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Crónica de la Infamia

LA FABRICA DEL CONSENSO

LA FABRICA DEL CONSENSO

 Adriana Negroni y Mario Marletta

Publicado en “Avanguardia”, nº 277, Febrero de 2009

 

 “Que la pasión es mejor que el estoicismo y la hipocresía, que la sinceridad, incluso en el mal, es preferible que perderse a sí mismo en la moralidad de la tradición, que el hombre libre puede ser tan bueno como malo, pero que el hombre esclavo es un deshonor para ola naturaleza y no participa de ningún consuelo ni celeste ni terrenal; en fin, que quien quiera ser libre, debe serlo por sí mismo, y que a nadie la libertad le cae en el regazo como un don milagroso” (1).

“No compete a Dios combatir por los pacíficos: la ley quiere que en guerra se salve el valeroso, no el que suplica, porque recogen frutos no los que suplican, sino los que cultivan la tierra... La muerte es mejor que la vida para los que viven contra la voluntad de las leyes del universo; así que cuando los enemigos se presentan, si se les garantizara la paz a pesar de sus locuras y sus vicios, la Providencia sería demasiado negligente dejando mandar a los más débiles. Los malvados gobiernan por la ruindad de sus súbditos...” (2).

 

En estos días se conmemora en Irán el trigésimo aniversario de la “Explosión de la Luz”: a nuestro entender, la única revolución contemporánea (en el sentido original del término latino revolvere), si se excluye la nacionalsocialista, no concebida ni financiada por la conspiración judía mundial, sino surgida de la conciencia más auténtica de un pueblo aún no degradado al estado de masa informe.

Doquiera que haya arraigado la democracia se ha asistido a la aniquilación de los Antiguos Regímenes, del modo más cruel y con frecuentes estragos para las poblaciones civiles. Las imágenes de ciudades y territorios bombardeados con gas mostaza, con fósforo, con NAPALM, o con el arma atómica han aterrorizado a casi todas las comunidades humanas convenciéndolas a aceptar el mal menor. Este es el gran equívoco del que no se habla nunca en las tribunas políticas y en las tertulias televisivas: que desde hace años las guerras  han comenzado a ser combatidas sólo contra los civiles, y por causas inconfesables.

Consecuencia de la opresión masiva es la persecución judicial reservada a los individuos irreductibles al pensamiento único.

Todo esta trama liberticida – que ha reducido al hombre contemporáneo a una larva completamente incapaz de saborear la auténtica libertad del espíritu- es definida, suprema paradoja, como “sociedad liberal”. No es casual que la expansión industrial haya ido a la par que el perfeccionamiento tecnológico y que la investigación científica y los negocios hayan sido emisarios siempre de nuevas guerras en los puntos más remotos del planeta. No es tampoco casual que Israel, en cada fase de su proyecto expansionista,  haya experimentado con armamento cada vez más sofisticado hasta el punto de hacer presagiar que la próxima escabechina será robotizadamente dirigida.

La aparición de efímeras instituciones, como la Sociedad de Naciones, transformada luego en Organización de las Naciones Unidas, debía de extinguir toda forma de conflicto armado sobre la Tierra: ¿Cuántas guerras se han desencadenado de 1945 hasta hoy?

Tal ha sido la verdadera función del liberalismo y de los liberalismos,  es decir, de todas aquellas propuestas que han predicado la libertad como principio de alineación política y económica del individuo real en beneficio exclusivo de la sedicente democracia, fórmula detrás de la cual sólo se esconde  la dictadura del libre mercado.

En época más reciente, formaciones tan intempestivas como carentes de ideales como “Forza Italia”, transformada luego en “Popolo della libertà”, han sido las cavernas del extremismo liberal, los centros de ese poder que ha reducido al italiota a mero número de cuenta corriente, a NIF o a papeleta electoral, un mísero perro al que los comensales del gran banquete capitalista, dejan caer de vez en cuando las migajas de una asignación socio-sanitaria, de una paupérrima tarjeta social, previo saqueo del escaso presupuesto público.

