultraizquierda. Desgraciadamente veo que la historia no ha enseñado en especial gran cosa si, en una sociedad vacía de ideales y valores, los pocos que se  ocupan de política continúan siguiendo la misma lógica “fratricida”. Los neofascistas, que hoy han descubierto llamarse “derecha radical” porque evidentemente hay alguno al cual interesaba que un área entera  retornase a la palabra de orden que con el Fascismo Revolucionario y las Revoluciones Nacionales europeas poco tienen que ver, ¡identifican en la inmigración un peligro para aquella que ellos llaman civilización occidental! Felicitaciones: tanto valía que aquellos se adhirieran a la Liga Norte o a cualquier otro de los partidos de la medio-pequeña-burguesía de comerciantes pululantes en el perímetro colonial italiota. Y la extrema izquierda, con su retórica pacifista, tercermundista o internacionalista, no se desclava de sus posiciones de antifascismo militante y de defensa de la “democracia”. Ahora, si consideramos que en Italia hay bastante poco que salvar vista la deriva inquietante que ha tomado la política y que, en el fondo refleja perfectamente la subversión de todos los valores llevado  a cabo en la sociedad italiana, podemos también comprender que estos ambientes sean extremadamente funcionales a la lógica del divide et impera atlántico-sionista y lista a dar vida a una nueva estación de violencia. Me pregunto: ¿en nombre de quién y qué estos señores –dirigentes de una y de otra facción – están jugando con la piel de chavales que conocen poco y mal la historia reciente italiana? Más allá de nuestra adhesión espiritual y política al Islam seguimos siendo italianos completamente orgullosos de serlo: Italia es un país singular que por decenios ha sido utilizado como laboratorio político por todas las tentativas de desestabilización llevadas a cabo por el poder democristiano, que no era otra cosa que la expresión provincial del poder imperialista estadounidense. Hundido el imperio del mal del socialismo real (del cual hablaban los centros de estudios neoconservadores y la administración Reagan  …téngase en cuenta) y hecho añicos el bloque  de la Europa Oriental , la contraposición se ha transferido al limes mediterráneo entre Occidente y el mundo árabo-musulmán. Quien reconoce que los enemigos mortales del Fascismo y del Nacionalsocialismo europeos han sido las demoplutocracias occidentales, América y la gran Bretaña judaizada y bajo control sionista, entonces no podrá más que declararse con el Islam tradicional y revolucionario ejemplarmente encarnado por la República Islámica de Irán de Mahmoud Ahmadineyad y con el movimiento Hizb’Allah de Sayeed Hassan Nasrallah. ¿Creéis que esto es otra historia? ¿y que no tenga nada que ver con los hechos de la política italiana? ¿o que antes sea necesario afrontar los problemas de ‘nuestra casa’?  Pero… que queréis que os responda: “hombres seáis y no  ovejas insensatas, y que de vosotros, entre vosotros, no se ría el judío” escribe el Gran Dante Alighieri. Palabra profética vista la kipización de la política italiana… ¿Creéis casual que prefiera vivir en Beirut  respecto a una de las tantas “siones” desparramadas por la península italiota? Pero…vosotros ved. Al menos aquí se combate, y se combate en serio. La lectura de la política italiana desde esta parte del mundo, más acá del mediterráneo, parece propiamente un teatrito del absurdo donde cada uno –tanto el extremismo radical-chic de la Derecha Radical como de la Izquierda más o menos No Global- son meras bagatelas… Seamos serios por favor: estamos hablando de cadáveres políticamente hibernardos que han sido descongelados en función de lógicas atlántico-sionistas fácilmente individuables. Mañana cuando sirva la mano de obra del anti-islamismo  militante habrá siempre alguien disponible para la caza al musulmán y para incendiar una mezquita. Ciegos y estúpidos. Si se me permite la expresión: no se dan cuenta que el enemigo principal, el enemigo mortal de Europa, tras haber sodomizado una clase política privada de toda dignidad, explotará esta xenofobia y este odio nacionalista para contraponerlos a sus aliados naturales. Adolf Hitler había comprendido que el mundo islámico era el aliado natural de la Europa del Orden Nuevo nacionalsocialista. Evidentemente hay quien está interesado en embrollar a las nuevas generaciones que, prácticamente en ayuno de informaciones, caen todavía en la telaraña de estos manipuladores de la verdad. Y si el neofascismo está a la desbandada, se preguntan a quien adscribir la responsabilidad política tras decenios de abocamientos con ambientes ‘esbirrescos’: la única verdad es que estos si pudieran meterían pies y manos en el palacio para hacer de comparsas en el circo mediático  del parlamentarismo de salón de Vespa; al lado de los Berlusconi, Prodi , D’Alema y Fini. No creo que haya que añadir otras palabras sobre un área en descomposición permanente  que ha perdido la propia brújula y se encuentra prisionera de estereotipos y viejas palabras de orden de hace veinticinco o treinta años. Y pensar que “La desintegración del Sistema”, volumen de Franco Freda, representaría aun una posibilidad que –juntamente con “Estado y Sistema” de Maurizio Lattanzio- jamás han encontrado recepción ni espacio alguno de actuación propio por la absoluta indisponibilidad demostrada por este ambiente de contraponerse al sistema dominante.

 

¿Cuales han sido los grupos políticos en los que has militado, y por qué piensas que se hayan distinguido?

 

La historia personal de un militante no es interesante si no está acompañada por un análisis relativo al área neofascista. Es por esto que no creo que sea importante subrayar mi trayectoria, que es humana y política,  a través de las varias siglas del neofascismo italiano en el decenio a caballo entre los años ochenta y noventa: del MSI a la Comunidad Política de “Avanguardia” pasando por algunos encuentros personales más bien sin ninguna adhesión ideológica con el área de la Base Autónoma y el Frente Nacional de Freda. Nada más pero tampoco nada menos. Nos hemos “acercado” a quien estaba y “frecuentado” a quien debíamos también para “comprender” esencialmente hacia que deriva estaba andando todo un entorno. Y hemos hecho nuestra elección. “Avanguardia”, al menos en el período comprendido entre el verano de 1991 y la primavera de 1997, ha buscado representar el autentico espíritu del Fascismo Revolucionario anticapitalista, antimarxista, antisionista, socialista y nacional.

 

La geométrica estrategia anti-sistema elaborada por el camarada Maurizio Lattanzio y encuadrada en la forma de proyecto político revolucionario denominado “Eurasia-Islam” ha supuesto  una fractura en el seno de las diversas ramas del neofascismo italiano y ha obligado a los “camaradas” del área a declararse con o contra el Islam revolucionario y tradicional, pro o contra las estrategias del Nuevo Orden Mundial. Nuestra militancia en las filas de la Comunidad Política de “Avanguardia”, pienso que se caracteriza esencialmente porque aquel mensaje había puesto en el centro de las estrategias y análisis propios el afrontar la cuestión hebraica en todos sus aspectos y formas en la estela del Anti-Judaísmo tradicional católico, de aquel antisionista islámico y de la eficaz actividad de contra-información que por un trentenio viene siendo llevada a cabo, casi en solitario, como Giovanni Preziosi en las páginas de su publicación “La vita italiana”.

 

En síntesis, defensa de la experiencia política del Fascismo italiano y del Nacionalsocialismo alemán de cualquier intento de desideologización o historicización; cuestión judía, solidaridad y hermandad de armas con el Islam revolucionario eran los puntos cardinales elaborados por Lattanzio junto a la obra de revisión crítica de la experiencia neofascista llevada a cabo a partir de 1993 a través de la colaboración ofrecida a la publicación mensual por el soldado político Vincenzo Vinciguerra, probablemente el único fascista que haya atacado frontalmente manu militari al Estado y a sus estructuras.

 

Hemos tenido nuestras sanas disputas un poco con todos y probablemente son muchos los que no han olvidado. Es una página que pertenece obviamente a nuestro pasado pero que ha representado  al mismo tiempo una experiencia política e ideológica formativa e interesante hasta un determinado período: no reniego nada del pasado, ni una línea, ni una acción. También “Avanguardia” ha desarrollado su rol y ha sido, personalmente hablando, funcional para el acercamiento hacia los ambientes islámicos chiítas italianos y en perspectiva internacional.

(Actualmente es el corresponsal en el Líbano para el periódico “Rinascita”, y con una serie de servicios especiales estás ilustrando la situación en el País de los Cedros, conociendo bien en particular el movimiento chiíta Hezbollah, al mismo tiempo milicia y partido acreditado en el Parlamento. En síntesis extrema, ¿puedes dar un cuadro de la situación actual?

