Publicado en http://sealzalavoz.blogspot.com
El nuevo Nacionalsindicalismo.
Camino a una corriente NR hispánica.
“En tanto que hay alguien que crea en la idea, la idea vive”. Ortega y Gasset.
Afirmación Nacionalsindicalista
Tenemos en España un bagaje ideológico que no podemos olvidar. Por eso, la corriente constructiva de pensamiento Nacional Revolucionario -que no es más que la búsqueda de la Revolución Nacional, como su nombre indica- no puede olvidarse, como poco, de la doctrina que primero propuso una verdadera Revolución en el suelo patrio. Se trata del pensamiento de Ramiro Ledesma, que ya hablaba en su Discurso a las Juventudes de España de las juventudes nacionalrevolucionarias. No podemos más que asumirlo para que sirva de fructífero sustrato en la difícil edificación de una alternativa.
Está ante nosotros la oportunidad irrenunciable, pero de complicado aprovechamiento, de llegar a hacer la Revolución. NUESTRA REVOLUCIÓN. Para ello, debemos saber qué hacer cómo hacerlo. Y, sobre todo, cómo asumir ese bagaje. Ha de hacerse sin olvido, pero sin nostalgias.
La primera cuestión a resolver es : ¿forma parte el falangismo del pensamiento Nacionalsindicalista? Y, más concretamente, ¿son el uniforme, la bandera o el nombre falangista, o incluso jonsista, parte de la ideología? Responder afirmativamente a esta pregunta solo -”solo”, como si fuera poco- implica una cosa: hay que reorganizar (en el supuesto de que no esté ya) una Falange Española o una FE de las JONS. Pero no estaríamos más que reviviendo los años treinta del pasado siglo. Y no debemos olvidar jamás que estamos a setenta años de distancia; y si en aquellos tiempos las uniformadas masas paramilitares representaban una seria alternativa, hoy no son más que un lastre que nos aleja -¡y de qué forma!- del Pueblo.
Renovación e integración
Por eso, hay que desligar la teoría ideológica de la forma en que en sus inicios se intentó hacer la Revolución. El Ns (de Nacionalsindicalismo) no es una forma de lucha, no es un medio, es un fin. Por eso, podemos -DEBEMOS, atendiendo a lo primero que somos y que nos impulsa a esa lucha: REVOLUCIONARIOS- cambiar el método. Con quince años, el Jefe de mi Provincial de FE de las JONS me dijo algo que no se me olvidaría: la principal diferencia entre la lucha marxista, la liberal y la nuestra es que ellos tienen un método fijo y predeterminado, nosotros innovamos siempre.
Lo realmente importante es llegar a lo que los nacionalsindicalistas españoles queremos por el hecho de serlo: el Estado Ns, con todo lo que ello implica. Para ello no es necesario, ni siquiera, la denominación “Ns”. Si es necesario, en cambio, coger la doctrina y adaptarla al día de hoy, a los problemas y situación actuales de nuestra Patria. Es decir, necesitamos una renovación en el camino de la Revolución. El día que entendamos y demos a entender qué es Revolución (el cambio violento en la historia de una nación -a pesar de lo liberal del término, entiéndase Patria- en que se trasforma radicalmente la vida y los valores del Pueblo, por afectar globalmente aspectos culturales, sociales, religiosos, económicos y políticos) dejaremos de lado las nimiedades que nos enfrentan.
Nuestra única salida está en la integración del Ns en una corriente alternativa genuinamente española -sin olvidarnos de Europa y el resto del mundo, pero sin dejar de reconocer a España como nuestra Patria- que permita unir fuerzas y formar un cuerpo doctrinal que nos permita avanzar después de tantos años de estancamiento y que dé respuestas de hoy para hoy.
Juventud
Recojo unas palabras de Ramiro Ledesma, que ya hemos visto cómo hablaba de las juventudes NR también en el Discurso...: “que las juventudes tiene que adoptar una táctica de acción directa, es decir, una moral de desconfianza hacia todo lo que no proceda de ellas y una decisión de imponer por sí mismas las nuevas normas, es algo en realidad incuestionable”. Al leer esto, nos viene la profunda certeza de que la Revolución la hará la Juventud con sus propias ideas. Esto ya lo afirmaba un funesto aunque ejemplar en la entrega Ernesto Guevara, cuando decía que “la arcilla fundamental de nuestra obra revolucionaria es la juventud”. Y es que, “el querer ser puede manifestarse en un juventud reclamando ambientes nuevos. Sólo los jóvenes que lo sean verdaderamente podrán aspirar a ese querer ser. Es inútil que quiera ser quien ya ha sido”, volviendo al autor de El Quijote y nuestro tiempo, de donde procede esta cita.
Con todo esto quiero decir dos cosas:
Que la obra NR solo será construida por jóvenes, en quien reside el futuro, porque ellos -nosotros- tienen la fuerza de remover las bases de una sociedad decadente y en agonía.
