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Ahmadineyad: “El pensamiento capitalista y colonialista ha llegado al final del camino”

Teherán, Irán. IRNA. 27 de abril de 2008

“El mundo está en un estado de cambio y tanto el sistema capitalista como las ideas colonialistas han llegado ya al final del camino”, ha manifestado el presidente de Irán hoy domingo en un congreso celebrado por la alta directiva por las Fuerzas del Orden del país.


Mahmud Ahmadineyad destacó en su discurso que el pueblo iraní se encuentra “en el contexto de una gran revolución la cual, gracias a Dios, ha cambiado el mundo y llevado a éste por el recto camino” y que es “por la fe y la tenacidad de este pueblo que sigue los elevados ideales divinos” lo que ha hecho que “todos los equilibrios del planeta se hallen en un rápido cambio fundamental”.


Ahmadineyad dijo también que no obstante “hay personas en el mundo que se creen que las potencias diabólicas son Dios, mas deberían saber que el mundo está cambiando rápidamente y que las relaciones injustas que se remontan a un siglo, también están cambiando”.


Destacó el presidente que “los estados arrogantes y colonialistas no buscan más que domeñar a las naciones y expoliar sus recursos” y añadió que son ya 60 años los que dichas potencias “tienen las mentes dominadas y absortas profiriendo lemas sobre la democracia, los derechos humanos, el humanismo y la libertad absoluta habiendo así consolidado las bases de su dominio y de su injusticia en las mentalidades de los pueblos. Sin embargo hoy vemos cómo a este sistema de pensamiento se le ha acabado ya el camino y cómo ninguna sociedad ve en sus proclamas atractivo ninguno, al contrario, ahora son objeto de odio y rechazo por parte de los pueblos.


Para el mandatario iraní las “potencias arrogantes” no tienen “nada que ofrecer para solucionar los desafíos de hoy en el mundo” y suscribió que incluso “en el interior de Norteamérica se respira hoy un ambiente de desesperación y desesperanza y el clima interno de este país tiene ante sí un negro panorama así como la propaganda electoral desplegada hoy en Estados Unidos no es más que una pantomima repetida sin fondo ni propósito” y aseguro que “detrás de los bastidores de la política estadounidense no hay tampoco elementos de ideario ni de pensamiento ni tampoco ningún programa para cambiar la situación”.


Ahmadineyad se refirió también a la “hostilidad astuta” como otra de la estratagemas que utiliza el colonialismo para enfrentarse a los pueblos, y argumentó diciendo que “hace 40 años se presentaba a la URSS como un enemigo sobre cuya enemistad basaron las relaciones del planeta; desde hace 20 años llevan presentando a Irán también como un enemigo para de esta manera conseguir lo que quieren, pero hoy tanto el pueblo norteamericano como las demás naciones se han dado buena cuenta de que Irán es enemigo de las políticas inhumanas de la Casa Blanca, y además se han dado cuenta de que Irán es el mejor amigo de los pueblos del mundo”.


En otra parte de su discurso el presidente declaró que “las amenazas de los enemigos demuestran su debilidad” y agregó: “Hay unos cuantos que intentan insuflar ánimo a un puñado de sionistas fracasados, desalentados y podridos, mediante la celebración del 60 aniversario de uno de los más odiados, criminales y sucios regímenes del mundo, pero esto forma parte de sus grandes equivocaciones”.


Ahmadineyad insistió en que este tipo de actos “no cambiará la situación del régimen sionista, pues este régimen desparecerá quiera o no quiera y no se puede devolverle la vida a este muerto mediante estos gestos”.


A continuación Ahmadineyad dijo: “Aquellos que vayan a participar en esos actos tendrían que saber que no solo no les reportará ningún beneficio sino que además sus nombres quedaran registrados en el colectivo de los criminales y asesinos del pueblo palestino. Estas personas tendrían asimismo que saber que en un futuro próximo estos criminales rendirán cuentas, que cada uno de quienes les apoyaron también tendrán que responder porqué brindaron su apoyo a este régimen ocupacionista, porqué pertrecharon de armas a este régimen criminal convirtiéndose de esta manera en partícipes de las masacres perpetradas contra la población oprimida de Gaza y Palestina”.


El mandatario del país persa terminó su alocución reiterando nuevamente que de nada les servirán todos esos actos y que “dondequiera que estos criminales vayan no obtendrán más que el fracaso pues están condenados a la derrota” y remachó diciendo que si Dios quiere en un futuro no muy lejano el mundo sí que festejará la desaparición de la injusticia y el colonialismo y la victoria sobre los tiranos.

"El pueblo iraní está dispuesto a afrontar al enemigo en cualquier situación"

JAVIER MORENO / ÁNGELES ESPINOSA 02/03/2008

El líder iraní, en la primera entrevista que concede a un periódico español, se muestra dispuesto a reunirse con el próximo presidente de EE UU y defiende su política nuclear en un momento de creciente aislamiento del régimen

Parches de nieve sucia salpicaban anteayer viernes las calles de la parte alta de Teherán, restos a punto de fundirse del invierno excepcionalmente crudo que se ha abatido sobre Irán. Pese a ser dueños de las segundas mayores reservas del mundo de gas y petróleo, los iraníes han pasado frío estos meses.

 

"Nuestra doctrina de seguridad es una doctrina de defensa"

"Aún hay muchas preguntas sin contestar sobre los atentados del 11-S"

"El equilibrio de poder en EE UU se basa en la agresión en política exterior"

En cualquier país, si hay libertad, la gente no vota a un Gobierno pro-EE UU

Mi viaje a Irak quiere transmitir un mensaje de respeto a su pueblo

No hay potencia en el mundo que pueda pensar en atacar a Irán

"No aceptamos el régimen hegemónico dominante en el mundo"

Trabajamos para reducir las diferencias entre pobres y ricos

Cada nueva resolución es un tiro en el cuerpo de la ONU

EE UU ha fracasado en la región y busca justificarse ante su opinión pública

Tanto frío, que el líder supremo de la Revolución Islámica, Alí Jamenei, en un raro gesto de disonancia en público según los estándares del hermético régimen de Teherán, forzó al presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, de 51 años, a enviar más gas a las provincias del norte del país, las más castigadas por la escasez.