 

La situación libanesa está en continua y cotidiana evolución. Es inútil esconderlo: en este mundo podría realmente estallar en cualquier momento una nueva guerra civil. Tenemos una situación extremadamente difícil de representar para quien no sigue la evolución de la política regional de Oriente Próximo en general y de la local libanesa en particular. La agresión sionista del pasado julio ha puesto de hecho en tela de juicio las relaciones de fuerza interna entre las fuerzas políticas libanesas. Hizb’Allah y la Resistencia Nacional han opuesto un escudo de fuego a las incursiones cotidianas terroristas de la aviación israelí contra las barriadas meridionales de la capital, la Beka ’a oriental y el sur de mayoría chiíta. En el curso del conflicto desencadenado por la entidad criminal sionista contra el Líbano parecía que finalmente los libaneses hubieran alcanzado una unidad y una solidaridad nacional. Esta perspectiva se ha demostrado fragilísima: un espejismo si consideramos las polémicas estalladas inmediatamente tras el cese el fuego acordado y difícilmente impuesto por las Naciones Unidas a los israelíes y al ejecutivo libanés.

 

Desgraciadamente la posguerra ha modificado totalmente las relaciones entre las diversas facciones políticas libanesas. El gobierno Siniora ha mostrado manifiestamente si adhesión a las estrategias americanas y sionistas, además de secundar los “diktat” de la comunidad internacional para desarmar la Resistencia Nacional. Hizb’Allah, hasta el noviembre pasado parte integrante del ejecutivo, ha elegido abandonar la mayoría porque este gobierno estaba defendiendo intereses extranjeros y prácticamente nunca ha realizado ningún programa para la reconstrucción.

 

            Para entender la ocasional unidad de propósitos entre mayoría y oposición ha sido ordenada en humo desde la adhesión en torno al coral de las fuerzas del llamado frente del 14 de marzo a las estrategias atlántico-sionistas: los Salid Jumblatt, Samir Geagea, Saad Hariri y todo el ejecutivo Siniora se han revelado como quinta columna en el país de los cedros. Ahora contra una liquidación similar de la dignidad nacional libanesa y contra los intentos de desarme de la Resistencia – que en último análisis representa el principal problema para los potentados sionistas y para América- se ha ido constituyendo una Oposición Nacionalista  formada por los diversos partidos y movimientos políticos que han decidido, bajo indicaciones del secretario general de Hizb’Allah, Sayeed Hassan Nasrallah, descender a la plaza y movilizarse para hacer caer este ejecutivo antinacional que ha demostrado todas sus limitaciones y todas sus responsabilidades antes, durante y después de la agresión.

 

            La Oposición Nacional Libanesa reagrupa los partidos chiítas de Hizb’Allah y Haraqat’Amal, los dos principales partidos aliados de la comunidad maronita (Tayyar o Corriente Patriótica Libre del general Michel Aoun y Haraqat Marada de Souleiman Franje), los nacionalsociales sirios, los dos partidos comunistas libaneses, Haraqat Shaab (Movimimento del Pueblo) laico y panarabista, los nasserianos, los drusos del Partido Nacional Democrático de Talal Arslan y los de la Corriente por la Unificación Nacional de Wiam Wahab, los panarabistas, el Baath libanés, el Partido del Diálogo Nacional, laico dirigido por el sunita Fouad Makhzoumi y otros movimientos menores del panorama político libanés. Un magma heterogéneo de siglas y rostros que han dado vida a los sit-in de plaza y a las imponentes manifestaciones del pasado diciembre cuando al menos dos millones de libaneses, quizá dos millones y medio sobre una población que apenas llega a cuatro millones, han tomado alegremente por asalto la plaza Riyad el Sohl y la de los Mártires para terminar entre cantos patrióticos y eslóganes, danzas y banderas al viento, las dimisiones de un Gobierno que no ha sabido hacer nada mejor que atrincherarse tras sus posiciones filo-americanas.

 

            Hemos participado durante tres semanas en todas las manifestaciones de la plaza, intercambiado impresiones con los militantes del campamento que se ha llegado a formar día tras día en torno a las colinas del Serail donde tiene sede el palacio del Gobierno, y obtenido entrevistas con los principales dirigentes políticos de los diversos partidos. Hemos vivido esta atmósfera festiva y esperado que Siniora rindiera cuanto antes el cargo y cediese a las peticiones en realidad modestas de la plaza: un gobierno de unidad nacional, una nueva ley electoral y nuevas elecciones. Pero en cuanto al parecer de este ejecutivo, a pesar de reducirse al mínimo, no tiene intención de dimitir. Es inconstitucional e ilegítimo pero a Occidente llega casi exclusivamente la propaganda gubernamental. Debo agradecer a la redacción de “Rinascita” por haberme dado la posibilidad de explicar día tras día cuanto estaba sucediendo en Líbano  y a la Coordinadora Proyecto Eurasia que ha acogido algunas entrevistas a los exponentes autorizados de Hizb’Allah y de la Oposición Nacional en las páginas de su trimestral de geopolítica. El trabajo de corresponsal, durante y tras la agresión, no es más que la continuidad de una militancia política. No ha cambiado nada para el suscrito: en el terreno; ayer como hoy. Con una sola diferencia: aquí se hace realmente en serio y los riesgos de que el polvorín libanés esté a punto de saltar por los aires son altísimos visto las continuas provocaciones del frente atlántico. Mirad a nuestro regreso a Beirut, veinticuatro horas antes del estallido de los incidentes del 25 de enero pasado en la Universidad Árabe, hemos encontrado un clima diferente a aquel festivo dejado en diciembre: por todos los sitios hay tensión, los libaneses se miran uno de otro con sospecha. Algunos querrían continuar sembrando discordia y sedición en el seno de la sociedad libanesa: casi lo consiguen. Pero Hizb’Allah y la Oposición han declarado solemnemente que no tienen intención de caer en este clima de odio y violencia; que no responderán a la violencia con otra violencia y que sus objetivos son políticos y no tienen en absoluto intención de fomentar un conflicto confesional que vería al Líbano precipitarse en una nueva guerra generalizada de todos contra todos. No es un conflicto religioso ni étnico el que enfrenta a la mayoría del gobierno y a los partidos de la oposición: es un conflicto político, exclusivamente político. Las fuerzas de la desestabilización atlántico-sionistas están trabajando para favorecer ciertos proyectos americanos. La oposición ha denunciado claramente estos complots a los que no son extraños algunos protagonistas de la escena local: los Geagea y los Jumblat son “cartas conocidas”. Por tanto, ninguna novedad encontrarlos al lado de América. La oposición pide una reforma en sentido laico del Estado y de las Instituciones, una cuota de participación mayor y un ejecutivo alargado a los partidos que, como Tayyar, se precian de representantes parlamentarios importantes pero no tienen derecho para decidir. Nadie quiere el enfrentamiento confesional entre sunitas y chiítas aun si hay quien está avivando el fuego de antiguas rivalidades y tensiones. En realidad, lo que se está buscando es exportar el modelo “iraquí”, es decir la estrategia americana de sembrar odio y discordia entre los musulmanes. Hariri y su Corriente Futura, hasta ahora no han comprendido que están haciendo el juego sucio de aquellas fuerzas que, como el Partido Soicalprogresista de Jumblat y las Fuerzas Libanesas de Geagea, en caso de llegar a un acuerdo con la oposición perderían toda su influencia. Son fuerzas minoritarias y extremistas pero por ahora dirigen la política del frente del 14 de Marzo. Todos esperan la novedad entre el fin del invierno o el inicio de abril tras el vértice de la Liga Árabe de Riyad: sin embargo, no creo que se consiga cambiar una situación que permanece completamente congelada entre las dos facciones libanesas. América no lo permitirá y si puede, buscará fomentar más desórdenes y nuevas divisiones. Y nadie se olvida que al sur, más allá de la frontera meridional, la entidad criminal sionista, probablemente está preparada  para aquel “segundo round” que amenaza prácticamente desde el verano pasado… “Israel” ha sufrido una derrota estratégica, militar, diplomática y política humillante. Los sionistas no olvidan nada: e aquí el por qué de que es casi cierto que antes o después golpearán nuevamente. Los libaneses lo saben y están preparados.

 

Los musulmanes chiítas en los años de atrás han sido considerados a menudo la vanguardia de las corrientes antiimperialistas en política exterior: basta con pensar en los pasdaran de la revolución jomeinista, el los mismos Hezbollah libaneses, etc. Hoy sin embargo, algunos grupos chiítas, in Irak, han sido utilizados por los ocupantes americanos, explotando antiguas divisiones con los sunitas, para hacer menos difícil su presencia en tierra mesopotámica. ¿En tu opinión, qué fortaleza real tiene aún la oposición a la presencia militar de los U.S.A. entre los iraquíes chiítas? La Resistencia iraquí, que tiene uno de sus bastiones fundamentales entre los militantes del partido Ba’ath, sobretodo sunitas, ha sido sostenida  también, entre otros, por los chiítas libaneses de Hizbollah: ¿puedes indicar que supone esto entre los chiítas locales?