Y que al decir que debe ser obra de la juventud, “alegre y combativa”, se concluye que ella debe ser también la creadora. Crear significa dar las respuestas y solucionar los problemas, son lo que aunque, como he dicho, no podemos negar el valor doctrinal Ns, tampoco podemos negar la necesidad de crear un nuevo movimiento, con nuevas ideas: el movimiento NR, que integre a los Ns con los demás revolucionarios españoles. Muchos entenderán esto una falta al siempre malentendido punto 27. Otros que no es más que otro nuevo intento de unir, en la línea frentista de los últimos años. Pero se equivocan unos y otros. Lo que aquí se propone no es unir, es crear.
Trilema
Al fin y al cabo, solo pedimos tres cosas: Patria, Sindicalismo y Revolución.
PATRIA, como unidad de destino, parte del concierto de naciones, y objetivo primario de nuestra lucha. Y, Patria también como valor necesario para que haya una Revolución Nacional en cada una de ellas, no una para todo el mundo.
SINDICALISMO, como la forma socialista española. Si bien no nos resistimos a la crítica constructiva, tan necesaria, vemos en el sindicalismo vertebrador del pueblo trabajador la solución al actual estado liberal y al posible comunista.
Y REVOLUCIÓN, como única vía posible a nuestro afán de subvertir el orden establecido.
Usamos como base dos ideas del Ns: Patria y Sindicalismo. Dos ideas para nada cerradas a toda construcción dialéctica. Dos ideas que cogemos porque no olvidamos pero que sometemos a la crítica conjunta porque no somos nostálgicos.
Tenemos una lacra de muy difícil desprendimiento: la derecha social, esa extraña Nueva Derecha en la línea de la Izquierda Nacional. Pero debemos tener claro que son dos desviaciones de las que hay que separarse y diferenciarse. Tanto de ellas como de los anacronismos historicistas clonantes.
Avancemos y revolucionemos todo. A nosotros, a nuestras ideas, a nuestras Patrias. Tenemos muecho trabajo por delante. El mismo que han tenido todos los grandes revolucionarios . Crear ideas, darles forma, darles aplicabilidad, explicarlas, aclararlas, luchar por ellas, crear alternativa y vencer o dar la vida. Lucha, entrega y fidelidad. Por eso, no podemos perdernos en estupideces como dar miedo, recrear situaciones del siglo pasado o asustar a todo el mundo.
Camino a una corriente NR hispánica.
“En tanto que hay alguien que crea en la idea, la idea vive”. Ortega y Gasset.
Afirmación Nacionalsindicalista
Tenemos en España un bagaje ideológico que no podemos olvidar. Por eso, la corriente constructiva de pensamiento Nacional Revolucionario -que no es más que la búsqueda de la Revolución Nacional, como su nombre indica- no puede olvidarse, como poco, de la doctrina que primero propuso una verdadera Revolución en el suelo patrio. Se trata del pensamiento de Ramiro Ledesma, que ya hablaba en su Discurso a las Juventudes de España de las juventudes nacionalrevolucionarias. No podemos más que asumirlo para que sirva de fructífero sustrato en la difícil edificación de una alternativa.
Está ante nosotros la oportunidad irrenunciable, pero de complicado aprovechamiento, de llegar a hacer la Revolución. NUESTRA REVOLUCIÓN. Para ello, debemos saber qué hacer cómo hacerlo. Y, sobre todo, cómo asumir ese bagaje. Ha de hacerse sin olvido, pero sin nostalgias.
La primera cuestión a resolver es : ¿forma parte el falangismo del pensamiento Nacionalsindicalista? Y, más concretamente, ¿son el uniforme, la bandera o el nombre falangista, o incluso jonsista, parte de la ideología? Responder afirmativamente a esta pregunta solo -”solo”, como si fuera poco- implica una cosa: hay que reorganizar (en el supuesto de que no esté ya) una Falange Española o una FE de las JONS. Pero no estaríamos más que reviviendo los años treinta del pasado siglo. Y no debemos olvidar jamás que estamos a setenta años de distancia; y si en aquellos tiempos las uniformadas masas paramilitares representaban una seria alternativa, hoy no son más que un lastre que nos aleja -¡y de qué forma!- del Pueblo.
Renovación e integración
Por eso, hay que desligar la teoría ideológica de la forma en que en sus inicios se intentó hacer la Revolución. El Ns (de Nacionalsindicalismo) no es una forma de lucha, no es un medio, es un fin. Por eso, podemos -DEBEMOS, atendiendo a lo primero que somos y que nos impulsa a esa lucha: REVOLUCIONARIOS- cambiar el método. Con quince años, el Jefe de mi Provincial de FE de las JONS me dijo algo que no se me olvidaría: la principal diferencia entre la lucha marxista, la liberal y la nuestra es que ellos tienen un método fijo y predeterminado, nosotros innovamos siempre.