El frío no es la única causa del descontento de la población. Las sanciones de la ONU se dirigen específicamente a dificultar los avances del régimen en sus planes nucleares; pero las de Estados Unidos no sólo disuaden de hacer negocios a sus bancos y empresas, sino también a las de Europa y Japón, contribuyendo así al creciente aislamiento internacional de Irán. La estrategia es clara: que los iraníes de la calle acaben considerando que el precio por disponer de la tecnología nuclear, aunque sea para fines pacíficos según sus líderes (a los que, por lo demás, casi nadie cree en el resto del planeta), resulta demasiado elevado.

Por si fueran pocos problemas, la vocación de Irán de contar como líder regional lleva hoy domingo a Ahmadineyad a una histórica visita a Bagdad, donde, paradójicamente, su seguridad personal dependerá de las tropas de Washington, su mayor enemigo a escala global. Un diálogo directo entre ambas potencias podría resolver muchas cosas y los candidatos presidenciales norteamericanos han hecho propuestas en este sentido. Pero de momento, la condición sine qua non de EE UU (la suspensión del enriquecimiento de uranio) y la debilidad de un Bush en sus meses finales dificultan cualquier acercamiento.

El viernes, en vísperas del viaje a Bagdad, el presidente iraní recibió en Teherán a EL PAÍS, la primera entrevista que concede a un periódico español. Ahmadineyad es menudo, sus ojos vivarachos resaltan sobre una tez sorprendentemente azulada, casi violácea; no se irrita en ningún momento; sonríe ampliamente y se muestra extremadamente atento a todos los detalles de la entrevista, incluida la traducción, pese a que no habla español: en un momento dado corrige al traductor, que utiliza el adjetivo "europeos", cuando el presidente se refiere a "países occidentales". A la entrevista asisten también una decena de sus ayudantes.

Pregunta. Su país está en el centro del debate internacional debido a su programa nuclear, su papel en Irak y sus ambiciones regionales. Tenemos la impresión de que sus relaciones con EE UU, o más bien la falta de ellas, tienen mucho que ver con esa situación. ¿Qué les impide normalizar la relación?

Respuesta. Nosotros no aceptamos el régimen hegemónico dominante en el mundo. Por eso las relaciones con EE UU necesitan algunas condiciones. Fueron ellos quienes rompieron lazos con nosotros. Pensaban que así nos castigaban, pero nos ha beneficiado porque [gracias a esa decisión] Irán ha podido crecer. Nos interesa tener relaciones con todos los países del mundo, excepto con el país usurpador sionista.

P. ¿Cree que con el cambio de inquilino en la Casa Blanca habrá más posibilidades de lograrlo?

R. Va a depender de la actitud y comportamiento del nuevo presidente. Si cambia de pensamiento sobre la región y el pueblo iraní, entonces tal vez.

P. Ahora mismo hay tres candidatos con posibilidades de llegar a la carrera final (McCain, Obama y Clinton). ¿A cuál preferiría ver en la Casa Blanca?

R. Considero imposible que Obama llegue a la presidencia debido a los poderes ocultos que existen en EE UU. Para nosotros no hay diferencia en quién gane. Lo importante es que quien lo haga conozca bien la situación mundial y los problemas que causa su política.

P. En cualquier caso, Obama ha hecho una declaración extraordinaria para la política norteamericana al manifestar públicamente su disposición a reunirse personalmente con usted. ¿Estaría dispuesto a tomar una decisión igualmente extraordinaria y a reunirse con él si sale elegido presidente?

R. Hace dos años y medio que expresé en Nueva York mi disposición a hablar con Bush, pero delante de la prensa. No tenemos problema en dialogar aunque me parece imposible que dejen triunfar a Obama. Ustedes conocen el equilibrio de poder en EE UU. Se basa en la agresión en política exterior. El voto popular es un mero decorado.

P. El desencuentro entre Irán y Estados Unidos se inició hace casi 30 años con la toma de la Embajada norteamericana en Teherán. ¿Cómo vivió usted, entonces un joven estudiante, aquel episodio?

R. Cuando ocurrió aquel incidente lo aceptamos con agrado. Nos alegró porque los 25 años de hegemonía estadounidense sobre nuestro país no beneficiaron a los iraníes. Al contrario, afectaron a nuestra cultura, a nuestra independencia y a nuestro progreso. De ahí que la ruptura de relaciones la consideremos una oportunidad. Si hubiéramos continuado por aquel camino, Irán no hubiera llegado a donde está hoy en día.

P. Cuando usted fue elegido presidente, algunos de los antiguos rehenes creyeron reconocerle como uno de sus captores. ¿Tuvo usted alguna relación con la toma de la embajada?

R. Incluso publicaron una foto de alguien que dijeron que era yo, pero el de la foto tenía 40 años y yo en aquella época tenía 22, además no llevaba la barba larga como el de la imagen... Me sorprendió mucho que sus servicios secretos cometieran un error tan burdo.

P. En su carta al presidente Bush, usted hacía una alusión muy seria: que los atentados del 11-S habían requerido la implicación o la infiltración de algún servicio secreto. ¿A quién tenía en mente?

R. Hice dos alusiones. Aún hay muchas preguntas sin contestar sobre aquel suceso: se han suscitado en artículos y libros en el propio EE UU. Pensamos que es imposible que ocurriera sin una vinculación de parte de la seguridad de Estados Unidos. Es imposible que sin contactos con algún servicio [secreto] los aviones pudieran despegar, sobrevolar su territorio y estrellarse contra las torres. Y surgen más dudas cuando con el pretexto de ese suceso atacan Oriente Próximo y aún lo siguen haciendo.