La cuestión relativa al rol de  los chiítas iraquíes en la actual situación de Irak es mucho más compleja de lo que se pueda pensar. Si en efecto es verdad que existe un ejecutivo en Bagdad compuesto por elementos elegidos de la administración ocupante americana entre la comunidad chiíta, es igualmente verdad que cooperantes son muchos representantes de la burguesía sunita y kurda. La situación geopolítica, estratégica y militar de Iraq, es, desde hace casi cuatro años, la de un enorme pantano al  cual han llegado los americanos desde el principio. Y caótica es sin embargo la definición de “Resistencia” visto que contra las tropas mercenarias del Mundialismo de las “barras y estrellas” – o más bien la visión belicista de los círculos neocons que están sobre y junto a la administración Bush y persiguen su estrategia de “clash of civilization” en todo el Oriente Próximo – se han formado partidos, movimientos y organizaciones heterogéneas que van desde ex pertenecientes al pasado régimen baasista hasta los nacionalistas pasando por la izquierda más o menos comunista, sunitas, ‘yihadistas’ estilo “Al Qaeda”, para entendernos, y chiítas. Que luego la República Islámica de Irán en Irak esté persiguiendo sus propios objetivos en política exterior es otra cuestión respecto a la solidaridad con la Resistencia. Veis que también hay un “frente” en Europa bastante amplio que cree que Irán y Estados Unidos se están “repartiendo” los dividendos del Irak post-Sadam. Considerando que la República Islámica de Irán es un estado soberano y, como tal, mueve sus propias piezas sobre el escenario próximo-oriental como mejor cree, nosotros afirmamos que la pretendida cooperación irano-estadounidense es una mentira que viene propuesta deliberadamente por un determinado ambiente – de extrema derecha como de extrema izquierda- para evitar “peligrosas” “derivas” filoiraníes… Visto que a cualquier idiota le gusta este terreno, es un bien que no se ocupen de Irán, porque, vulgarmente hablando, no es su cometido. Irán es desde hace casi treinta años un baluarte del frente antimundialista internacional o, para ser más claros, el único Estado soberano que puede permitirse organizar una conferencia histórica sobre Revisionismo. Y persigue legítimamente sus programas de investigación nuclear y enriquecimiento de uranio con miras al desarrollo energético. Ahora, a “sus señorías” de la “duda” y de las batallas antiinmigración, nosotros decimos que, aun en caso de que Teherán aspirase a dotarse de armas nucleares, estos serían siempre asuntos que les incumbirían bien poco así como sería una legítima aspiración, considerando que, en Oriente Próximo, hay un estado-pirata, es decir, la entidad criminal-sionista, que tiene un completo arsenal nuclear desde hace decenios apuntando contra las principales capitales de Europa y del mundo arabo-islámico.

Hizb’Allah es desde hace veinticinco años quien representa un movimiento revolucionario antisionista dirigido como una flecha al corazón del sionismo y del Imperialismo internacional: ciertamente no hay necesidad de demostrar nada a nadie. E Irán, si permitís, no debe medirse con las demenciales y abstrusas “teorías” que cualquier representante de por aquí de la llamada Derecha Radical querría también “discutir”. No hay absolutamente nada que discutir: la estrategia de América es absolutamente clara, es el clásico “divide et impera” imperialista que determina conflictos y encuentros civiles, divisiones étnicas y sectarismos confesionales. En Irak como en Palestina, Líbano y Siria. Y, de este modo, chiítas cooperan con América en Irak contra los sunitas, así como la misma estrategia querría que los sunitas pro-americanos libaneses ligados a Hariri y a Corriente Futura, apoyados por los drusos de Jumblat y maronitas de Geagea, desencadenaran un conflicto civil, en particular contra Hizb’Allah y ’Amal. Por tanto, nada nuevo en la estrategia USA: quien coopera con el Gran Satán es un ‘colaborador’ del Nuevo Orden Mundial. ¿Y vosotros pensáis de veras que Irán – primer objetivo de las miras hegemónicas en la región – no está dispuesto a rebatir toda iniciativa “yanqui”? Quien continúa contaros la fábula de la cooperación irano-americana evidentemente o no entiende el abc de la política internacional o más probablemente solo lo hace de mala fe. Nosotros, quién sabe por qué, nos decantamos por la segunda hipótesis. En último análisis, los movimientos islámicos son el verdadero objetivo de las estrategias mundialistas de esclavizar la humanidad y de crear el Mundo Único, el mundo unipolar y unidimensional bajo la espada de Damocles judaica de la Finanza mundial: desde Hamás al Yihad palestinos a Hizb’Allah y el frente nacionalpatriótico libaneses, pasando por la Resistencia iraquí y las naciones soberanas de Irán y Siria. El resto son solo “chácharas” de criadas. Precisamente de las “criadas” del mundialismo como es la llamada Derecha Radical italiana. Es casi incomprensible cómo que este ambiente haya alumbrado así tanta ignorancia política si no es a la luz de los análisis histórico-políticos e ideológicos desarrollados por Vinciguerra  y Lattanzio en el pasado decenio. ¿Irán? ¿Hizb’Allah? ¿ la Resistencia en Irak y Palestina? Bueno… que queréis que os digamos: no tienen que ver con este ambiente… por suerte para ellos.

 

 

 

(*) 24 de febrero 2007, segunda parte de la entrevista realizada por Antonella Ricciardi, http://www.antonellaricciardi.it/interviste.asp?id=63

 

[*] v. el sitio web de V. Vinciguerra  http://www.marilenagrill.org/ y el sitio él dedicado en la web de Resistencia http://web.archive.org/web/20071210144200/usuarios.lycos.es/resistencia/vv.htm

 

[Trad. A. Muñoz] 

 

Fuente: primera parte de la entrevista realizada por Antonella Ricciardi, http://www.antonellaricciardi.it/interviste.asp?id=63

 

 

 

 ( "Publico.es", 29 marzo 2009)

El mundo vive su mayor crisis económica desde la Gran Depresión. En su génesis fue una crisis financiera, que tuvo como epicentro a Wall Street y como factor detonante a la explosión de la burbuja de las hipotecas basura en Estados Unidos. El efecto multiplicador de lo financiero se expandió por doquier, alimentado por pánicos y sustentado por vulnerabilidades, excesos y fraudes. Sin embargo, detrás de los factores puntuales existía un modelo económico que posibilitó lo anterior. Más allá de tratarse de una crisis del capitalismo, esta fue la resultante del tipo particular de capitalismo que se impuso globalmente tras la caída del Muro de Berlín.

La caída del Muro de Berlín representó el triunfo del capitalismo sobre el comunismo. Este capitalismo planteaba tantas variables como aspiraciones válidas a presentarse como la mejor expresión del mismo. Entre tales variables podían citarse a la anglosajona, a las múltiples vertientes de la Europa continental (renana, alpina, francesa, etc.) y a la asiática, que tanto éxito encontró en Japón y en el Sudeste de ese continente.
La diferencia fundamental entre la variable anglosajona y las demás citadas era clara. Mientras estas últimas enfatizaban el consenso, la estabilidad laboral y las redes de sustentación social, la primera resultaba mucho más agresiva en su naturaleza. Con una visión de corto plazo en materia de ganancias, menores garantías en el área la de seguridad laboral, una actitud mucho más flexible en cuanto a las condiciones de empleo y un culto por la desregulación, la versión anglosajona enfatizaba el lucro dentro del cabal respeto a las leyes del mercado.

Pronto se hizo evidente que la vertiente anglosajona no tenía rivales. El modelo asiático colapsó como opción válida, luego de la prolongada crisis sufrida por el Japón desde finales de los ochenta y del cataclismo que golpeó a las economías del Sudeste asiático en 1997. Al mismo tiempo, las economías continentales de Europa se evidenciaron incapaces para mantener el paso definido por la economía de mercado anglosajona.

Desde luego, cuando hablamos del modelo anglosajón nos referimos básicamente al norteamericano. Ello no significa minusvalorar la paternidad británica del modelo en tiempos de Adam Smith, ni el hecho de que sus primeros signos de resurrección se hubiesen producido en la Gran Bretaña de Thatcher. Tampoco implica menospreciar la predilección por la economía de mercado en otros países anglosajones como Australia o Nueva Zelanda. Sin embargo, lo fundamental del neoliberalismo que se difundió por el mundo a partir de la década de los ochenta estuvo sustentado en elementos idiosincrásicos y culturales propios de Estados Unidos. Fue el extraordinario dinamismo de esa economía el que permitió que su modelo fuese el encargado de llevar sobre sus hombros al proceso de globalización económica.