Lo realmente importante es llegar a lo que los nacionalsindicalistas españoles queremos por el hecho de serlo: el Estado Ns, con todo lo que ello implica. Para ello no es necesario, ni siquiera, la denominación “Ns”. Si es necesario, en cambio, coger la doctrina y adaptarla al día de hoy, a los problemas y situación actuales de nuestra Patria. Es decir, necesitamos una renovación en el camino de la Revolución. El día que entendamos y demos a entender qué es Revolución (el cambio violento en la historia de una nación -a pesar de lo liberal del término, entiéndase Patria- en que se trasforma radicalmente la vida y los valores del Pueblo, por afectar globalmente aspectos culturales, sociales, religiosos, económicos y políticos) dejaremos de lado las nimiedades que nos enfrentan.
Nuestra única salida está en la integración del Ns en una corriente alternativa genuinamente española -sin olvidarnos de Europa y el resto del mundo, pero sin dejar de reconocer a España como nuestra Patria- que permita unir fuerzas y formar un cuerpo doctrinal que nos permita avanzar después de tantos años de estancamiento y que dé respuestas de hoy para hoy.
Juventud
Recojo unas palabras de Ramiro Ledesma, que ya hemos visto cómo hablaba de las juventudes NR también en el Discurso...: “que las juventudes tiene que adoptar una táctica de acción directa, es decir, una moral de desconfianza hacia todo lo que no proceda de ellas y una decisión de imponer por sí mismas las nuevas normas, es algo en realidad incuestionable”. Al leer esto, nos viene la profunda certeza de que la Revolución la hará la Juventud con sus propias ideas. Esto ya lo afirmaba un funesto aunque ejemplar en la entrega Ernesto Guevara, cuando decía que “la arcilla fundamental de nuestra obra revolucionaria es la juventud”. Y es que, “el querer ser puede manifestarse en un juventud reclamando ambientes nuevos. Sólo los jóvenes que lo sean verdaderamente podrán aspirar a ese querer ser. Es inútil que quiera ser quien ya ha sido”, volviendo al autor de El Quijote y nuestro tiempo, de donde procede esta cita.
Con todo esto quiero decir dos cosas:
Que la obra NR solo será construida por jóvenes, en quien reside el futuro, porque ellos -nosotros- tienen la fuerza de remover las bases de una sociedad decadente y en agonía.
Y que al decir que debe ser obra de la juventud, “alegre y combativa”, se concluye que ella debe ser también la creadora. Crear significa dar las respuestas y solucionar los problemas, son lo que aunque, como he dicho, no podemos negar el valor doctrinal Ns, tampoco podemos negar la necesidad de crear un nuevo movimiento, con nuevas ideas: el movimiento NR, que integre a los Ns con los demás revolucionarios españoles. Muchos entenderán esto una falta al siempre malentendido punto 27. Otros que no es más que otro nuevo intento de unir, en la línea frentista de los últimos años. Pero se equivocan unos y otros. Lo que aquí se propone no es unir, es crear.
Trilema
Al fin y al cabo, solo pedimos tres cosas: Patria, Sindicalismo y Revolución.
PATRIA, como unidad de destino, parte del concierto de naciones, y objetivo primario de nuestra lucha. Y, Patria también como valor necesario para que haya una Revolución Nacional en cada una de ellas, no una para todo el mundo.
SINDICALISMO, como la forma socialista española. Si bien no nos resistimos a la crítica constructiva, tan necesaria, vemos en el sindicalismo vertebrador del pueblo trabajador la solución al actual estado liberal y al posible comunista.
Y REVOLUCIÓN, como única vía posible a nuestro afán de subvertir el orden establecido.
Usamos como base dos ideas del Ns: Patria y Sindicalismo. Dos ideas para nada cerradas a toda construcción dialéctica. Dos ideas que cogemos porque no olvidamos pero que sometemos a la crítica conjunta porque no somos nostálgicos.
Tenemos una lacra de muy difícil desprendimiento: la derecha social, esa extraña Nueva Derecha en la línea de la Izquierda Nacional. Pero debemos tener claro que son dos desviaciones de las que hay que separarse y diferenciarse. Tanto de ellas como de los anacronismos historicistas clonantes.
Avancemos y revolucionemos todo. A nosotros, a nuestras ideas, a nuestras Patrias. Tenemos muecho trabajo por delante. El mismo que han tenido todos los grandes revolucionarios . Crear ideas, darles forma, darles aplicabilidad, explicarlas, aclararlas, luchar por ellas, crear alternativa y vencer o dar la vida. Lucha, entrega y fidelidad. Por eso, no podemos perdernos en estupideces como dar miedo, recrear situaciones del siglo pasado o asustar a todo el mundo.
31 comentarios
Avizor -
Yo vuelvo a insistir en el mito de la «Juventud» y en dejarse llevar por alegrías como «redescubrimiento de los autores entre cierta militancia joven». La mayoría de los jóvenes que he conocido interesados en Ramiro Ledesma eran descerebrados que adoptaban a Ramiro como icono anti nacional-católico (y anti intelectual) pero en sentido pronazi más tosco y más "activista".
Antagonistas -
Resuelvan sus querellas en otro sitio!!