P. Perdone la insistencia, señor presidente, simplemente para asegurarnos que le hemos entendido bien. ¿Está entonces convencido de que algún tipo de colaboración, aunque fuera pasiva, de los servicios secretos de EE UU resultó necesaria para cometer el atentado del 11-S?

R. Sí, de al menos una parte. Murieron casi 4.000 personas. Lo lamentamos y lo condenamos. Incluso [el pasado septiembre] quise brindar tributo a los fallecidos. Pero después, con el pretexto de lo ocurrido, se ha matado a miles de personas en Afganistán y en Irak. Por eso consideramos importante que se lleve a cabo una investigación internacional para averiguar las raíces de lo sucedido. Hasta ahora no se ha condenado a nadie por ello.

P. Reconocerá que da la impresión de que EE UU hace el trabajo sucio para Irán. Les ha librado del régimen talibán y de Sadam Husein

[con quien Irán libró una dura guerra de ocho años]... ¿No resulta contradictorio que teniendo intereses muy similares en la región sean ustedes incapaces de superar sus diferencias?

R. Las consecuencias de sus acciones no son negativas al cien por cien. Pero los perjuicios son cien veces mayores que lo conseguido. ¿Se ha acabado con los talibanes en Afganistán? ¿O se ha acabado con los terroristas? ¿Son más débiles hoy que hace cinco años? No, son más fuertes. [EE UU] no ha podido lograr sus objetivos. Sadam se fue. Entonces, ¿por qué siguen ocupando Irak? Porque su objetivo principal no era librarse de Sadam Husein. El pueblo iraní es muy poderoso. Igual que convirtió la ruptura de relaciones en una oportunidad, también ha transformado esos sucesos en una oportunidad. Eso no quiere decir que los ocupantes pretendieran ayudar a Irán.

P. Está usted a punto de emprender un viaje histórico a Irak. ¿Cuál es su objetivo con esa visita?

R. Irán e Irak son dos países amigos y vecinos. Tenemos una relación histórica. Sólo por un breve periodo, a instigación de algunos países occidentales, se rompieron las relaciones entre nosotros. Pero siempre ha habido lazos profundos. Muchos iraníes han nacido en Irak y al revés. Tenemos una buena relación que debemos fortalecer aún más. Mi viaje quiere transmitir un mensaje de respeto a los iraquíes, a sus elecciones, a su soberanía nacional y a su independencia.

P. ¿Con qué objetivo ha solicitado una audiencia con el gran ayatolá Sistaní?

R. No, no está previsto. Sólo voy a Bagdad.

P. ¿Va a ofrecer asistencia militar al Gobierno de Bagdad para remplazar a los soldados estadounidenses?

R. No tenemos relación militar con ellos. Nuestras relaciones se circunscriben a la política, la economía y la cultura.

P. EE UU acusa a la Guardia Revolucionaria, y en particular a la Fuerza Al Quds [una unidad especial para exportar la revolución islámica que depende directamente del líder supremo], de interferir en los asuntos internos de Irak y facilitar armas a algunas milicias. ¿Podría suceder eso sin su conocimiento?

R. EE UU habla mucho, sobre todo en los países en los que fracasa. Es normal que un pueblo combata contra quienes ocupan su país. Los estadounidenses son ocupantes y ellos lo saben. Y a los iraquíes no les gustan los ocupantes. El problema de Estados Unidos es que no entiende la cultura de la región. Piensan que todos los problemas se resuelven a cañonazos. Hay que tener en cuenta a los seres humanos.

P. Disculpe que insistamos. ¿Podría algún cuerpo militar iraní trabajar en Irak sin el conocimiento del presidente de Irán?

R. Si Irán quisiera enfrentarse con EE UU, la situación cambiaría muy pronto. Irán es un país muy poderoso. Pensamos que EE UU ha fracasado en la región y busca una justificación ante su opinión pública. Tiene 160.000 soldados en Irak y ¿sólo unas pocas personas le hacen sentirse desvalido? Es como lo de la foto que me vinculaba con la toma de los rehenes.

P. ¿Qué tipo de Gobierno le gustaría ver en Irak?

R. Un Gobierno elegido por los iraquíes y que sea independiente. Su voto va a ser beneficioso para la región.

P. ¿Incluso si eligen un Gobierno aliado de Estados Unidos?

R. Respetamos la decisión popular. Así que respetaremos lo que decidan los iraquíes. Pero ustedes saben que en cualquier lugar del mundo, si la gente tiene libertad, no da su voto a un Gobierno proestadounidense. En libertad, la gente vota contra Estados Unidos, algo por lo que tenemos que felicitar al señor Bush.

P. ¿Considera que los iraquíes han elegido a su Gobierno con libertad?

R. Sí, el actual Gobierno de Irak está elegido por su pueblo. Por eso los ocupantes siguen allí. Si el Gobierno hubiera sido impuesto por EE UU, este país ya habría salido de Irak.

P. Pero el Gobierno iraquí es a la vez amigo de Irán y de EE UU. ¿Supone eso una contradicción o les abre a ustedes una vía de comunicación con Washington?

R. Tenemos relaciones con muchos países que también son amigos de EE UU. No es ningún problema.

P. Ahora en su viaje a Irak su seguridad va a depender del Ejército norteamericano ya que las fuerzas iraquíes aún no tienen el control de su país; eso le pone en manos de EE UU...

R. Es la responsabilidad del país ocupante de acuerdo con la legislación internacional.

P. El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado por unanimidad dos resoluciones sancionadoras y está preparando una tercera. No obstante, usted sigue repitiendo que Irán no va a renunciar al enriquecimiento de uranio. ¿Qué salida queda?