La esencia propiamente norteamericana del modelo tiene que ver con una particular amalgama entre darwinismo social y calvinismo. De acuerdo al primero, la sociedad humana, al igual que la naturaleza, responde a un proceso de selección dentro del cual sólo el más apto sobrevive. Las víctimas son la resultante natural de una dinámica competitiva, frente a la cual no debe producirse interferencia externa. De acuerdo al calvinismo, por su parte, la condena o la salvación eternas vienen predeterminadas antes del nacimiento de la persona. No obstante, el éxito o el fracaso en la vida serán indicativos de si la persona está destinada a salvarse o a condenarse. De aquí que la riqueza sea vista como la manifestación de un propósito divino y de que todo esfuerzo externo por apoyar a los menos favorecidos resulte una interferencia a ese propósito. No olvidemos que el darwinismo social se arraigó en Estados Unidos con una fuerza que no conoció en ninguna de sus contrapartes del mundo anglosajón, mientras que la cuna de la democracia norteamericana fue la Iglesia calvinista, como bien lo recordaba Bernard-Henry Levy en su obra American Vertigo. Fue en esa Iglesia donde sus primeros colonos definieron los trazos fundacionales de un modelo societario que aún pervive: el individualismo en tanto expresión de la “comunicación directa” con Dios, la libertad de conciencia como resultado de la práctica de leer las escrituras sin intermediación, etc.

Marianne Debouzy describe esta amalgama en los siguientes términos: “Las dos doctrinas, el puritanismo y el darwinismo, se unieron para brindar justificación a la riqueza, la cual pasa a presentarse como resultado simultáneo de la escogencia divina y de la selección natural” (Le Capitalisme ‘Sauvage’ aux Etats-Unis, Paris, Editions du Senil, 1972, p. 144). Lo característico del capitalismo en su versión norteamericana es, precisamente, el aceptar éxito y fracaso como expresiones de una lucha por la supervivencia que se inserta dentro de un propósito divino. No en balde el planteamiento de Joseph Stiglitz: “Bajo esta perspectiva, la redistribución del ingreso no sólo sustrae incentivos para el trabajo y el ahorro sino que resulta inmoral, pues priva a los individuos de la recompensa que merecen” (Making Globalization Work, London,Allen Lane, 2006, p. xvii).

Al actuar como correa de transmisión de la globalización económica, el modelo estadounidense se impuso por doquier. Ello dio lugar al proceso de transculturización más ambicioso y acabado que recuerde la historia. Culturas por entero ajenas a la angustia existencial por el lucro, al carácter depredador de la competencia o a la pasividad del Estado frente a libre juego de las fuerzas económicas se vieron subsumidas bajo esta visión del mundo. No en balde la facilidad con la que una crisis financiera de Wall Street se transformó en una crisis económica global.
Aún hoy, mientras Obama hace inmensos esfuerzos por sacar a la economía de su país del foso, los republicanos, portavoces del modelo fracasado, se oponen a la interferencia por parte del Estado.

* Alfredo Toro Hardy es Embajador de Venezuela en España

Fascismo, Islam y mundo árabe. Entrevista a Stefano Fabei*

Fascismo, Islam y mundo árabe. Entrevista a Stefano Fabei*

¿Cómo tuvo inicio y cuáles han sido las características principales del encuentro entre Fascismo e Islam?

 

Ya antes de la marcha sobre Roma, posiciones filoárabes y filoislámicas eran presentes en el interior de los «fasci di combattimento»: derivaban de las múltiples experiencias políticas confluentes en el movimiento fundado por Mussolini el 23 de marzo de 1919 : de la socialista a la republicana, de la anarquista a la sindicalista revolucionaria, del arditismo al futurismo de vanguardia.

 

La idea de una Italia «nación proletaria», enemiga natural de las plutocracias e imperialismos era muy difusa en este primer fascismo «de izquierda», republicano y revolucionario, y en aquel periodo ella emerge con cierto vigor también en el curso de la experiencia fiumana. Tras el fin de la Primera Guerra Mundial y advenimiento al poder de Mussolini, una serie de hechos y circunstancias políticas, internas e internacionales, permitieron a Italia ser, o al menos parecer, la nación en vía de ser la intermediaria entre Oriente y Occidente. Un mes antes de la marcha sobre Roma, Gabriele D’Annunzio, descubiertas las grandes y múltiples afinidades entre el Evangelio y el Corán, afirmó que justamente del Oriente vendría «la fuerza nueva para la Italia Nueva: de esta Italia que el destino ha querido constituya, geográfica y espiritualmente, el puente entre Occidente y Oriente».

 

Luego, sin embargo, en los ocho primeros años en el poder, Mussolini no llevó adelante una política autónoma árabe porque la política exterior italiana tenía como fundamental punto de referencia la inglesa, y de la marcha de los encuentros con Londres dependía la de Roma en los asuntos de los árabes. Estando en curso la «reconquista» de Libia, era entonces difícil para Mussolini llevar un verdadero y propio diálogo con el mundo árabe. Además, los impulsos hacia una política exterior verdaderamente revolucionaria, también en la cuestión de los países árabes, sostenida por los fascistas más dinámicos, venían sofocados por la excesiva influencia que tenían en el régimen nacionalistas y católicos conservadores. Solo al inicio de los años treinta, nuestra política árabe comenzó a caracterizarse de una manera más autónoma y dinámica, presentando a Italia como «puente» entre el este y oeste, un punto  de referencia, un «faro de luz» para las naciones islámicas. No en vano, entre 1930 y 1936 roma buscó acentuar su acción cultural y económica en el Medio Oriente y en el área árabo-islámica en general. Para comenzar, pensamos en Bari, en la Feria del Levante en 1930; en los convenios de los estudiantes asiáticos organizados en Roma bajo el patrocinio de los Grupos Universitarios Fascistas en 1933 y 1934; en radio Bari, que iniciaba sus transmisiones en lengua árabe en 1934; en la actividad de penetración en la prensa árabe con subvenciones a periódicos y periodistas; en el Instituto para el Oriente y el Instituto Oriental de Nápoles, centros de actividad cultural que desarrollaban una provechosa actividad política. Según Said Sciartuni, un colaborador árabe de «Vita Italiana», la revista de Giovanni Preziosi, prescindiendo de los encuentros comerciales y económicos existentes entre el mundo árabe y la Italia Fascista, existía un vínculo ideológico que habría tenido su peso específico en sus encuentros futuros. El mundo árabe según él, era un campo fértil para la extensión del fascismo, que él consideraba como un medio esencial para su renacimiento espiritual. Italia era entonces llamada a desarrollar una propaganda para el desarrollo del fascismo en Oriente; así podría haber podido combatir al comunismo en el mundo árabe conquistándose amplias simpatías. A los valores del Islam (pero también del budismo) se habría referido luego, justo después de la campaña racial, el presidente del CAUR (los Comités de Acción por la Universalidad de Roma, la llamada «internacional fascista»), Eugenio Coselschi, en el mensaje dirigido en septiembre de 1938 al congreso antibolchevique y antijudaico de Erfurt, para contraponer a las «nefastas doctrinas que proponen el sojuzgamiento de todas las naciones y de todas las razas a la tiranía de una única raza sometida a las prescripciones del Talmud, la santidad de la cruz cristiana, la sabiduría del Corán y la clarividencia de Buda» y para exaltar «la idea universal de Roma» y su batalla espiritual en nombre de todos los «creyentes y los devotos, sea a Cristo a Mahoma o a Buda» contra el vil materialismo.

 

Mussolini y la espada del Islam. ¿Cuál es la historia? En la base del compromiso que se instauró, ¿había solo una visión d realpolitik del Duce?

 

Esta es la 3ª fase de la política árabo-islámica del fascismo, aquella relativa a la segunda mitad de los años treinta, los años del Eje, el día antes de cuyo nacimiento, el 24 de octubre de 1936, Hitler había declarado a Galeazzo Ciano, ministro de exteriores del Duce, que el mediterráneo era un mar italiano y que cualquier modificación futura en el equilibrio del mediterráneo se debería hacer a favor de Italia, así como Alemania habría debido tener libertad de acción hacia el este y hacia el Báltico. Orientando las dinámicas de las dos potencias fascistas en estas direcciones exactamente opuestas, nunca se habría producido un conflicto de intereses entre Alemania e Italia. En otros términos, según Hitler, los países árabes bajo control francés e inglés, casi en su totalidad, formaban parte de la esfera de influencia de Roma. Al año siguiente, el 18 de marzo de 1937, el Duce, durante su viaje triunfal en Libia, asume el título de «Espada del Islam». Mussolini era el protector de los musulmanes en Libia, en Etiopia, allí donde había liberado de las vejaciones del Negus, en Palestina y un poco por todas partes en el Mediterráneo. Prescindiendo de las relaciones económicas y comerciales existentes entre el mundo árabe y la Italia Fascista, la política medio oriental y la cuestión árabe devinieron argumento de la prensa del régimen.

 

¿Cuál ha sido el rol desarrollado por Gran Bretaña en las relaciones entre Italia y el mundo árabe?

 

Como ya he dicho, Gran Bretaña ha sido siempre la gran antagonista de Italia en el Mediterráneo, pero como en la política árabe de Alemania, en la de Italia se tiende a no perjudicar las relaciones con Londres, al menos hasta el momento en el cual , con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la ruptura deviene irreversible. De la andadura de las relaciones con los ingleses depende el apoyo al nacionalismo árabe y a los movimientos de liberación del área medio-oriental como el palestino.