No albergamos ninguna duda sobre las vigentes conexiones entre los servicios secretos atlánticos y la derecha liberal de lo cual fue ejemplo diáfano el viejo equívoco partitocrático denominado MSI “evolucionado” luego en Alianza Nacional, una banda de intrigantes hebreos amigos del terrorismo sionista; de donde nos parece más que natural que Berlusconi, apenas “saltado al campo” tras los peripuestos de “manos limpias”, acudiese al cabecero del agente sionista Gianfranco Fini, desde su primera carrera hacia el Campidoglio frente a Rutelli. Cierto que, en aquel tiempo, contrariamente a lo sucedido con Alemanno, este espía de Israel ha sido elevado a lo más alto de las instituciones italiotas no había recibido el plácet  todavía de un Pacifici

La reciente agresión lanzada contra Gaza ha demostrado definitivamente el grado de sumisión de la propaganda local frente al superpoder sionista. Aparte de las tres cadenas de la RAI gestionadas por completo por la misma partitocracia ligada al poder judeo-estadounidense, los grupos principales que conforman la fábrica del consenso son: la “Fininvest”, el grupo “L´Espresso” y el grupo “RCS”.

La “Fininvest”, propiedad de Silvio Berlusconi, miembro de la secta masónica anticomunista mundial y ex -P2, controla tres televisiones, cinco canales por satélite, once casas editoriales, entre ellas Mondadori, varias plataformas digitales, veintiún periódicos, entre ellos “Panorama” y “Il Giornale”, propiedad de Paolo Berlusconi.

El grupo “l ´Espresso”, propiedad del hebreo De Benedetti, controla “La Republica”, nueve periódicos, entre ellos la revista de geopolítica “Limes”, quince diarios locales, tres emisoras de radio, dos televisiones y un portal multimedia.

El grupo “RCS”, del cual son accionistas “Mediobanca”, la FIAT, y algún importante amigo del hebreo Sarkozy, controla el “Corriere della Sera”, diario dirigido por el hebreo Paolo Mieli, diecinueve periódicos, once casas editoriales, una agencia de prensa, dos emisoras de radio, cinco canales televisivos y el diario del Partido Popular español [sic, NdT] “El Mundo”, órgano de prensa muy próximo a las posiciones sionistas. Mediante los hebreos Elkann el grupo “L ´Espresso” controla también “La Stampa” de Turín.

Fenómeno que, correctamente observado, implica que cuando uno se esfuerza tanto en convencer a otros de la bondad de cualquier cosa usando el subterfugio del arte de la propaganda, se puede afirmar que detrás de ello se oculta el fraude. Ahora bien, ¿no es acaso tarea de los mass-media actuales intentar convencer a todos de lo que sea? ¿Telediarios y anuncios publicitarios no pertenecen al mundo de la cháchara propagagandista de la mentalidad  mercantil? ¿No es propio de la mentalidad del mercachifle el querer convencer de las bondades de sus productos al desventurado comprador caído entre sus garras?

Hágase la prueba mediante un rápido cómputo: ¿cuánto tiempo se emplea en la cotidiana apología de las Fuerzas Armadas desplegadas en Italia o en el extranjero utilizando los medios privilegiados de la propaganda televisiva liberal como “Studi aperto” o el famoso Telediario-4? ¿El “arma elegida”, y por siempre aliada del “pueblo elegido” (piénsese desde la primera guerra de independencia, de quién han sido instrumento oculto los Saboya) puede considerarse otra cosa que un ejercito a las órdenes del liberal-capitalismo? La “benemérita” [ el “arma elegida”: los Carabinieri, NdT.], en particular, por sus características de fiabilidad y docilidad, ha sido, y es, empleada indistintamente en los más variados escenarios de  guerra, y siempre a las órdenes del mismo patrón oculto.

No por casualidad para arrestar al Duce, consumando la conspiración sabaudo-masónica, se usó a los carabineros; para proteger los pozos petrolíferos de la ENI [la Empresa Nacional italiana de Hidrocarburos, NdT], en Nassariya, están de nuevo los carabineros; así como los Carabineros serán desplegados en Gaza, ahora que parece verificarse la existencia en el subsuelo palestino de ingentes depósitos de gas metano.

Desde que Italia ha empezado a suministrar mano de obra militar especializada a bajo coste para las guerras de la OTAN, el servicio militar obligatorio ha sido sustituido por el ejercito profesional mercenario. Carabineros y paracas representan los cuerpos de élite del ejército global. Como es fácil deducir, la alianza ítalo-atlántica no fue nunca tan vinculante como lo es ahora. ¿La Italia de Berlusconi – la Italia tan deseada y tan concebida por la logia masónica P-2 de Licio Gelli- se pude comparar ya al Chile de Pinochet? Las semejanzas empiezan a ser ya muchas.

Así pues, ¿acaso no parece muy evidente la impronta conservadora, reaccionaria y atlántica de este gobierno de “coroneles” todavía fieles a la estrategia de ocupación judeo-estadounidense?