JANS -
Por la reconstrucción del movimiento revolucionario
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El siglo XX apenas acabado ha sido crucial en el nacimiento, auge y caída de los movimientos revolucionarios del más variado signo.
Todo país, no importa su latitud, composición, historia o condiciones, ha visto surgir en su interior procesos revolucionarios contrapuestos a la depredación capitalista. No ha habido nación, joven o vieja, grande o pequeña en la que no haya latido ese impulso subversivo y catilinario propio de las juventudes heroicas: el impulso revolucionario.
Paralelamente, ningún país ha escapado a la antítesis de ese impulso: la Antirevolución
Las fuerzas antirrevolucionarias bien implantadas políticamente, económicamente privilegiadas, apoyándose en los grupos sociales más mostrencos e insolidarios, así como en la desidia y en el conformismo de las mayorías conservadoras, se han opuesto al Movimiento revolucionario - allí donde este se ha dado - de las más diversas formas.
Así, la Antirevolución, ocasionalmente, no ha dudado en suplantar de forma innoble a las fuerzas revolucionarias, desplazando a las minorías propiamente subversivas de la dirección del Movimiento casi desde el mismo momento de su nacimiento como entidad política autónoma.
Tal es el caso de la Revolución española, uno de cuyos componentes fundamentales fue el Movimiento revolucionario nacional-sindicalista, políticamente encarnado en las JONS.
Convencida de la virtualidad revolucionaria del Jonsismo, la Antirevolución de derechas fue asfixiando económica y socialmente al nuevo movimiento hasta rodearlo de un muro político compacto edificado por la interesada mistificación antimarxista y la perversión doctrinaria conservadora en proceso de reorganización táctica y teórica durante el primer tercio del siglo XX.
Surgió de esta manera la Falange Española, plataforma contrarevolucionaria cuya efectividad quedó de manifiesto al fagocitar al neonato Movimiento jonsista, apoderándose de sus más fecundos lemas y laminando sus más radicales hallazgos hasta conseguir equiparar nacional-sindicalismo y falangismo, lo que como el tiempo se encargaría de demostrar- es algo ideológica y políticamente insostenible.
La Antirevolución de izquierdas cumplió también su misión en lo que respecta a la destrucción de los auténticos sectores revolucionarios de españoles proletarios, aliándose con la contrarrevolución radical-burguesa encarnada por el insignificante Partido comunista de España, hasta conseguir erradicar a las fracciones social-revolucionarias y a los sindicalistas libertarios del consenso político republicano.
El Jonsismo representa la verdadera Línea fundadora del patriotismo revolucionario español.
Sin embargo, su historia y su pensamiento no pueden quedar estereotipados en lemas y consignas, en escritos políticos o en figuras legendarias, sin ser por ello mismo traicionado como Movimiento revolucionario genuino.
La verdadera traición al Jonsismo la cometen aquellos que considerándose tales, se niegan obcecadamente a asumir los desarrollos históricos posibles del mismo enclaustrándolo en un arco de tiempo limitado y considerándolo como doctrina cerrada, cuando no como simple fenómeno precursor.
Pero un Movimiento que nació como Vanguardia, y reclamando un puesto de vanguardia en la Revolución española, no puede morir en las retaguardias escapistas de aquellos que precisamente han utilizado a varias generaciones de jóvenes revolucionarios españoles como coreografía de su pasacalles triunfal y reaccionario.
Resulta paradójico observar de qué forma grupos y tendencias puramente neofranquistas siguen utilizando términos, símbolos, imágenes, referencias y títulos de supuesta "legitimidad" revolucionaria extrapolados del nacional-sindicalismo histórico para tapar sus vergüenzas ideológicas.
No se conforman con haber puesto la bandera rojinegra y el yugo y las flechas al servicio de un sangriento despotismo clerical/reaccionario. Pretenden desgajar todos y cada uno de los elementos históricos que dieron vida en su momento al Jonsismo revolucionario, poniéndolos al servicio de sus más ridículas ambiciones.
Por ello, cuando hoy hablamos de Jonsismo y de Movimiento jonsista no nos referimos al partido histórico Jons que ni existe ni pretendemos que exista, no hablamos de la "forma" histórica sino de la esencia radical, de la comunidad de ideas y de la sustancial capacidad de transgresión que todo pensamiento revolucionario tiene como característica principal. Atreverse a pensar, atreverse a decir NO y ser capaz de hacerlo y decirlo coherentemente con lo que se es y con lo que se quiere y actuar en consecuencia.
El Jonsismo contenía las primicias de un pensamiento revolucionario que por fuerza de la urgencia histórica en la que nació apenas sí pudo balbucear sus primeros desarrollos, aplicándose más en la crítica implacable de la poquedad nacional de aquel entonces que en el despliegue de sus mitemas fundamentales.
El nacional-sindicalismo, pues, no fue directa emanación de una teoría del mundo, sino una aplicación doctrinaria hija de una coyuntura política que exigía hechos más que palabras, fuerza antes que reflexión.