 

La Italia Fascista y la Resistencia Palestina. ¿De verdad pertenece al internacionalismo de izquierdas, como una cierta interpretación de la historia sostiene, el primado histórico de haber dado apoyo a la causa palestina?

 

Absolutamente no. Fue Italia el primer estado europeo en sostener de un modo concreto la lucha de liberación del pueblo palestino frente al mandato británico y al proyecto sionista en Tierra Santa. Entre el 10 de septiembre de 1936 y el 15 de junio de 1938, Italia entregó al Gran Muftí de Jerusalén, que guiaba la revuelta del pueblo palestino contra las fuerzas militares de  Gran Bretaña y contra la inmigración judía, alrededor de 138.000 libras esterlinas, una suma nada despreciable por aquellos tiempos (actualmente alrededor de 10  millones de euros). Esta contribución financiera fue decidida por el Duce al día siguiente de la guerra de Etiopía, no solo en razón de la posición asumida por Italia frente al nacionalismo árabe, y por «fastidiar a los ingleses », sino también en recuerdo de las posiciones anticolonialistas del Mussolini socialista revolucionario y del primer fascismo. Además de dinero, el ministerio de exteriores decide enviar al mujâhidîn palestino una consistente carga de armas y municiones, en principio destinada al Negus,  pero adquirida en Bélgica vía el SIM (1). Este material depositado por  casi dos años en Tarento, había debido llegar por intermediación de los saudíes, a los palestinos empeñados en la primera intifada para abatir al reino hachemita de transjordania, poner fin al protectorado británico y bloquear la llegada de otros judíos y el proyecto sionista en Tierra Santa.

 

¿Cuál ha sido la contribución  material – en hombres y medios- ofrecido por el mundo islámico a las fuerzas del Eje durante la Segunda Guerra Mundial?

 

Se trata de una contribución muy significativa, difícil de cuantificar numéricamente. Queriendo intentar dar una cifra, diremos prudentemente que más de 300.000 fueron los musulmanes de las regiones islámicas de la Unión Soviética (caucásicos, turcos de Crimea, tártaros del Volga, turkestaníes, azeríes, etc.) que se enrolaron con los alemanes para combatir contra la armada roja de Stalin; 117.000 los caídos. Por cuanto se refiere a los árabes, entre 1941 y 1945, se calcula que 500 sirios, 200 palestinos, 450 iraquíes, y alrededor de 12.000 entre argelinos, tunecinos, marroquíes y egipcios se unieron activamente al Eje. 6.300 formaron parte de unidades militares del Reich, unos pocos centenares combatieron con los distintivos del Ejercito Regio o de la Milicia Voluntaria de Seguridad Nacional, otros también militaron en la unidad de la Francia de Vichy. Emanuel Celler, miembro del congreso de los Estados Unidos, el 10 de abril de 1946 declaró que dos mil soldados árabes del Eje prisioneros de guerra estaban internos en el campo de presos de Opelika, en Alabama. Luego, en los Balcanes, más de 30.000 voluntarios de Bosnia, de Albania y de otras regiones musulmanas entraron el las Waffen SS, y a esto habría  que sumar  aquellos millares de fieles de Allah que combatieron en milicias y formaciones autónomas.

 

¿Por qué ésta página de la historia que concierne a la relación entre el Fascismo y el mundo árabe ha permanecido hasta nuestros días tan poco conocida?

 

En efecto se trata de un capítulo muy descuidado por los historiadores, no solo por aquellos de los movimientos filofascistas, que entonces surgieron y se  desarrollaron un poco en todo el mundo, sino también, laguna aún más grave, entre los historiadores del colonialismo y de la descolonización; de hecho el fenómeno filofascista de ciertos países y grupos políticos, en el mundo árabo-islámico en particular, fue ante todo el corolario de la resistencia al colonialismo. Y luego ha sido la tendencia a asimilar, sin las necesarias distinciones, el fascismo al colonialismo, por no hablar del desconcierto que la simpatía y apoyo de muchos musulmanes del llamado tercer mundo a la guerra del Eje, suscitaban en ciertos ambientes políticos y culturales.

 

¿Qué diría a los jóvenes de ‘derecha’  que tienden a seguir las corrientes de quien quiere ver a toda costa un enfrentamiento entre dos diversas culturas, la «occidental-cristiana» y la árabo-musulmana?

 

Yo mantengo que el así  llamado choque de civilizaciones no existe y que esta tesis es sostenida por quien busca impedir el conocimiento y la colaboración entre una realidad humana, cultural y política ciertamente diferentes pero no por  esto necesariamente antagonistas. La diversidad  es a mi juicio una riqueza y un recurso necesario en un mundo en el cual el proceso de globalización tiende a homogeneizar a todos en el american way of life. Quien basa la propia identidad sobre sólidas raíces no teme lo diverso, sino que busca conocerlo y colaborar, si es posible, en vista de la consecución de un común objetivo… pero el discurso es extremadamente complejo…

 

Pregunta obligada: sobre sus proyectos de futuro, ¿tiene alguna publicación?

 

En este momento tengo la historia de un soldado del Novecientos y de sus guerras; se trata de la biografía del general Niccolo Nicchiarelli, Jefe del Estado Mayor de la Guardia Nacional Republicana durante la RSI.

 

(1) SIM- Servicio de información militar. Organo de inteligencia militar italiano de 1925 a 1945.

 

*Publicado el 22 de septiembre de 2008 en azionetradizionale.com (Trad. Antonio M.S.)

 

Bibliografía de referencia

 

-S.Fabei, Una vita per la Palestina ( Storia del Gran Mufti di Gerusalemme ), Mursia, 2003.

 

-S.Fabei, Mussolini e la resdistenza palestinense, Mursia, 2005.

 

-S.Fabei, Il fascio, la svástica e la mezzaluna, Mursia, Milano, 2002.

 

 

 

 

 

 

 

Entrevista al profesor iraní Hossein Nasr

Entrevista al profesor iraní Hossein Nasr

"La democracia es muy valiosa, pero se convirtió en prostituta"

Entrevistas - 19/01/2008 13:50 - Autor: Elisabetta Piqué - Fuente: La Nación
Seyyed Hossein Nasr, en su estudio (Foto de Elisabetta Piqué)
Seyyed Hossein Nasr, en su estudio (Foto de Elisabetta Piqué)

“La democracia es algo muy valioso, pero, por desgracia, en nuestros días se ha convertido en una prostituta.” Con barba blanca y hablar pausado, Seyyed Hossein Nasr, uno de los máximos expertos en ciencia y espiritualidad islámica, tiene el aspecto de un apacible sabio oriental.

Sus palabras, sin embargo, son como lanzas. Este reconocido intelectual iraní que dirige el Instituto de Estudios Islámicos de la Universidad George Washington considera que la democracia se ha transformado en un eslogan. Dice que es democrático quien es bien visto por los poderosos (léase Estados Unidos) y antidemocrático quien no lo es.

Sostiene, además, que hoy, debido a intereses políticos, “se llama terroristas a aquellas personas que lo único que hacen es defender sus derechos”. Agudo, critica duramente la famosa teoría del choque de civilizaciones, de Samuel Huntington, que considera “muy peligrosa”.

Nacido en Teherán en 1933, Seyyed Hossein Nasr, hijo de un médico de la familia real persa, se educó desde pequeño en Estados Unidos. Estudió matemática y física en el MIT, de Boston, e historia de la ciencia y de la filosofía en Harvard. Después de especializarse en ciencias islámicas, regresó a Irán, donde fue rector de la Facultad de Letras y de la Universidad de Teherán, y fue presidente de la Academia Iraní de Filosofía. En 1979, la revolución islámica de Khomeini lo forzó a emigrar a Estados Unidos.

Autor de más de cincuenta libros -publicados también en su país natal-, además de enseñar en Estados Unidos, Seyyed Hossein Nasr viaja por el mundo para enseñar y dar conferencias; fue uno de los 138 líderes musulmanes que les escribieron recientemente una carta al Papa y a los demás jefes de iglesias cristianas para proponer la instauración de un diálogo entre las dos religiones monoteístas.

-Usted es uno de los mayores expertos en el Corán. ¿El libro sagrado de los musulmanes autoriza la jihad , la guerra santa?

-Sí, pero depende de lo que entendamos por jihad . Significa esforzarse por seguir las enseñanzas de Alá. Además, siempre se utiliza en un sentido positivo, en el sentido de tratar de cumplir la voluntad de Alá, de exhortar a alguien a trascender sus propios intereses y ayudar a los demás.

-Desde el 11 de septiembre de 2001, en muchas partes de Occidente los musulmanes son sistemáticamente asociados al terrorismo. ¿Cree que esa percepción está creciendo o disminuyendo?