El propio Ministro de justicia brasileño, con relación a la polémica por Battisti [antiguo activista armado reclamado por la Justicia italiana a Brasil, NdT], ha declarado recientemente que Italia está sometida a la mentalidad política que alimentó la “estrategia de la tensión”

¿Cómo explicar la última medida –el despliegue del Ejército en las calles de las ciudades italianas- cuando éste mismo gobierno reduce significativamente el presupuesto destinado a la Policía Estatal? ¿Tal vez porque el Ejército garantizará la protección de ciertos objetivos –considerados sensibles por los mismo servicios secretos, por ejemplo: la embajada de Israel- en previsión de futuros estallidos de furor antijudaico?

El nuevo Decreto-Ley de Seguridad aprobado por el gobierno de derecha proyecta esta estrategia de la OTAN a las calles italianas. La experiencia acumulada en el campo de la guerrilla urbana en los escenarios de guerra irakíes, afganos, libaneses se convertirá en una perfecta plataforma para las fuerzas armadas cuando tengan que abrir fuego contra sus propios compatriotas.

El proyecto “UO2020”, esto es: “Urban Operation 2020”, plan elaborado en las más altas esferas de la OTAN,  consiste en una previsión de guerra civil mundial combatida entre los frentes extremos de los últimos tiempos: las oligarquías supremas del supercapitalismo y sus siervos uniformados contra las masas oceánicas vampirizadas por el gran parásito. Habituar a la población a la constante presencia de un ejército de ocupación patrullando por las calles de las ciudades italianas forma parte de esta estrategia. Recuérdese que durante la pasada legislatura Berlusconi, del 17 al 28 de febrero de 2003, se ejercitó a las puertas de Roma un simulacro de guerra civil dirigido por instructores  de la 2ª Brigada Móvil de Carabineros y voluntarios del 7º Regimiento de Bersaglieros en cumplimiento del plan OTAN “CRO” (Crisis Respons Operation).

La fábrica del consenso, con la típica simultaneidad, ha ejecutado, coincidiendo con el 27 de enero, “día de la mentira”, [en esta fecha se celebra el “día de la memoria” holocaústica, NdT] el enésimo golpe de efecto a favor de la Entidad sionista. Divulgar una vieja noticia de hace meses –las declaraciones del obispo Williamson, insumiso al dogma exterminacionista- ha servido sólo para desviar la atención de la opinión pública sobre los últimos crímenes sionistas perpetrados en la Franja de Gaza.

Como subraya el propio judío Lerner, en un artículo publicado en “La Repubblica”, jueves 29 de enero, la Iglesia católica y el Judaísmo son como el día y la noche: no podrá existir convivencia alguna, porque el Nuevo Testamento ha anulada al Viejo.

Así pues: o el “pueblo elegido” reconoce su impiedad y se convierte, o la Iglesia católica será transformada, tal como está sucediendo en los últimos cuarenta años, en un fenómeno al que incluir en la historia de los cultos del pasado.

El grave dilema en el que está atrapado el Catolicismo post-conciliar consiste en querer reconciliar lo irreconciliable: ¿cómo es posible convivir en paz con quien no reconoce la naturaleza divina de Cristo o con quien se burla de la Virgen María? Solamente un tosco rufián de los judíos, como Wojtylla, podía caer en una contradicción tan brutal.

El  “día de la mentira”, nuevamente celebrado con gran pompa por los fantoches del vodevil político italiota, se ha convertido en el último acto de sumisión reservado a los vencidos de Europa, sometidos definitivamente incluso en la esfera confesional.

El aspecto tragicómico y paradójico de este asunto radica también en una imposición intolerable: ¿cómo puede, el judío, que ha realizado un trabajo de orfebrería en la laminación de la conciencia histórica de los pueblos a él sometidos, pretender que  el estudiante medio reconozca el olor de la mentira más colosal de la historia: la shoah?

Una de dos: o se invita a la gente al conocimiento de lo realmente ocurrido –y esto al judío no le interesa nada- o se sigue alimentando la ignorancia universal garantizando la continuidad de la parálisis político-cultural europea de los últimos sesenta años.

Tal es el gran refugio de Judas, su shakesperiano “ser o no ser”.

¿El delito de opinión que la fábrica del consenso quiere legalizar en todos los rincones de la Europa-sierva deberá  condenar a quien se atreva cuantificar la sedicente shoah  por debajo del umbral dogmático de los 6 millones de víctimas; pena: la indeleble infamia, la acusación irredimible de “antisemitismo”?