Aún así, la esencia radical, la transgresión permanente dentro de una visión del mundo, sigue siendo la característica básica del pensamiento de Ramiro Ledesma Ramos y sus Jons hasta el día de hoy.
Ahora bien, tampoco es un secreto para nadie que la comunidad de ideas con las que el Jonsismo se identificaba fueron sucesivamente derrotadas en las dos guerras civiles que más han determinado la realidad española del siglo XX; a saber: la Guerra civil española 1931-1939 y la Guerra civil europea: 1914-1945.
Bien señaló nuestro fundador que "solo se alcanza la categoría de derrotado después de haber luchado, y eso diferencia al derrotado del desertor y del cobarde".
La Guerra civil española nació de la necesidad imperiosa de la Antirevolución de aniquilar a las fuerzas de la Revolución española independientemente del bando u orientación política que éstas tuvieran circunstancialmente adscritas. No por casualidad durante la primavera de 1937, es decir, en plena contienda civil, las disidencias internas de cada bando fueron reducidas ("unificadas") en nombre de una misma concepción burguesa de la "unidad de mando".
La proclamación de la República burguesa en 1931 es la fecha de inicio de dicha estrategia de guerra.
La Antirevolución ha sido y es la AntiEspaña. Hasta el punto de haber conducido al país a su más grave conflagración fratricida y haber utilizado su doloroso recuerdo, y el amenazante recuerdo de la represión subsiguiente, para asentar el actual régimen monárquico-capitalista, poniendo a todo al pueblo al servicio de los intereses monopolistas del imperialismo norteamericano.
Para mayor escarnio, el régimen de los vencedores, constituido desde el principio como régimen Antirevolucionario, utilizó los símbolos, lemas y parte de la doctrina nacional-sindicalista, prestados ilícitamente por los usurpadores falangistas, como medio de legitimación revolucionaria durante la fase bélica convencional de la guerra mundial europea, después de haberlos agitado conveniente para atraerse la ayuda de las fuerzas del Eje en su "cruzada" de liberación (sic) nacional.
Franco - y con él la mayoría de los sectores sobre lao que sustentó prestaba su rostro a esa AntiEspaña que durante cuatro siglos aplastó los legítimos deseos de emancipación social y nacional de las clases populares españolas, desde las guerras de las Comunidades y las Germanías, hasta las sangrientas trincheras de Brunete o de Belchite.
Independientemente del bando al que pertenecieran, y más allá de cualquier bandería, por encima de las supuestas "dos Españas", la Tercera España, que no es la España-ficción de la supuesta reconciliación y del juancarlismo, sino la Tercera España Revolucionaria, en la que el Movimiento jonsista se ha reconocido siempre, rendimos tributo a los caídos por la Revolución española durante ese infausto período de la historia nacional.
Tributo que hacemos extensivo a todos aquellos verdaderos revolucionarios caídos durante la Guerra de la Sangre contra el Oro, del Trabajo contra la Usura. Caídos en un conflicto de alcance universal donde se jugaba la suerte de Europa, de una Europa europea, reorganizada según la comunidad de ideas de la sangre y el espacio, del derecho natural de los pueblos heroicos, un haz de naciones reconstituidas en una Unión de Repúblicas Socialistas; no una Europa norteamericana, como la que hoy, derrotada y humillada en 1945, se arrastra sumisa ante el dolor de su vencedor, golpeado recientemente en los símbolos de su Arrogancia y de su perfidia.
Y no nos equivoquemos. Los gobiernos y las clases dirigentes de las actuales sociedades europeas son herederos de esa Antirevolución travestida de "fascismo" entonces o de "democristianismo" después, de "socialdemocracias" o de "liberalismo", ad usum delphini siempre, de esa Antirevolución a menudo agazapada en cuarteles y sacristías, en grupos empresariales o dirigencias sindicales, en movimientos populistas e incluso en fracciones ultrarevolucionarias.
Sin lugar a dudas, ha sido la traición integral de los antirrevolucionarios lo que ha permitido a las hordas norteamericanas poner su pie en nuestro continente y convertirnos en ellos mismos, o sea: en lo peor de ellos mismos, en norteamericanos sin derecho de voto, idiotas complacientes de su propia derrota a la que llaman, para más inri, "Liberación".
Que una "liberación" es necesaria, nadie lo duda. Pero de ellos, los yanquis, y de la Antirevolución que incapaz ya de sentirse como propia, realiza tranquilamente la tarea sucia de control interno que el imperialismo deja en sus manos.
España caso avanzado de este fenómeno de decadencia "triunfal" es la prueba evidente de que la Antirevolución no es una palabra sino una fuerza, no un concepto sino una traición; porque colocar a toda una serie de naciones bajo la bota dorado de una potencia extranjera hostil a toda forma de civilización auténtica aprovechando una coyuntura bélica donde se juega el ser o no ser de todo un continente, es delito de lesa traición. Y si existe la traición, también la lista de traidores.