R. No estamos en un callejón sin salida. Es la otra parte la que está en esa situación. Se equivocaron al adoptar esas resoluciones basándose en informaciones erróneas. Ahora el informe del Organismo Internacional de la Energía Atómica ratifica nuestra posición. ¿Qué van a hacer? En mi opinión tienen tres opciones. La primera, la más racional, reconocer su error. Eso nos favorece a todos. La segunda, guardar silencio, que es casi lo mismo. Y finalmente, tratar de encubrir su error con otra equivocación. Esto no nos perjudicaría tanto a nosotros como a ellos. Son libres de elegir. Por eso pensamos que están en un callejón sin salida. Pero nosotros caminamos dentro del marco legal. Cada nueva resolución es un tiro en el cuerpo de la ONU. Disminuye su credibilidad. Así que quienes toman las decisiones deberían hacerlo de forma correcta para evitar su descrédito. Por nuestra parte, vamos a actuar igual con esta resolución que como hicimos con las dos resoluciones anteriores.

P. ¿No le sorprende que las resoluciones hayan sido aprobadas por unanimidad, incluidas Rusia y China, que son aliados y amigos de Irán?

R. ¿Cómo se emitieron las dos primeras resoluciones? Tenemos buenas relaciones con China y con Rusia, pero defendemos nuestro derecho [al programa nuclear].

P. ¿No han hecho una lectura demasiado positiva del último informe del OIEA? Expertos y diplomáticos europeos insisten en que aún tienen que clarificar sus actividades nucleares pasadas. ¿En qué se han basado?

R. Este debate tiene un aspecto jurídico y un aspecto político. El jurídico ha terminado con este informe. Ahora el deber de la agencia es declararlo cerrado. Ha dicho con claridad que el problema con Irán ha concluido, que Irán no ha desviado [material nuclear para fines militares]. A pesar de la acusación de EE UU, no han encontrado ninguna prueba. En cuanto al político, está relacionado con la enemistad de algunos países occidentales con Irán. Hace 30 años que están en contra de nosotros. Ya apoyaron a Sadam Husein contra nosotros. Su actitud no es algo nuevo. Esos países no están contentos de que la agencia haya cerrado el dossier iraní. Cuando hablaban de [construir] confianza, mentían. A ellos no les importa el programa nuclear, sólo están buscando pretextos contra Irán. Claro que a nosotros ahora tampoco nos importa lo que piensan ellos. Hemos aprendido a vivir sin ellos. Es la ventaja de esta experiencia. No pueden tratar así a los iraníes. Los iraníes no van quedarse fuera de la escena internacional por esos problemas. Irán va a seguir progresando y en el futuro tendrán que colaborar con Irán, pero la situación será muy diferente. Hace dos años y medio propuse la creación de un consorcio que nos ayudara con el programa nuclear. No lo aceptaron y ahora hemos logrado ese programa por nosotros mismos. Ya no necesitamos ese consorcio. Si no aceptan nuestras condiciones ahora, les resultará más difícil en el futuro. Pueden elegir. Les damos libertad al respecto.

P. ¿No teme que esa actitud pueda llevar a una intervención preventiva bien de EE UU o de Israel?

R. ¿Quién puede hacerlo?

P. Israel tal vez...

R. Los sionistas no pueden hacer nada, ni siquiera pueden mantenerse a sí mismos. No hay potencia en el mundo que pueda siquiera pensar en atacar a Irán. Somos 70 millones de iraníes unidos. ¿Quién puede atreverse? Pero ellos anhelan hacerlo. No hay problema con que tengan anhelos, pero no pueden hacerlo. En cualquier situación el pueblo iraní está dispuesto a afrontar al enemigo. Los iraníes saben bien cómo hacer valer sus derechos, igual que lo saben los españoles.

P. Algunos de los misiles que han ensayado sólo tienen sentido para portar ojivas nucleares. Eso sin duda contribuye a la preocupación internacional...

R. A lo largo de su historia, Irán ha sido siempre un país pacífico. No hemos agredido a nadie. Todo lo que estamos haciendo es para defender el país. Pensamos que la era de las armas nucleares ha pasado. Si fueran útiles, EE UU no tendría los problemas que hoy tiene, tampoco la URSS habría desaparecido. Los sionistas tienen bombas atómicas, pero fracasan frente a Hamás. No sólo pensamos que la era de las armas atómicas ha pasado, sino que no tenemos interés en construirlas porque consideramos que van contra los derechos y la dignidad del ser humano. Nuestra doctrina de seguridad es una doctrina de defensa. Este misil que hemos lanzado es un misil de investigación para portar un satélite. Es nuestro derecho y necesitamos una presencia en el espacio para comunicaciones. Lo hemos anunciado [antes de lanzarlo]. Trabajamos con transparencia, a diferencia de otros países que actúan de forma clandestina y aún así nos condenan.

P. Usted llegó a la presidencia prometiendo que llevaría los beneficios del petróleo a las mesas de los iraníes. Sin embargo, en los taxis y en la cola del pan la gente se queja de la inflación, del paro y de las dificultades para llegar a fin de mes, ¿qué ha pasado para que no haya podido cumplir su promesa?

R. ¿Qué imaginaban ustedes, que llevaríamos un barril de petróleo a cada casa? Ahora el Gobierno está distribuyendo acciones de las compañías que se están privatizando, también estamos trabajando para reducir las diferencias de ingresos entre los más pobres, las clases medias y los ricos. Los iraníes son un pueblo vivo y atento a todos los asuntos. Tienen la libertad de dar sus opiniones y hacer críticas de lo que no vaya bien. Eso nos ayuda a corregir los problemas. No lo consideramos algo malo.

 
 

IRAN, EJEMPLO DE UNIDAD Y RESISTENCIA

IRAN, EJEMPLO DE UNIDAD Y RESISTENCIA Ahmadineyad afirma que "resistirá hasta el final", y "no dará marcha atrás"
ban y el baradei instan a irán a cumplir las exigencias y volver a las negociaciones
Foto ampliada

Teherán, 23 feb (EFE).- El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, advirtió hoy de que su país "resistirá hasta el final" y "no dará marcha atrás" frente a las presiones de la comunidad internacional para que Irán suspenda el programa de enriquecimiento de uranio.