A este objeto se ha acuñado el término “reduccionismo”. Esta “coincidencia cronológica” confirma también el esmero con el que ha sido escogido el momento inicial de la agresión contra Gaza. Por esta razón los dirigentes sionistas del National Information Directory, desde el 22 de diciembre, habían escogido al mínimo detalle la secuencia de mentiras que suministrar a las masas democráticas.

La agresión como “respuesta a los lanzamientos de misiles Kassam”; la responsabilidad de las muertes civiles como atribuible a Hamás...”grupo terrorista que se ha valido de civiles como escudos humanos”...

Masacrar a la población de Gaza durante las consumistas navidades ha sido, como dice el refrán, matar dos pájaros de un tiro: Primeramente, la chusma consumista estaría demasiado ocupada con las compras de fin de año para poderse enterar de lo que sucedía sobre la ribera oriental del Mediterráneo; en segundo lugar, la Iglesia católica estaba demasiado entregada en auto-celebrarse.

Desde que la excesiva expansión militar americana ha empezado a producir sus efectos más macroscópicos, el liderazgo sionista ha implantado nuevos y más adecuados partenaires locales.

Del sionismo cristiano habían recibido el horrible aliento tras las masacres del pasado  siglo producidas en el sur del Líbano.

Más difícil de prever era el sionismo “musulmán”. En la estela de la denominada Conferencia de Anápolis  se habían estipulado nuevos acuerdos militares entre Israel y Egipto. Sobre la base de tales pactos Mubarak, de mutuo acuerdo con el agente colaboracionista Mamad Abbas, ha puesto en marcha, gracias también al apoyo logístico jordano y a la abundante financiación de la dinastía árabe de los Saud, el entrenamiento de 10.000 milicianos árabes para lanzarlos contra la población civil de Gaza a través del paso de Rafah.  Este nuevo eje sionista-“musulmán” debería llenar el vacío militar dejado por los americanos. El corrupto régimen de Riad, especialmente,  teme considerablemente la victoria del furor irredentista de los “Hermanos Musulmanes” de Egipto, formación político-militar aliada de Hamás, obtenida ésta (victoria) el mundo islámico sunnita conocería finalmente la verdadera identidad del régimen saudita.

¿Algún medio periodístico italiota ha revelado las tramas de esta guerra oculta  declarada contra la población civil de Gaza? ¿Existe todavía algún ingenuo que pone en duda la eficacia de la gran fabrica del consenso, es decir: del último gran mecanismo de confusión operativo en todo el Occidente democrático?

 

 

 

Adriana NEGRONI y Mario MARLETTA

 

NOTAS:

1] Friedrich Nietzsche, “Scritti su Wagner”, Adelphi edizioni, Milano 1965;

2] Plotino, “Enneadi”, III 2,8, Bompiani edizioni, Milano 2000

 

 

 

¡¡FAURISSON ATACADO POR PARAMILITARES SIONISTAS EN ITALIA !!

¡¡FAURISSON ATACADO POR PARAMILITARES SIONISTAS EN ITALIA !!
(Traducido por nuestros camaradas de Tercer Hombre/Comunidad Militante de León) 
Claudio Moffa es profesor de Historia e Instituciones Afroasiáticas en la Università degli studi de Teramo (Italia). Organiza un master universitario que recibe el nombre de quien fuera el director de la ENI, Enrico Mattei, y está dedicado a Oriente próximo y a Oriente medio. Las clases del máster de este año abordaban un tema tabú en los países europeos: la mitologización del llamado “Holocausto” (o “Shoah”) y su explotación con finalidades económicas y políticas por parte de la clase dirigente israelí y estadounidense. El nivel de los conferenciantes y de los participantes es alto y su procedencia cultural resulta realmente variada: entre otros, podemos citar al propio Moffa, Franco Cardini ( famoso historiador), Massimo Fini (conocido periodista y filósofo), Tiberio Graziani (Universidad de Perugia), Maurizio Blondet (periodista y ensayista), Fabio Alberti (encargado de una ONG humanitaria que trabaja en Irak y en Palestina), Vittorio Dan Segre (profesor y antiguo diplomático en Israel), Domenico Losurdo (profesor de filosofía), Israel Shamir (periodista conocido a nivel internacional y también ensayista), Giulio Andreotti (ex primer ministro italiano), Samir al-Kassir (embajador sirio) y Abolfazl Zohrevand (embajador iraní). Aprovechando el gran éxito del máster y considerando el interés de los estudiantes, Claudio Moffa también decidió invitar a Robert Faurisson, un controvertido profesor francés que niega que la persecución nazi de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial alcanzara los niveles cualitativos y cuantitativos descritos por la historiografía oficial. De acuerdo con sus estudios, los líderes alemanes nunca dieron órdenes de emprender un genocidio, las cámaras de gas homicidas no existieron y el número de víctimas judías es muy inferior al de los seis millones. Por sus teorías, a Faurisson le han despedido de su cátedra, le han quitado su pensión, ha sido procesado judicialmente y ha sido agredido físicamente en varias ocasiones. No obstante, el anciano profesor de 78 años continúa luchando por la libertad de investigación en Europa. Es importante recordar que ni Faurisson ni Moffa tienen simpatías neonazis: al contrario, Claudio Moffa, durante su juventud, fue militante de una organización izquierdista.