No por casualidad, Santiago Montero Díaz, advertía ya ante una audiencia de viejos nacional-sindicalistas en julio de 1943 tras la caída de Stalingrado que la Antirevolución afilaba las armas de la traición:
"Pero si el Partido y sigo moviéndome en el terreno instrumental e inofensivo de las hipótesis- abandonase ahora su solidaria adhesión de camarada hacia Alemania e Italia ¿cómo entenderíamos que pueda responsabilizarse de veinte siglos de historia patria, un Partido que no se responsabilizaba ni siquiera de diez años de su propia historia?"
Pero que no eran hipótesis quedó demostrado por el golpe de Estado con el que la infame dinastía Saboya derribó al régimen de Mussolini en Italia o con el intento de golpe frustrado justo un año después contra Hitler por parte de la Antirevolución militar alemana.
La derrota de Europa, el sacrificio inaudito de la nueva aristocracia política que la propia guerra popular anticapitalista estaba configurando, fue el punto de partida del liderazgo norteamericano sobre el mundo, y el comienzo también de un nuevo conflicto de "baja intensidad", la "guerra fría", que posibilitó que los sectores más reaccionarios de la Antirevolución (como el régimen franquista) occidental se asentaran firmemente en el contexto internacional, realizando sin traumas aparentes, la transición hacia sistemas de democracia liberal-capitalista, los mejor adaptados para el mantenimiento discreto de los equilibrios oligárquicos estructurales del sistema.
Tras más de cincuenta años de "felicidad" democrática y privilegio capitalista el Imperialismo y las fuerzas de la Antirevolución por él sostenidas se enfrentan a graves crisis y profundas contradicciones que por su propia naturaleza no podrán ser resueltas por los mecanismos convencionales hasta ahora en uso.
Frente a la brutal ofensiva final de los imperialistas y de sus asociados que ya se presiente, el Movimiento jonsista llama a toda la juventud nacional a cerrar filas alrededor de un programa y de un movimiento revolucionario, organizando la resistencia según el modelo histórico jonsista: promoviendo grupos de base y juntas de acción.
* * *
El Movimiento jonsista, dividido, negado, falsificado y despreciado por setenta años de Antirevolución en España, consciente de la necesidad de reorganizar el Movimiento revolucionario sobre bases sólidas y eficaces, hace un llamamiento para rescatar la Línea fundadora de la Revolución nacional española de las manos de los sectores más retrógrados de la contrarrevolución derechista, proyectándola a la luz de la teoría revolucionaria hacia la realidad del mundo actual, como vanguardia popular, libre de prejuicios y de dogmas estériles.
El movimiento jonsista de hoy, de ayer y de siempre, lucha por la libertad y la dignidad de la comunidad nacional de todo el pueblo que solo pueden ser defendidas coherentemente dentro de un Estado republicano de trabajadores, fuera del cual todo es mentira, podredumbre y miseria.
Por la Patria, el Pan y la Justicia
¡No parar hasta conquistar!
Miércoles, 03 de Enero de 2007 12:57
Marín -
El nacional-sindicalismo es perfectamente válido así pues hoy, creo que en eso coincidimos.Pero el contexto es otro setenta años después, por ello ¿cómo se actualiza, qué soluciones se pueden encontrar al capitalismo hoy, soluciones reales?
Si como dice Urioste en su artículo http://urioste.wordpress.com/2007/03/10/aproximacion-al-socialismo-nacional-y-revolucionario/ "según la politología moderna, el socialismo es un sistema de organización social y económico basado en la propiedad y administració n colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes" dónde situamos actualmente el nacionalsindicalismo, pues recordemos que este es exatamente un sistema de organizacion socio-económico basado en la administracion colectiva, no es estatista,aspiraba no simplemente a conquistar el Estado, su conquista iba más allá, pretendía reconstruirlo, poner el Capital al servicio del Trabajo partiendo de vertebrar todas las ramas de produccion, toda la vida económica mediante un nuevo orden en manos de los trabajadores y dirigido por ellos, que organizando toda la vida social, teniendo el control del Capital se reconstruyera una democracia genuina popular,participativa usando el lenguaje de hoy.
El nacionalsindicalismo resulta toda una conceptualización mucho más avanzada,sin clases sociales,distinta de ese socialismo , al menos totalmente opuesto al socialismo científico.
Cierto es que en su momento Ramiro ataca furiosamente al socialismo,, identificado entonces en el PSOE, al socialismo marxista, pero cierto aun más que busca la fusión ,la identificación de la revolución nacional con la revolucion social,anarquistas y comunistas llegarían a pasarse y ser creadores de la JONS!
No es cuestión de estar siempre parafraseando al camarada Ramiro, pero podría servir como resumen de esto y de lo debatido hasta aquí, una de sus últimas reflexiones "a él y sus camaradas les venía mejor la camisa roja de Garibaldi que la camisa negra de Mussolini"
Saludos
respuesta final -
Algunos "de los que se han ido" se meten con el "negociete de Llopart", sabiendo que no lo es,pero muy poco han tardado en montar el suyo. Bonita contradicción.
¿tan difícil es trabajar en los proyectos de cada uno y dejar a los otros en paz? Parece que algunos les encanta hacer de porteras.