-Ni una cosa ni la otra. Lo que creo es que esa percepción está ayudando a muchos políticos occidentales a mantener a sus poblaciones sumidas en un estado de miedo. La ocupación de países musulmanes ha dado lugar a muchísimas más muertes que las que provocaron los atentados de Nueva York, Londres y Madrid. En segundo lugar, con frecuencia se llama terroristas a aquellas personas que lo único que hacen es defender sus derechos. Imagínese que alguien atacara Italia y los italianos trataran de contraatacar: según la definición actual, serían terroristas. Ese es el calificativo que se da a la gente del sur del Líbano, a los palestinos y a muchos otros grupos que no están atacando a ningún país, sino que se están limitando a protegerse. A los musulmanes que cometen actos terroristas en Cachemira, en Gaza o en otros lugares se los puede comprender desde el punto de vista psicológico. Pero desde el punto de vista religioso, esos ataques terroristas son inaceptables para la ley islámica.

-Pero no parece que sea casualidad que se cometan esos atentados en nombre del islam y no de otras creencias religiosas, como el cristianismo

-La respuesta es que el islam sigue siendo muy poderoso en el mundo musulmán. Cuando el cristianismo era fuerte en el mundo occidental, todo se hacía en su nombre. Cuando se conquistaba una ciudad o se lanzaba una cruzada, se hacía en nombre de Cristo. Numerosas masacres se cometieron en nombre del cristianismo. Cuando los conquistadores españoles, por ejemplo, mataron a miles y miles de indios sudamericanos, lo hicieron empuñando la cruz. El hecho de que Occidente ya no cometa ese tipo de matanzas en nombre de Cristo se debe a que el cristianismo se ha hecho muy débil, no a que la gente ya no esté interesada en matar. De hecho siguen matando, sólo que en nombre de otras cosas: nacionalismo, petróleo, economía Esos son los nuevos dioses de Occidente.

-¿Qué piensa de la teoría de Samuel Huntington sobre el choque de civilizaciones?

-Me opongo totalmente y considero que es muy peligrosa. Lo positivo de Huntington es que asegura que existen diferentes civilizaciones y que no van a desaparecer. Por muchas hamburguesas que se vendan en Italia, los italianos no van a renunciar a su italianidad, y lo mismo se puede decir de las otras culturas.

-¿Cree que el modelo occidental de democracia puede exportarse a los países islámicos?

-Creo que el modelo occidental de democracia no se puede exportar a ningún lado, porque es algo que tiene que nacer del interior de la sociedad, como ocurrió en Occidente. Estados Unidos no exportó la democracia a Alemania tras el nazismo. Fue la sociedad alemana la que la abrazó, la que aceptó a Eisenhower y el nuevo orden político tras sufrir una dictadura despiadada y una tremenda derrota militar que causó la muerte de millones de alemanes. En la historia no hay un solo caso en el que la democracia haya sido exportada y aceptada.

-¿Pero es compatible la democracia con el islam?

-Depende de lo que entendamos por democracia. En la actualidad la palabra democracia se ha convertido en un eslogan: quien nos gusta es democrático y a quien no nos gusta lo tachamos de antidemocrático. El pueblo palestino, en elecciones libres supervisadas por la ONU, eligió a Hamas para que lo gobernara. Pero Occidente rechazó ese resultando y alegó que era antidemocrático. En Egipto, Mubarak gana las elecciones con el 99,9% de los votos y es obvio que no es democrático, pero dado que es pro norteamericano, nadie dice nada. La democracia es algo muy valioso, pero, por desgracia, en nuestros días se ha convertido en una prostituta. Lamento decirlo, pero es así. Si entendemos la democracia como la participación libre de la gente en su propia vida, creo que es algo que todos los seres humanos desean. No es que a los españoles y a los ingleses les guste y que los birmanos la odien. Eso es una estupidez. Pero para que las instituciones democráticas crezcan, deben hacerlo desde el interior de una sociedad.

-¿Es necesario que un Estado sea secular para que pueda haber democracia?

-No creo que sea necesario. El propio Alá ha permitido a los musulmanes gobernar muchos aspectos de sus vidas. Es verdad que la ley islámica prohíbe comer cerdo, pero no me parece que la democracia se base en poder comer cerdo o no. Los cristianos también tienen sus prohibiciones religiosas y, en teoría, no pueden cometer adulterio.

-Pero la diferencia es que en los países de tradición cristiana el poder político y el poder religioso están separados

-Los países islámicos no tienen por qué secularizarse para ser democráticos, a no ser que por democracia entendamos sólo el modelo occidental.

-¿Cree posible una reconciliación entre Estados Unidos e Irán?

-No hay ningún motivo por el que Irán y Estados Unidos deban tenerse animadversión. Irán no supone ningún peligro para Estados Unidos. Algunos consideran que Irán supone un peligro para sus intereses, no para los propios Estados Unidos, lo cual es muy diferente. Irán no es un país poderoso. Lo que no puedo entender, como iraní que lleva 30 años viviendo en Estados Unidos, es por qué Estados Unidos e Irán no se sientan y discuten sus problemas, como cuando el presidente Nixon lo hizo con China. Yo creo que desgraciadamente se debe a que también en este caso hay ciertos intereses en juego, sobre todo por parte del lobby israelí en Estados Unidos. Odio decir estas cosas y sé que me van a costar muchos ataques, pero creo que es así. Y, en segundo lugar, algunos de los ricos países petroleros tienen miedo de Irán, de su discurso. Pero, más allá de eso, no hay motivo en realidad para que Irán y Estados Unidos tengan malas relaciones. Todo cambiaría completamente si los dos países se sentaran juntos a discutir. No digo que se fuera a resolver el ciento por ciento de los problemas, pero la situación cambiaría. Así que recemos para que se imponga la sabiduría y no haya una guerra. La peor catástrofe sería un ataque de Estados Unidos a Irán. Creo que una acción así supondría el fin de Estados Unidos como superpotencia.

Uma entrevista com Alfonso Beltrán, da extinta revista “Resistência” e actualmente do blog “Linha Antagonista”.

Uma entrevista com Alfonso Beltrán, da extinta revista “Resistência” e actualmente do blog “Linha Antagonista”.

size="3"> 1 - Talvez esteja em uma ordem de montaña introdução, talvez do seu percurso político? Quando despertou para a política Revolucionária?

Tengo 42 años. Milite en mi adolescencia y juventud en diversos grupos falangistas y nacional-revolucionarios 2 - Li numa sua entrevista que o colectivo que fundou un "Resistencia" tinha por única plataforma comum o desgosto pelo que os grupos de direita, tanto a do como un sistema de "direita nacional", aquela A que a comunicação social (medios de comunicación) Chamam de "extrema-direita. Pode falar-nos desta realidade?

La derecha nacional española Fue utilizada como "mano de obra" barata por los políticos de la Transición Democrática, del mismo modo que el Régimen franquista habia Utilizado A LOS falangistas Durante 40 años. En uno y en otro caso los manipuladores tenian Los Mismos nombres y apellidos, y usaban Los Mismos mitos y las MISMAS mentiras para Mantener en la inopia, la inercia y la ignominia a las franjas juveniles del movimiento político, hasta convertirla en parte residual del sistema.

ERA ESTO Y esto es la extrema derecha española nacional. Nada más. 3 - "Resistencia" foi uma revista como nenhuma outra que tenha lido, talvez comparável apenas com a "Rebelión" francesa. Inspiraram-se em alguma publicação estrangeira para a sua fundação?

No. Fue una iniciativa autónoma y autóctona fruto de una experiencia política-cultural común de tipo radical-generacional. 4 - Editorial Panorama O espanhol é muito vasto, com revistas como "Nihil Obstat" EA "Manifiesto" publicação em ainda. Acredita que é possível um regresso da "Resistencia"? 6 - Parece-nos que un reciente Vitória de Sarkozy se deveu un racismo um "politicamente correcto", islamófobo E Anti-imigracionista ao mesmo tempo de defensor que hacer sionismo e Israel. Acredita que un Influencia de eurosionistas como Guillaume Faye foi assimilada pelo sistema Francés, no discurso de Sarkozy? Existen Ciertamente en el campo suni Corrientes y movimientos islámicos de carácter revolucionario. Baste citar por Hamas en Palestina o al Movimiento neo-Sufi Fe y Justicia en Marruecos. Pero es verdad que los shiitas Están a la vanguardia de la teoria y la praxis del Islam revolucionario. 10 - Em tempos parte Fez hacer MSR, quando este partido nos parecia legitimamente de Esquerda Nacional. Ser Actualmente julga possível um regresso hacer MSR às fileiras da Esquerda Nacional? Haverá espaço para a criação de um novo partido de esquerda nacionalista em Espanha?

No lo sé. Eso habría que preguntarselo a ellos, lo digo con el alcalde de los respetos: no hay que perder nunca la esperanza. De momento, para Crear un Partido del tipo de que comentas Izquierda Nacional hace falta que se den condiciones más subjetivas que objetivas, que actualmente no se dan en España. Hace falta una alcalde "masa crítica" alcalde de la ONU y nivel de responsabilidad política que el que existe hoy día. 11 - Acha que España é viável como país ou terá que com melhor lidar como dos realidades separatistas NACIONALISMOS? (Galiza, País Basco, Andaluzia, etc)

España es tan viable como otros Pueda serlo Cualquier Estado nacional En Estos Tiempos de globalización. Pero España como comunidad nacional de destino, como Patria, Será una sola realidad en la medida en que Pueda Transformarse en lo que le corresponde ser como Pueblo Nación y revolucionarios: una República Federal.