"Nuestro pueblo resistirá en defensa de su derecho, y nunca dará marcha atrás", dijo el gobernante iraní en un discurso en la ciudad norteña de Ghilan, según la televisión iraní Al Alam.

Tras reiterar que el programa nuclear iraní es "pacífico", Ahmadineyad consideró que "cualquier paso atrás por parte de Irán significará el aumento de las presiones" internacionales en relación con los planes nucleares iraníes.

"Esta es una costumbre de los arrogantes (Occidente) y los imperialistas. Cuando uno da un paso atrás ellos dan un paso por delante y si uno resiste darán ellos la marcha atrás", dijo el líder iraní.

En su opinión, "ellos (los países occidentales) piden a Irán que respete de forma completa normativas que ellos mismos todavía no han respetado".

Ahmadineyad había manifestado que estará dispuesto a suspender el enriquecimiento de uranio "sólo cuando ellos (los occidentales) suspendan sus programas".

Sus nuevas declaraciones se producen después de que la República Islámica no cumpliera con el plazo de 60 días que el Consejo de Seguridad de la ONU dio a este país para que abandone el enriquecimiento de uranio.

El ex presidente iraní Hachemí Rafsanyani advirtió hoy, por su parte, de que "las presiones sobre Irán por su programa nuclear sólo ocasionarán graves problemas para los arrogantes ((Occidente), para la región y para todo el mundo"

Rafsanyani, jefe del destacado Consejo de Determinación del Régimen y uno de los principales asesores del líder supremo iraní, Ali Jamenei, consideró que "la única solución es que los arrogantes dejen de imponer condiciones y vuelvan a la mesa de negociaciones" para solucionar el contencioso. EFE

Texto para el Debate: La creación del enemigo islámico en el marco de la geopolítica mundial de poder norteamericana

Texto para el Debate: La creación del enemigo islámico en el marco de la geopolítica mundial de poder norteamericana

 Tiberio Graziani

La reciente controversia sobre la peligrosidad del Islam para Europa occidental, promovida por las opiniones de Alexander del Valle y de Guillaume Faye, que Tahir de la Nive rechaza en "Les Croisés de l`Oncle Sam" mediante una ajustada vis polémica, abarca más niveles que es preciso distinguir entre sí y retomarlos en su justa perspectiva: la de las actuales relaciones geopolíticas entre nuestro continente y los Estados Unidos de América.

1. LOS USA Y LA CONQUISTA DE EUROPA

Las relaciones entre Europa en su conjunto y los Estados Unidos fueron, hasta finales del siglo XIX, de mutua indiferencia. Pero a partir de los primeros años del siglo XX las relaciones comenzaron a cambiar. En efecto, de resultas de la consolidación de las teorías propaladas por el think tank constituido en el seno del grupo inglés de la Round Table y con el progresivo traspaso de los intereses financieros británicos hacia los USA, se hace manifiesto el interés expansionista de los lobbies anglo-americanos en perjuicio del Viejo Continente, delineándose por tanto una estrategia que podríamos definir ya como mundialista.

La primera intervención estadounidense en los asuntos europeos lo constituye su participación en la Gran Guerra. Al término del conflicto, los norteamericanos se imponen, con energía, en la Conferencia de París: de hecho, alguno de los principios expuestos, en aquella ocasión, por el presidente Wilson (los famosos 14 puntos) constituirán la base del Tratado de Versalles. La diplomacia americana, no obstante cierta perplejidad por parte del Senado estadounidense, contribuyó así de hecho a la redefinición de la futura Europa y además, junto a ingleses y franceses, a la planificación de las políticas neocolonialistas en el espacio geográfico de referencia del difunto Imperio de la Sublime Puerta [Turquía].

De esta forma, al término de la Primera Guerra mundial, los gobiernos de Washington abandonan de facto su tradicional política aislacionista para poner en práctica otra, intervencionista y expansionista. Esta nueva política se orienta principalmente contra Europa; su trasfondo teórico está constituido por las investigaciones y por los estudios económico-políticos del Council on Foreing Affairs (una criatura de la Round Table) sobre la interdependencia económica entre las naciones. Dichos estudios se contrapondrán fuertemente a las teorías de la autosuficiencia continental propuestas, y parcialmente aplicadas, por los regímenes totalitarios de Roma, Berlín y Moscú.

Con la derrota de las Potencias del Eje, los USA se abren definitivamente paso hacia la conquista militar y económica del Viejo Continente. Esta vez los gobiernos de Washington tienen mayor libertad de acción, dejando de estar ya subordinados a los inquilinos de Downing Street: es de hecho desde el 14 de agosto de 1941, cuando Churchill y Roosvelt firman la Carta del Atlántico, que los USA han tomado el control sobre el recién creado sistema atlántico.

Desde 1945, el diseño hegemónico estadounidense se impone económicamente, en Europa, a través del Plan Marshall, y se desarrolla políticamente, durante los 45 años de la Guerra Fría, manteniendo en un auténtico estado de vasallaje a los mayores países de Europa occidental, controlando los gobiernos nacionales y rechazando cualquier intento de escapar de la asfixiante lógica de Yalta. Así encontrarán obstáculos las políticas de apertura hacia Moscú y las orientadas a asegurar la independencia energética o la militar de los principales países de la Europa "libre". Recordemos de pasada: la Ostpolitik de W. Brandt, la force de frappe del general De Gaulle y las tentativas de Enrico Mattei para liberar a Italia del "cartel" petrolífero anglo-americano.

Los Estados Unidos perseveran en esta estrategia exitosamente gracias también al fundamental apoyo que les suministra Gran Bretaña, único país europeo "cultural" y geopolíticamente afín a ellos.

 

2. LOS USA Y LA CONQUISTA DE EURASIA

Con la caída del muro de Berlín y con el colapso de la Unión Soviética, los USA se convirtieron en la superpotencia que todos nosotros hoy conocemos.