Anónimo -
Dices que discrepamos en lo referente a desligarse de la derecha como de la izquierda, ¿es así? A ver, igual he inducido a confusión con mi forma de explicarme.
Que hay que desligarse de la derecha, en sus múltiples variantes es obvio.
En cuanto a la izquierda, sin necesidad de entrar ahora mismo a distinguir las siete diferentes,creo recordar formas de izquierda que distingue el profesor Bueno, en su trabajo Las izquierdas y la derecha,que por cierto algún artículo reciente aquí colgado cita.Me es suficiente marcar la diferencia que hay o la distancia que separa a esos partidos políticos de "izquierdas" y las personas que de forma general se autodefinen de izquierdas.Porqué digo esto, un simpatizante o militante de alguna de esas organizaciones en la mayoría de los casos solo ve un partido que simboliza la defensa de los derechos del trabajador, del indefenso socialmente, del ama de casa...no entra en mayores disquisiciones,sobre si es marxismo, si es comunista o socialista, si se trata de una izquierda liberal... de entrada le llama esa idea general.Personalmente conozco gente,trabajadores todo ellos, que primero tiene clara su condición como españoles, no son sospechosos de ser simpatizantes de ninguna forma de nacionalismo separatista o similar y segundo se considera de izquierdas y en general tienden a fijarse en las izquierdas, pero como me han manifestado en alguna ocasión se sieten totalmente decpcionados por partidos como IU o PSOE PCE...Qué quiero decir ,que al sacar esa idea de una Izquierda Nacional se sentían interesados, el hecho de un socialismo español y que a la vez no se enfrenta con su sentimiento como españoles ,sino al contrario,eso les calaba.
Ahí en el terreno de la izquierda, o de las personas de izquierdas es donde tenemos campo abonado para trabajar.A eso me refiero.
Otra cuestión es algún grupo de izquierdas,que marca sus exceciones dentro de ese mundillo y que son conscientes que sus tesis marxistas han fracasado y buscan una solución,mientras siguen empeñados en su lucha contra el capitalismo.Sería posible algún tipo de trato con ellos?,bueno es discutible,pero al menos no se pierde nada y siempre puede aportar algo, he conocido comunistas (algún amigo mío lo es) con el que coincido en muchas cosas, a la hora de hablar de cuestiones reales no nos paramos en cuestiones dogmáticas,sino que exponemos nuestras opiniones,esas posibles soluciones y.. resulta my interesante.
Es en todo caso una reflexión.
En cuanto a las posibilidades del nacionalsindicalismo o objetivos le contesto en el siguiente mensaje, si no se hacen muy extensas mis respuestas,y es mejor darle fluidez a este foro.
Saludos
Luis -
Luis P. Erraiz -
No te preocupes, los comentarios en mi blog están al margen de esta conversación. En cualquier caso, colgaré ésta, porque la creo un enriquecimiento del debate. Pero seguimos aquí.
Haces bien parando en la intrahistoria falangista, porque más que aportarnos lo que hace es desmoralizarnos más, ver cómo los que se supone que eran camaradas terminaron a tiros, por culpa de la intoxicación derechista -que casi nunca fue identificada-.
Reconozco que el falangismo, en sus diversas tendencias, le dio mucho al nacionalsindicalismo; ¡por supuesto! Pero nótese que uso el pasado: hoy no es más que un lastre, tal y como indico en el texto sobre el que debatimos. Porque este no aporta nada, ya que está estancado en las luchas intestinas del "submundo", sin preocuparse por avanzar doctrinalmente, revolucionariamente.
Cada vez que voy a una reunión, concentración, conferencia, acto o como quiera llamársele de este submundillo, identifico claramente a los que, como bien dices, hay que "limpiar". ¿Cómo se hace esto? "Sencillo":
- Aclarando que el nacionalsindicalismo es el socialismo revolucionario español.
- Dejando de lado todo disfraz, máscara, camisa o boina que pueda crear confusiones indeseadas.
- Desligándonos tanto de la derecha, como de la izquierda (en lo cual, según veo, discrrepamos).
Cuando se le dice a alguien que el Nacionalsindicalismo es una forma de socialismo y se le ponen "los pelos como escarpias", significa dos cosas: o bien es un ultraderechista, o no tiene la suficiente formación.
Mi padre, con dieciseis años, me dijo que él era socialista. Y yo sabía que había militado en Fuerza Joven, primero, y en FE de las JONS, después. ¿Cómo podía ser socialista? A partir de ese momento empezó mi formación doctrinal más seria. Y descubrí que, efectivamente, el Ns es una forma de socialismo.
Más que preguntarnos si "sería posible", hay que preguntarnos si sería conveniente.:
-La nacionalización de la banca la he defendido siempre (http://sealzalavoz.blogspot.com/2006/12/nacionalizacin-de-la-banca.html#links).
-La nacionalización y la gratuidad del trasporte a nivel nacional, creo que es un tema un tanto complicado en el que no me atrevo a embarcarme. Aunque sí en lo referente al ecologismo: debe exigírsele.