Entrevista al responsable del Blog Antagonistas

Entrevista al responsable del Blog Antagonistas

 (Publicado en el Blog "Tercer Hombre" : http://tercerhombre.blogia.com)

A continuación reproducimos la entrevista mantenida con Alfonso Beltrán, administrador del blog Antagonistas y militante de larga trayectoria que amablemente accedió a contestar a nuestras cuestiones: 

1 - Resistencia fue en su momento una iniciativa político-cultural, o como tal se presentaba y en tales términos se ha expresado en distintas ocasiones a lo largo de los años, que toma cuerpo y no se puede disociar de la homónima revista nacida a mediados de los 90. ¿Qué experiencias militantes confluyen para dar nacimiento a aquel proyecto? 

Resistencia, como tal, nació de la confluencia de varias iniciativas políticas y publicísticas, fancines, asociaciones estudiantiles, grupos juveniles y en general nuevos y viejos militantes nacional-revolucionarios dispersos por toda la geografía nacional.Como anécdota os diré que su acta fundacional, por así decirlo, se produjo en la sede que entonces tenía Democracia Nacional en Madrid, en General Perón creo, el 29 de Octubre de 1995, ante un nutrido grupo de asistentes (al menos 40 personas).La revista se organizó mediante Redacciones y corresponsalías bajo la responsabilidad de un Comité de dirección. Su primer número apareció en aquellas mismas navidades. 

2 - ¿Cuál es el común denominador de quienes participan inicialmente en la revista? 

En principio, considero que existía una desconfianza innata, un resentimiento generalizado ante todo lo que la derecha ha producido en este país; especialmente frente a su apéndice más putrefacto, las autodenominadas “Fuerzas Nacionales”...La verdad es que éramos más heterogéneos de lo que pudiera pensarse. Fuera del rechazo que he mencionado antes, poco más como se demostraría posteriormente. 

3 - ¿Qué objetivos se fijaban estos últimos con tal publicación?

Creo recordar que en el editorial del número uno se hablaba ya de crear las bases de una alternativa revolucionaria de tipo nacional, popular y socialista. Se hacía bastante hincapié en el “antimundialismo”, la crítica al régimen juancarlista y la oposición al liberal-capitalismo, etc...

Luego, existían ciertos “objetivos inconfesables” por parte de algunos miembros fundadores. Solo a partir del número cuatro los objetivos se fueron definiendo algo mejor -por la mayor homogeneidad del grupo- pero la situación de acoso externo y desorientación interna  fueron siempre constantes negativas que planeaban sobre los innegables -aunque escasos- logros de Resistencia hasta hacerla finalmente desaparecer dos o tres años después.

4 - ¿Qué alcance crees que tuvo durante su polémica existencia?

La publicación -creo recordar- se había definido como órgano de información, crítica y oposición. Esto debía cubrir un abanico teóricamente muy  amplio del espectro sociológico del anticonformismo español. Quizás fuera un espacio demasiado extenso o simplemente un espacio  inexistente.

Personalmente, considero que su alcance fue muy limitado, porque de algún modo la revista apareció por y  para gente que entonces no existía, y menos aún existe hoy

Más que nacer muerta, yo diría que  nació “póstuma”... 

5 - En Resistencia se trató el denominado problema vasco dentro de un contexto mayor llamado problema español. ¿Podrías aclarar este punto? 

Bueno, mira: ha pasado mucho tiempo. Decir lo que dijimos en aquel tiempo, sólo tiene de importante haberlo dicho en aquel contexto (inicio de Kale Borroka, Manos Blancas, antiterrorismo de masas, asesinato de concejales, etc.).Aquello fue tremendo. Nos llevó a la primera gran fractura interna. Dimisiones, amenazas de muerte, denuncias ante la policía, intentos de agresión...lo típico.Básicamente, se venía a decir que no existía un “problema vasco” sino un problema español.Yo creo que nuestro análisis era arriesgado pero pertinente. Hoy se ve más que nunca. La violencia armada y la reivindicación soberanista persisten  porque siguen existiendo contradicciones políticas insuperables dentro del régimen político español. El régimen no ha cumplido su “pacto tácito” con el partido armado del nacionalismo vasco. La situación tiende a pudrirse...Lo dicho, dicho está. Ni nos arrepentimos ni nos olvidamos. Aunque en el fondo fue más ruido que nueces. 

6 - Resistencia mostró un apoyo explicito al llamado Islam revolucionario ¿Qué posición concreta crees que deben tener los grupos antagonistas respecto al Islam hoy en día?

 Así es. Tampoco era una novedad dentro nuestro campo político-cultural de referencia.La novedad es lamentablemente la irrupción de corrientes de pensamiento neo-católicas, eurosionistas, identitarias, etno-reaccionarias, etc. de la mano de la Nueva Derecha del Partido Popular hasta converger en una especie de histeria antiislámica que parece agruparse hoy decididamente en un monstruoso Frente Judeocristiano.La posición concreta y correcta en estos tiempos decisivos no puede ser otra que la recomendada por Santa Teresa (perdón por traerla a esta danza) el no hacer “mudanza”; y menos cuando los hechos van poniendo a cada uno en su sitio.Existe un Islam revolucionario -y siempre desde Resistencia lo hemos sabido reconocer, defender y explicar-; y existe -como en todo proceso histórico  revolucionario- una “contrarrevolución”, yihadista-islamista en este caso, que en muchas ocasiones opera al margen de cualquier referente histórico y tradicional legítimo y sin conexión alguna con las masas; pero que  incluso puede ser  creado “ad hoc” por el propio Imperialismo.Los grupos antagonistas deben posicionarse ante este doble fenómeno utilizando todos los recursos de la dialéctica política y de la objetividad militante.Por un lado; estamos contra el Imperialismo bajo todas sus formas y apariencias; y alguna de esas formas y apariencias pueden agitar el Corán del mismo modo que algunos “excamaradas” agitan la cruz céltica; pero puede ser que sea puro camuflaje para las Barras y las Estrellas y que entre las estrellas esté también la de David....Por otro, estamos a favor del Islam revolucionario ejemplarmente encarnado en la República Islámica de Irán. Único y último baluarte contra el imperialismo globalitario. Nuestro principal referente geopolítico y estratégico.No ha sido otra la idea que vengo defendiendo desde ya antes del nacimiento de Resistencia, casi veinte años atrás....Y a día de hoy no veo que haya ninguna buena razón para abandonarla, al contrario.Sigo pensando lo mismo y teniendo en cuenta que la realidad de los últimos años no me la desmiente, creo que es la posición correcta y no puedo recomendar otra postura... 

7 - Señalas el rechazo a las "fuerzas nacionales" como común denominador de los que inicialmente participaron en Resistencia. En ese sentido ¿cómo ves la experiencia de Bases Autónomas?

 Recuerdo que en la reunión fundacional de Resistencia algunos de los asistentes -a la sazón militantes de BB.AA- nos comunicaron de modo oficial u oficioso, no recuerdo, la autodisolución de las llamadas Asociaciones por las Bases Autónomas.Yo durante esa última etapa (Área Inconformista, El Porvenir, etc.) no tuve relación ni política ni personal alguna. Me pareció una regresión, una ultraderechización simplista que no llevaría -como así fue- a ninguna parte.Durante su primera etapa BB.AA fue el único y auténtico elemento dinámico y dinamizador de la escena política nacional-revolucionaria, al menos en Madrid.Por mi parte, debo decir que existían algunas tendencias internas (anarco-infantilismo, seudo-izquierdismo, ultra-activismo, etc.) que hubieran debido corregirse o compensarse antes de pasar -como se hizo- a una fase de "expansión geográfica e ideológica" que llevó consigo la admisión de ciertos elementos intelectualmente diletantes provenientes de una subcultura de derechas, por un lado; y la entrada de una riada de jovenzuelos sin preparación política ni humana alguna y con cierta tendencia a encuadrase en el pequeño hampa urbano, por otro.Con estos factores, la criminalización absurda e injusta a la que fue sometida durante la última etapa del corrupto felipismo era un hecho cantado y advertido por nosotros mismos a los propios dirigentes basistas; especialmente  a uno de ellos que, para nuestra desgracia y por decisión propia, ya no está en este mundo. 

8  - Resistencia dio cabida en sus páginas a un singular análisis del fenómeno neofascista italiano, ¿piensas que es necesario incidir en ese tema cuando a la militancia española actual le dice más bien poco todo aquello? 