Europa occidental según los think tank americanos asume ahora el papel de una "cabeza de puente" lanzada contra el corazón del continente euroasiático. El teórico principal de tal estrategia es el ex consejero para la seguridad nacional del presidente J. Carter, Z. Brzezinski. En su ensayo, "El gran tablero" (Milán, 1988), anticipado en el artículo "A Geostrategy for Eurasia", aparecido en la revista del Council on Foreing Affairs, "Foreing Affairs" (76, 5), afirma de modo explícito que Europa occidental es simplemente "la cabeza de puente esencial de América en el continente euroasiático" y de forma muy realista destaca que "la apuesta geoestratégica norteamericana en Europa es formidable. Distintamente a las relaciones entre Estados Unidos y Japón, en el interior de la Alianza Atlántica la influencia política y la potencia militar americana inciden directamente sobre el continente euroasiático. En esta fase de las relaciones euroamericanas, que contemplan a los aliados europeos todavía dependientes, en gran medida, del sistema de seguridad americano, la ampliación de Europa se traduce automáticamente en una expansión de la esfera de influencia de los Estados Unidos. En ausencia de estrechas conexiones transatlánticas, por el contrario, la hegemonía de América en Eurasia se desvanecería como por ensalmo. Y esto comprometería seriamente la posibilidad de extender mucho más profundamente la influencia americana en Eurasia" (Pág.83).(http://usuarios.lycos.es/resistencia/art10otan.htm)

El control del continente euroasiático es por consiguiente el verdadero objetivo de la política expansionista americana. Una vez asignado el papel geoestratégico de cabeza de puente a Europa occidental, el objetivo principal de los USA es el de contener e influenciar sobre el plano militar y político a la Federación Rusa, mediante partnership creados ad hoc con los países del exbloque soviético e incluso con un acuerdo específico como el reciente tratado OTAN-Rusia.

La desintegración de los Balcanes, ansiada desde el Vaticano, desde Alemania y ejecutada desde Washington y Londres, la cuestión de Kosovo y Metohija, el apoyo al UCK, la demonización de Milosevic, así como el sostén otorgado por los USA a los terroristas secesionistas del Daghestan y de Chechenia, igual que en un tiempo se le dio a Bin Laden y los suyos contra los soviéticos durante la contienda afghana, pertenecen a la estrategia mundialista de los anglo-americanos. Así pues, en esta misma estrategia entra también la creación de la llamada "dorsal verde". De hecho, fenómenos secesionistas, como el de Kosovo y Metohija, de Daghestan y Chechenia, antes mencionados, que estallan aparentemente en nombre del principio de autodeterminación de los pueblos o de una especifidad religiosa, en la mayoría de los casos ( a causa de su posición geoestratégica) son pretextos, que han dado y dan un sentido a la denominada injerencia humanitaria y a la tutela militar de los gobiernos de Washington y Londres, sentando además las premisas para la definición de un nuevo derecho internacional, una especie de simulacro de Ius planetario, que sancionaría la soberanía del seudo-imperio americano.(http://usuarios.lycos.es/resistencia/islamamerikano.htm)

El control del continente euroasiático impone a las administraciones de Washington la redefinición de los parámetros geopolíticos en el Próximo Oriente (entra en este plano la normalización de las relaciones entre Turquía e Israel) y en Oriente.

Por lo que respecta al área de Oriente Próximo, el reequilibrio geopolítico debe tener en cuenta las relaciones privilegiadas existentes entre el gobierno israelí y los USA, y resolver cuanto antes la añeja cuestión de Irak, y seguidamente la de Irán.

Para el área oriental, contrariamente, los think tank del Pentágono prevén ya, hacia 2017 (2012 según Edward N. Luttwak), el despertar del Dragón chino. Así pues, el próximo enemigo de Occidente, verosímilmente, será China. ". [NdeR.- De hecho, un estudioso británico de los servicios secretos internacionales ya ha publicado un texto donde se endosa la corresponsabilidad de los atentados del 11 de septiembre a los servicios de inteligencia de la República Popular China: Gordon Thomas, "Las Semillas del Odio", Ediciones B, Barcelona, 2002]

 

2.1- EL ENEMIGO PRINCIPAL Y LA TRAMPA DEL FALSO OBJETIVO

Para quien propugna una política de liberación continental, los anglo-americanos son y siguen siendo pues el enemigo principal. (http://usuarios.lycos.es/resistencia/manifiesto.htm)

Un enemigo principal que adopta estrategias diversificadas, que instrumentaliza situaciones críticas no resueltas durante años, que busca provocar divisiones entre pueblos de distintas culturas y civilizaciones. Que basa su estrategia seudo-imperial en la teoría del choque entre civilizaciones, una reactualización caricaturesca de la antigua praxis romana del "divide et impera".

Doctrinario del choque de civilizaciones es Samuel P. Huntington, a la sazón miembro del National Security Council y actualmente en nómina del Weatherhead Center for International Affairs de la Harvard University. En realidad, lo que el autor del afortunado ensayo, The clash of civilizations and the remaking of world order, desarrolla más que un choque de civilizaciones es un enfrentamiento tribal. Hay quien se ha sentido fascinado por las teorías de Huntington y las ha tomado por aquello que no son de ninguna manera, es decir: la justificación de la agresiva política anglo-americana hacia las áreas geográficas donde residen poblaciones no occidentales, es reinterpretada a la luz de un fenómeno social interno de Europa, no político por tanto, como es la inmigración. Tal es el caso de Del Valle, Faye y Steuckers. Ellos barruntan un escenario geopolítico donde el desarrollo de un expansionismo islámico amenazaría al continente europeo. Estarían implicados principalmente los países de Europa occidental y, tras el 11 de septiembre, los mismos Estados Unidos. Sería por ello conveniente una alianza euro-americana contra los pueblos islámicos, una alianza que recuerda aquella euro-atlántica contra el oso soviético.