El hecho de que se invitara a Faurisson causó muchísimas quejas de individuos y movimientos sionistas, que ya habían visto  el programa del máster “Enrico Mattei” como “poco amigable” hacia Israel. Una serie de personalidades judías han firmado una petición contra la libertad de expresión (definida por ellos como un “malentendido”), escribiendo que nadie que estudie el “Holocausto” puede ir más allá de unos “hechos incuestionables” (¡que, obviamente, tienen que ser decididos por quienes firman esa misma petición!) y pidiendo a las autoridades políticas y académicas que prohibieran el acontecimiento. El profesor Moffa defendió su iniciativa promoviendo una contra-petición a favor de la libertad de expresión, opinión e investigación (firmada por cientos de académicos, estudiantes, periodistas y todo tipo de gente) e invitando públicamente a algunos de los críticos a que participaran y cuestionaran, si lo creían  oportuno, la conferencia de Faurisson (pero todos ellos se negaron). Los medios oficialistas italianos, especialmente dos periódicos italianos (el postcomunista “L’Unità” y “la Repubblica”, siendo este último propiedad de un multimillonario judío), inició una campaña denigrante contra los profesores Moffa y Faurisson; además, algunas organizaciones extremistas sionistas, como el Centro Simon Wiesenthal, pidieron públicamente que se prohibiera la conferencia de Faurisson. Sólo unos días antes del acontecimiento, ante la negativa de Moffa a cancelar la conferencia, el rector de la Universidad decidió cerrar todas las aulas y edificios relacionados con la Departamento de Ciencias Políticas. Incluso el ministro de Educación y Ciencia italiano Fabio Mussi se pronunció en contra de la conferencia de Moffa, pero, valientemente, Claudio Moffa no se dio por vencido y trasladó el acontecimiento a un hotel de Teramo El 18 de mayo, el profesor Faurisson llegó a Teramo y, antes de la conferencia, dio una rueda de prensa delante del hotel. Pero, sólo unos minutos antes del final de la rueda de prensa, un pequeño grupo de energúmenos sionistas trató de atacar al anciano investigador francés, salvado por la inmediata reacción del profesor Moffa y de algunos espectadores. Después, los indeseables sionistas iniciaron una reyerta con algunos espectadores y con la policía, hiriendo al vicejefe de policía Gennaro Capasso (con una fractura de clavícula) El jefe de policía de Teramo, en lugar de defender a unos tranquilos ciudadanos de tan sólo 50 delincuentes, obligó a Moffa y a Faurisson a suspender la conferencia y a abandonar la provincia escoltados.