Puedo afirmar alto y con orgullo que gracias a la labor realizada por Resistencia en este sentido toda la farsa neofascista italiana, alimentada aquí en España por los restos más desquiciados y deplorables de la derecha postfranquista, ha quedado tan tocada que solo la imbecilidad crónica de algunos delincuentes intelectuales del tipo de Ernesto Milá y demás compadres la mantiene como referencia política válida.La lectura directa, completa y comprometida de la obra del soldado-político responsable Vincenzo Vinciguerra es, en mi opinión, condición inesquivable para entender una realidad histórica y política global que aún hoy, a casi dos décadas de la caída del bloque soviético, sigue influyendo en la ideología política dominante.En cuanto a la militancia española, si es española y es militancia, "nada humano le debería ser ajeno". Basta pensar además que el neofascismo atlántico, reconvertido hoy en postfascismo eurosionista, sigue envenenando los sueños (o pesadillas) de una parte considerable de la juventud nacional que actúa en general de buena fe y solo desea que no le sigan vendiendo buñuelos de viento como hasta ahora.. 

9 - Un tópico muy manido en los sectores más revolucionarios de la extrema derecha es el del transversalismo. En estos últimos años se ha constatado como la izquierda es un elemento estructural del sistema ¿crees aún posible algún movimiento en ese sentido? 

Pero ¿existen sectores revolucionarios de la extrema derecha? No sé tampoco muy bien que es eso de "transversalismo".El sistema -yo prefiero decir el Estado- tiene su derecha y su izquierda estructurales: eso es cierto. Ahora bien: o se está dentro o se está fuera. Fuera y en contra del aparato del poder están los antagonistas del sistema y del Estado. Del sistema capitalista y del estado democrático. Allí existen todos lo referentes válidos que pueden, a mi modo de ver, crear las bases de una Alternativa real al liberal-capitalismo y al régimen monárquico.Considero que, aquí y ahora, en este tiempo y en este país, la alternativa histórica se llama Izquierda Nacional, pero que cada cual la llame como quiera... 

10 - La cuestión nacional es un factor fundamental en nuestros referentes históricos y un tema ineludible en cualquier alternativa seria al sistema. ¿Podrías señalar las contradicciones insuperables a las que hacías referencia anteriormente? ¿Es posible un patriotismo revolucionario en España? 

No solo es posible y deseable. Es que además es factible. La izquierda nacional es la traducción política y operativa de ese patriotismo revolucionario; y aun siendo sólo un concepto y nada más que un concepto creo que es un elemento válido para superar las contradicciones históricas que han abortado en nuestra patria los esfuerzos individuales y colectivos  para crear una verdadera comunidad nacional de todo el pueblo y para todo el pueblo. 

11 - En una sociedad absolutamente aburguesada, hasta en sus capas más populares, ¿en qué sentido debe actuar la reivindicación socialista? 

A mi juicio, el Socialismo es un Destino y una Misión -una Ideología en el sentido eminente del término- más que una reivindicación o incluso un sistema social.La mayor parte de las reivindicaciones sociales e incluso la mayor parte de los "derechos sociales" no forman parte de lo que podemos denominar socialismo. Antes al contrario, operan como contramedidas disuasorias de cualquier socialización: y sin socialización (económica, política, nacional y popular) no hay socialismo.Las formas de "socializar" pueden ser materia a discutir; pero la socialización como objetivo mínimo de cualquier programa socialista de ningún modo. Además socializar (socializarse) es la primera acción para desarraigar al burgués que todos llevamos dentro. 

12  - El neofascismo en la Italia de los setenta y ochenta tenía una serie de elementos susceptibles de ser instrumentalizados (cierta masa social, "gente de calle", bandas de pistoleros, etc.) de los cuáles carece el "postfascismo eurosionista". ¿Qué interés podría tener para el sistema este último?

El neofascismo, como tal, tuvo su sentido como reclutamiento compensatorio de masa civil anticomunista dentro de la dialéctica de bloques de la guerra fría.Internamente fue también una vía de integración en el sistema de amplias franjas de sectores juveniles europeos con el pretexto de la lucha contra el imperialismo soviético y contra los “quintacolumnistas” del Kremlin a este lado del Telón de Acero.Hoy ese tipo de amenaza no existe. Ya no hay una URSS ni una Internacional Comunista. Pero las coartadas y argucias del sistema y de sus sicarios siempre se renuevan y, mutatis mutandis, para el “postfascismo eurosionista” el Islam y los inmigrantes de países islámicos instalados en Europa toman el relevo de lo que para los falsarios del neofascismo atlántico fue la “amenaza comunista internacional”.No son muy creativos, la verdad. Plagian los viejos tópicos: “infiltración...islámica”, “quinta columna... musulmana”, “Internacional....islamista”, etc. Basta ver, oír y leer los medios de desinformación de masas (y no sólo los de tendencia conservadora) del “mundo libre” para entender que estamos ante un fenómeno de manipulación recurrente.Análogamente -respondo a tu pregunta- el antiislamismo “identitario” sirve para reintegrar definitivamente en el sistema occidentalista a los escasos neofascistas que no sucumbieron a los cantos de sirena neoliberales. 

13 - Con el cambio de milenio, Resistencia se integró en el por entonces neonato proyecto político del MSR. ¿Qué puntos de convergencia se dieron para ello? 

Básicamente, los de su Programa político (España, República, Socialismo) y las conclusiones de su Primer Congreso recogidas en un documento denominado La Línea Clara, amén de otros puntos políticos más genéricos. 

14 - El MSR aglutina a su alrededor iniciativas de tipo editorial, cultural, sindical, etc. ¿Qué proyección crees que puede alcanzar con ellas? 

Mira: si te soy sincero no tengo demasiada idea ni excesivo interés en lo que ha ocurrido en este partido a partir de darme de baja de él por motivos que ahora no viene al caso enumerar. Más concretamente, tras leer los documentos políticos elaborados durante su Segundo Congreso nadie -y menos que nadie yo-  en su sano juicio podía esperar milagros.Con esa nueva línea evidentemente la proyección, no del MSR sólo sino de cualquier partido mínimamente coherente no pudo ser otra que la que ha sido.No hace falta decir por lo tanto que toda iniciativa paralela o secundaria (sindical, cultural o deportiva) no puede lograr gran cosa cuando la línea política central y la misma estrategia general conducen al callejón sin salida de la integración encubierta en el sistema (identitarismo) o de la desintegración testimonial como alternativa política al sistema (marginalismo).Supongo que ellos mismos se habrán dado cuenta ya de este hecho. Por mi parte, pocas dudas tengo -y pocas tenía- acerca de sobre quién recae la exclusiva responsabilidad política de semejante desaguisado. 

15 - Como conocedor de la obra de varios autores del mundo de la Tradición, ¿crees posible alguna articulación en clave política de signo revolucionario de la obra de estos en general y específicamente de Julius Evola?

Me haces la pregunta del millón. La Tradición senso strictu  está más allá y por encima de la política: en la Metapolítica. De algún modo, empero, esto no ha sido nunca óbice para que lo “metapolítico” influya de forma determinante en la acción social y política y –más aun- en nuestra comunidad de  ideas que de suyo se remite en última instancia a una Cosmovisión espiritual, suprahumana, tradicional.No puede ser de otra manera: la Realidad es siempre Continuidad. En la Tradición los “compartimentos estancos” están condenados a la esterilidad permanente.Otro asunto es “articular” contenidos esenciales dentro de un programa político determinado, sometido como está a contingencias temporales de todo tipo.El “caso Evola” –por así decirlo- es paradigmático. Sus dos obras “políticas” de posguerra (Los Hombres y las Ruinas  y El Fascismo visto desde la Derecha) representan un ejemplo arquetípico de instrumentalización y banalización al servicio de la ideología política occidental moderna -absolutamente antitradicional, dicho sea de paso- en nombre de la “contingencia” anticomunista y de la necesidad de defender al Estado en sí mismo “aunque sea un Estado vacío como éste”. 

16 - ¿Qué es lo que te empujó a crear el blog Antagonistas? ¿Qué destinatarios crees que debiera tener? 

Tras varios años de inactividad de “Resistencia” como comunidad político-cultural de ruptura dentro del área militante nacional-popular, y en clara ausencia de alternativas mínimamente válidas y creíbles, hemos decidido lanzar de nuevo a la palestra de las ideas y de la agitación electrónica el desafío que -mejor o peor- Resistencia encarnó durante casi dos décadas.No nos hacemos demasiadas ilusiones ni acerca de los destinatarios ni -menos aún- sobre los resultados finales. No es algo que nos haya importado nunca demasiado, la verdad.Hay que hacer siempre -y del modo más impersonal posible- lo que debe ser hecho. El momento nos es absolutamente indiferente; después de todo somos un poco “intempestivos”, como diría Nietzsche.Hemos callado durante los dos o tres últimos años, esperando las rectificaciones que no se han producido. Sin embargo, quizás estas rectificaciones estén más próximas a verificarse de lo que parece y para ello sirve el Blog Antagonistas y la Tendencia revolucionaria de Base “Línea Antagonista” expresión política-militante de las Ideas expresadas en Resistencia...  

17 - ¿Algo que añadir? 

¿Te parece poco?