Semejante escenario condena a Europa a un papel de vasallaje mucho peor del que sufrimos actualmente, en razón de que las consecuencias inmediatas se traducirían en el enfrentamiento directo con poblaciones geográficamente muy próximas a nosotros y con las cuales hemos mantenido siempre relaciones de amistad, no obstante el pasado colonialista de algunos países europeos como Francia e Italia.

Como se puede ver, la solución euro-americana, propuesta por autores como Del Valle, está estrechamente conectada a la estrategia USA para la conquista de Eurasia: justifica de hecho, por parte "europea", posteriormente la función de cabeza de puente que los estrategas estadounidenses han asignado a los países de Europa occidental y refuerza las "estrechas relaciones transatlánticas" (Brzezinski) necesarias y hasta ahora insustituibles para la política de predominio mundial puesta en marcha por la superpotencia transoceánica. [NdR.- Sin comentarios]

Si cayera en esta trampa, Europa cometería un verdadero suicidio, en cuanto terminaría destruyendo ese continuum geopolítico del cual es parte constitutiva y que le ha asegurado, desde siempre, su propia existencia, cultural, política y económica.

Desde el punto de vista atlántico un enfrentamiento permanente entre las naciones europeas y el mundo islámico menguaría la fuerza económica de Europa con ventaja segura para los USA que, dada la fragilidad intrínseca del Viejo Continente, se podrán imponer como defensores Europae, análogamente a como hicieron, más de cincuenta años atrás, cuando se impusieron como liberators en la cruzada contra el nazi-fascismo.

 

 2.2 – PROPAGANDA DE GUERRA, INMIGRACIÓN E ISLAMOFOBIA

El problema de la inmigración existe y presenta múltiples problemas: sociales, convivenciales, culturales.

Pero debemos ser conscientes de que se trata de un fenómeno natural y recurrente en la historia de los pueblos, originado por causas diversas,generalmente socio-económicas, muy raramente políticas. Con una diferencia empero respecto al pasado. Ciertamente, es preciso tener en cuenta que este fenómeno, en los últimos decenios, ha adquirido unas dimensiones gigantescas a causa del desarrollo industrial del norte del planeta y el acelerado proceso de globalización de los mercados. Ello equivale hoy a un verdadero "urbanismo planetario". Las naciones donde tal fenómeno resulta más relevante y produce mayores preocupaciones son las situadas en Europa occidental, que, desde 1989 (caída del muro de Berlín), han atravesado una fase de transición, no solo política y geopolítica, sino también económica y social. La inmigración, en el contexto de las estrategias puestas en marcha desde los gobiernos estadounidenses y desde los organismos internacionales capitaneados por las Naciones Unidas, en particualar por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, se convierte en un no desdeñable elemento añadido que sumar a la desestabilización de las políticas económico-sociales de los paises de la Europa occidental, convirtiéndose de hecho en una fuerza de trabajo de bajo coste y constituyendo un bloque social alógeno, con los consiguientes efectos nocivos de coexistencia con los autóctonos.

A lo que resulta obligado añadir también la escasa atención que los gobiernos europeos han mostrado hacia el fenómeno aquí considerado. La superficialidad de los gobiernos europeos en materia de inmigración ha favorecido y favorece los flujos migratorios, aumentando el grado de intensidad y de penetración, hasta llegar a determinar, por un lado, episodios incontrolables de intolerancia –hasta ahora limitados y esporádicos, y en general confinados al ámbito de la reacción epidérmica a los fenómenos de microcriminalidad- y, por otro, el crecimiento macroscópico de organizaciones criminales transnacionales de sello mafioso y de carácter étnico, que ponen en peligro, de modo dramático, el control de amplios espacios territoriales (nacionales y extranacionales, como en el caso de la zona adriática) por parte de las fuerzas de policía convencionales y alimentan, mediante sus ilícitas ganancias, porcentajes cada vez mayores de beneficios para la finanza internacional, que, pues pecunia non olet, los tolera y por tanto legitima.

Sin embargo, la atención de autores como Faye, Del Valle y Steuckers se dirige exclusivamente hacia la inmigración árabe-musulmana, en cuanto ésta constituiría, junto a los europeos "convertidos" al Islam, una especie de avanzada o quinta columna del supuesto expansionismo islámico. Ahora bien, la realidad es muy diferente. Ante todo los inmigrantes, de cualquier raza y de cualquier fe, tienen un problema primordial: el de la supervivencia y el de la integración en los países de acogida. Problemas elementales pues, provocados generalmente por la miseria de la que huyen. Estas necesidades primarias pueden empujar ciertamente al inmigrante hacia el circuito de la criminalidad, tanto como convertirlo también en terrorista. Pero de esto a afirmar que los inmigrantes sean unos criminales o unos terroristas hay un trecho; ellos son, de modo más realista, unos desesperados, como los inmigrantes de todas las épocas. Y como los inmigrantes de cualquier tiempo se sienten atraídos por el "bienestar" y por las sociedades ricas.

Así pues, los inmigrantes no constituyen un peligro político-militar como pretenden las reconstrucciones de Del Valle, sino un factor de perturbación social, ante el cual la política democrático-occidentalista responde imponiendo el proceso de la "integración cultural". Un proceso que se instala consecuentemente dentro de la lógica "no-liberal" y democráticamente totalitaria de la supresión de las diferencias culturales y étnicas.

Tahir de la Nive recuerda muy oportunamente que los mismos ambientes culturales y políticos a los que pertenecen o pertenecían los Faye, los Del Valle y los Steuckers habían conjeturado sobre las soluciones al drama de la inmigración y a sus efectos. Escribe en este sentido nuestro autor: "el problema de la inmigración que se implementaba en el conjunto de Europa era abordado consecuentemente y a la fórmula Con los inmigrantes; contra la Inmigración correspondía un proyecto signado a la vez de realismo y de justicia, a saber: el de una cooperación entre una Europa finalmente libre para elegir y los países del Tercer mundo, con el fin de trabajar por su desarrollo en el respeto mutuo y la prosperidad común, lejos del modo capitalista y neo-colonialista, por no decir neo-esclavista, actual. Reestablecer el equilibrio Norte-Sur, crear en los países en vías de desarrollo condiciones de existencia dignas para sus pueblos, significaba en un primer momento frenar la inmigración, para después formular las condiciones de una política de retorno. La cuestión no era excluir sino liberar; no de xenofobia sino de fraternidad entre los pueblos. En primer lugar, de dotar a todos del derecho primordial de prosperar sobre su tierra y según su cultura."