Pero, ¿quiénes eran los atacantes? Son unos judíos de mediana edad llegados de Roma, miembros de la LED: Lega Ebraica di Difesa (Liga Judía de Defensa), sucursal italiana de la americana J.D.L. fundada por el rabino Mehir Kahane. Esa organización proporciona entrenamiento paramilitar a sus miembros (todos ellos voluntarios en el Tsahal, el ejército israelí) y “guardan” zonas judías en Roma. Las acciones de la LED no son sólo “defensivas”: a menudo atacan físicamente a personas cuyo única “culpa” es haber criticado las políticas israelíes. Por ejemplo, en 1992 los paramilitares de la LED (armados con barras de hierro y revólveres) asaltaron la sede de un pequeño partido de extrema derecha, el Movimento Politico, destruyendo literalmente tanto la sede como el partido. En 1995 los miembros de la LED atacaron a los seguidores de un equipo de baloncesto de Jesi que habían insultado a un jugador judío. En 1996, después de la absolución de un anciano ex-oficial de las SS, los paramilitares judíos rodearon el Tribunal Militar de Roma, tomando como rehenes a los jueces y a los abogados hasta que el Ministro de Justicia, con una decisión inconstitucional, suspendió la sentencia del tribunal y ordenó que se arrestara nuevamente al acusado. Desde el 2002, la LED ha sido responsable de una serie de agresiones contra militantes izquierdistas pro-palestinos. Todos esos delitos siguen sin castigo. La LED no se encuentra aislada entre los judíos italianos: Riccardo Pacifici, supuesto líder de la LED, es el vicepresidente de la Comunidad Judía de Roma. Al día siguiente de la agresión, entrevistado por un periódico italiano, no sólo se negó a condenar la violencia sino que también llegó a pedir que se expulsara al profesor Moffa de su cátedra. En respuesta, Claudio Moffa acaba de empezar a organizar el programa del máster del próximo año. Además, se ha constituido un “Comité contra la represión de la libertad de expresión y de pensamiento” que está promoviendo un nuevo llamamiento (véase el apéndice).


  Daniele Scalea       

Referencias:

http://www.masterma tteimedioriente. it/ Site of the Master "Enrico Mattei per il Medio Oriente"
Dagoberto Husayn Bellucci, La Jewish Defense League, "Rinascita", 28 giugno 2006
Maurizio Blondet, C'è uno squadrismo kosher, "Effedieffe Giornale Online", 21 maggio 2007
Giuseppe Caporale, Proteste e schiaffi per Faurisson, "la Repubblica", 19 maggio 2007
(Editorial), Il giorno di Faurisson: scontri, disordini, insulti, feriti, "PrimaDaNoi. it", 19 maggio 2007
Ellezeta, Faurisson e Moffa aggrediti da ebrei venuti da Roma, "viaroma100. net", 19 maggio 2007


Apéndice:

Llamamiento “La palabra negada”

El viernes 18 de Mayo en Teramo, el profesor Robert Faurisson, a quien anteriormente se le había negado la posibilidad de llevar a cabo una conferencia dentro de la Universidad a la que había sido invitado por el profesor Claudio Moffa, ha sido agredido en pleno centro por un grupo de miserables. 

Con independencia de las tesis sostenidas por el profesor Faurisson es inconcebible que un grupo de personas, usando la agresión y la amenaza, pueda impedir a alguien el derecho a expresarse libremente, sancionado por la Constitución y por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, del mismo modo que son  inconcebibles las presiones ejercidas también sobre el Ministro encargado de los asuntos universitarios para obtener la “expulsión” del profesor Moffa de la Universidad de Teramo. Si estás de acuerdo con todo esto, no firmes. Pero si, incluso sin conocer ni compartir las perspectivas de los llamados “negacionistas”, piensas que nadie debe ser procesado, encarcelado o que se le deba negar la posibilidad de expresar sus opiniones- sean las que sean- si crees todavía en los artículos 21 y 33 de la Constitución italiana y en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, si consideras injusto que haya quien pueda pedir la expulsión de la universidad de un docente que, por lo demás, nunca se ha ocupado de forma sistemática de las problemáticas “negacionistas” y, por tanto, por este solo motivo no es tampoco un “negacionista”, entonces suscribe esta declaración a favor de los agredidos. 

Es quizás una señal de valentía, seguramente un gesto de gentileza e inteligencia política: sólo quienes hablan sin sentido favoreciendo la (presunta) “pureza” política del propio bando- el de aquellos que no han de “contaminarse” con los del lado opuesto- no pueden entender, por una deficiencia en su capacidad para discernir, que el riesgo inminente para todos los ciudadanos italianos y europeos de cualesquiera creencias políticas no es otro que la mordaza general y la creación de un horrendo sistema totalitario  que, por sus dimensiones y por su hipócrita imagen de “democracia”, carece de precedentes en la historia. Firmemos contra los medios del pensamiento único, contra las leyes que quieren arrojar al fango y destruir la Europa de las libertades  socialistas y burguesas, contra la mordaza en la enseñanza ( en cualquier nivel) contra todos los fundamentalismos, contra la idiotez y  todos el sórdido oportunismo que se extiende a derechas e izquierdas y entre las clases intelectuales. 

¡Viva la Libertad! 

COMITÉ ITALIANO CONTRA LA REPRESIÓN DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y DE PENSAMIENTO  

Adhesiones: escribir a  pepperosci@alice. it.