Pero ¿por qué detenerse solamente en la inmigración árabe, y no sobre otras, por ejemplo la filipina o la china o la nigeriana? Se criminaliza, en definitiva, exclusivamente la inmigración árabe. Evidentemente el objetivo de todo ello es crear una psicosis entre los europeos, crear un odio contra los árabes, inmigrantes o no.

Los árabes-musulmanes deben ser considerados, en tanto ellos son actualmente los enemigos de los USA y de Israel, y por tanto de Occidente. Se busca en resumen promover una desconfianza entre los ciudadanos europeos respecto a los árabes y a su cultura (la islamofobia que denuncia Tahir de la Nive) en el contexto de la creación de esas oportunas premisas sicológicas e ideológicas que deben servir para abrir un abismo entre civilizaciones limítrofes, con el objetivo no declarado de producir una fractura geopolítica entre ambas orillas del Mediterráneo. Laminar la unidad geopolítica que garantiza este mar interior, el antiguo Mare Nostrum de los Romanos, es el viejo sueño de todas las potencias marítimas que han tenido relación con el continente europeo: desde los Cartagineses a Gran Bretaña y a los actuales Estados Unidos. (http://usuarios.lycos.es/resistencia/art9eurasia.htm)

La intención geopolítica de los atlantistas es en consecuencia muy clara: separar el norte de Africa de la Europa meridional a fin de debilitar, política, económica y militarmente la ramificación suroccidental de la masa euroasiática, cortando a esta última la via de acceso a Africa y a Oriente, asegurando a los USA los recursos que se encuentran en estas dos areas geográficas.

Es ésta una acción arquetípica y paralela a la que se viene efectuando desde hace algunos años en la zona caucásica, donde residen precisamente poblaciones de cultura preferentemente islámica.

Tres son actualmente los frentes que los USA tiene abiertos contra la masa euroasiática: Balcanes, Mar Mediterraneo, franja caucásica.

La actual islamofobia, su propagación en el mundo occidental, asume pues una eficaz función propagandística precisamente en el contexto de la agresión anglo-americana contra Eurasia.

 

2.3- LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD OCCIDENTAL

Los europeos occidentales son inducidos, con la excusa del terrorismo islámico y de las tensiones inherentes a la inmigración salvaje, no sólo a odiar a los árabes norteafricanos, para crear las premisas de las que hablamos más arriba, sino también a los musulmanes y a su cohesión cultural y religiosa, el Islam. El objetivo es el de "construir" una compacta identidad "occidental" a costa del Islam, a fin de utilizar a los europeos occidentales en las acciones militares –planificadas para el control de la masa euroasiática- a lo largo de toda la franja que desde la región del Caucáso se extiende hacia el Mediterráneo.

Un franja territorial rica en recursos energéticos (gas y petroleo) pero sobre todo geoestratégicamente importante, tanto desde el punto de vista militar como comercial. Esta vasta zona constituye en realidad un auténtico espacio vital para toda Eurasia, particularmente para Europa occidental y Rusia. Y es ésta una área geográfica cuyos habitantes, recordemosló, forman poblaciones de cultura islámica mayoritariamente.

 

3. LA LIBERTAD DE EUROPA ENTRE ZIVILISATION Y NUEVA KULTUR

Así pues, crear fracturas en Eurasia es el objetivo militar de los neocartagineses de Washington y de Londres. En su "delirio de omnipotencia" los atlantistas concentran hoy su atención en las poblaciones islámicas: mañana será el turno de China y entonces se hablará primeramente de la mafia china, después de las peligrosas organizaciones nacional-religiosas chinas y para rematar de no sabemos todavía qué "fundamentalismo "confuciano" o terrorismo "amarillo".

Hoy para quien tiene en su corazón la libertad de los pueblos, la salvaguardia y el desarrollo de las especifidades raciales, culturales y espirituales, que el mercado global y la "deriva occidentalista" tienden a quebrantar, escarnecer e instrumentalizar, el enemigo es Occidente.

Hoy la liberación de nuestro continente y el despertar de sus más auténticas identidades y de sus más profundas vocaciones pasa por la alianza con las franjas mejores y más válidas del mundo islámico.

Hoy, sólo mediante un entendimiento, paritario y honesto, con las poblaciones islámicas es posible construir una Europa libre y unida.

La alianza con el mundo islámico, como también otras eventuales alianzas (con el mundo ortodoxo, hindú, budista), que responde a las actuales políticas, económicas y militares, no debe sin embargo ser concebida y adoptada en términos meramente pragmáticos.

La alianza con el Islam debe ser realizada principalmente en términos metapolíticos, porque la fase actual de occidentalización de Europa y del mundo entero reclama la movilización de todas las energías disponibles. Y la Kultur islámica, en tanto en cuanto guardiana de una herencia que deriva de la misma tradición primordial, puede aportar una contribución determinante para el renacimiento de Europa, es decir para la afirmación de una nueva Kultur europea tras el largo invierno de la Zivilisation occidental. (http://usuarios.lycos.es/resistencia/propuesta.htm)

 

NOTA

(1)Tahir de la Nive, Les Croisés de l'Oncle Sam
Une Réponse européenne à Guillaume Faye et aux islamophobes
Préface de Claudio Mutti.
Postfaces de Tiberio Graziani et Christian Bouchet
Avatar éditions (webmestre@voxnr.com), 220 pages, prix: 21 euros