-El sector energético debe ser nacionalizado por fundamental para nuestra economía y para no asistir a ridículos como el de las últimas OPA´s. En todo caso, debe ser rígidamente controlado por el Estado.
En cuanto al sindicalismo gremial, está claro, en tanto que me considero ramirista, que lo defiendo. Pero hay que ir, siguiéndote, más lejos. El Ns no se basa solo en esos sindicatos, también en los municipios. ¿Qué hay de ellos?
Drieu, con mis respetos -
Drieu -
1º-Yo SI he sido militante del MSR.
2º-He hablado en términos de "interesante" no de "serio".
3º-Lo de los ataques con alusiones a empleos anteriores,vinculaciones sexuales,etc...se comentan por sí solos. Una cosa (legítima) es criticar y otra es practicar el "difama que algo queda".
Saludos.
Marín a Luis P Erraiz -
Retomando el hilo, primero contestarle que no hay nigún problema en lo que me indica en poner un enlace de mi comentario a su blog,si puede aportar algo útil bien está.Solo deseo dejar claro para el que pueda leerlo que son observaciones personales, de mi experiencia así como de lo que he sido testigo recientemente como de las conversaciones en que hemos participado militantes a título personal .En ningún momento soy la voz oficial de nada.De hecho si le preguntaran ciertos sectores le negarían lo que yo afirmo,pero es una problemática que está ahí en ese mundillo azul.
La ideología nacionalsindicalista ,creo que hemos coincidido que no es patrimonio de ninguna falange, hasta ahí estamos de acuerdo.Más aún porque fueron las JONS ,y sobre todo através de su principal figura Ramiro quienes hizaron dicha bandera. Analizar aquí lo que ocurrió durante la fusión de los dos grupos y posteriormente sería al profundizar en los sucesos desviarnos de la cuestión principal que vd plantea.Por ello he hecho un esbozo de los inicios, entre los cuales incluso reconozco la contribución del sector falangista al nacionalsindicalista, pero hasta la fecha del 37, de ahí en adelante lo que ocurre es otra cosa bien distinta que para nada tiene que ver con aquella organización fundacional,y a la que escapan excepciones, como las que he citado o como otras que no son pocas y sí notables, bien a nivel de militantes,bien a nivel de grupos ,llamense la FEJONS auténtica,los hedillistas, el FSR de Perales ...Hasta aquí se trata de analizar someramente la evolución.A partir de 1975 ha sido una lucha por recuperar las siglas,por rehacerse y tirar el lastre franquista, por desear actualizarse, y todo un escenario salpicado de escisiones de las que me he ahorrado extenderme porque aburriría y la verdad,llega a dar lástima observar en qué ha devenido la organización que un dia quiso ser revolucionaria. Dicho esto, el mundillo este se ha saturado y dejando a un lado grupos con los que no estoy en absoluto de acuerdo, pero que,reconozcámoslo claramente ,cuando llega la hora de presentarse a elecciones todo Dios acaba viéndose buscando alianzas con ellos para poder conseguir unos resultados encima mediocres, y acaba aceptando como compañeros de viaje a los ultraderechistas que todos criticamos.Por ello al final sería "casi necesario" "limpiar" si es posible el escenario y dejar solo los actores principales.¿Cómo? Llegando a un compromiso serio,estable que empiece por asumir,como vd. bien dice,quitarse el disfraz.Olvidar todo lo superfluo,las modas de una época, ya caducas,obsoletas, asumir que ciertas fórmulas hoy no son válidas.Plantear una reorganización profunda y una renovación-actualización ideológica.Esto es imprescindible, si no no hay nada qué hacer.Todo con el objetivo de presentar un movimiento nacional revolucionario.Yo diría una Izquierda Nacional,profundamente social-revolucionaria. Entre quienes podría darse esta posibilidad,personalmente considero que hay cuatro grupos, dos de ellos falangistas y que se manifiestan nacionalsindicalistas y todo un sector de militantes NR o NS como vd. o como yo desperdigados,pero me abstengo por ahora de completar el posible cuadro de grupos, es mucho aventurar.Sin embargo el nacionalsindicalismo sí es posible que se viera incluido en un proyecto NR, en cuyo caso,se vería reforzado si recibiera la colaboración de todos los sectores nacionalsindicalistas,y aligeraría el escenario de posibles competidores entre sí,de una misma línea política, pero lo cual claro ,como verán con lo que les he dibujado por encima y lo que vds seguro conocen tan bien como yo ,necesitaría de una evolución profunda en dichos sectores. Dicho esto, le diría que vd. como yo y supongo que como otros muchos ve un socialismo en elnacionalsindicalismo,sin embargo,una de mis interrogaciones acerca de presentarlo con un lenguaje claro, cercano a la sociedad,como un socialismo iba precisamente referida a esos sectores, a los cuales le puedo asegurar que si les dice que el nacionalsindicalismo es un socialismo,se les ponen los pelos como escarpias.
Respecto al nacionalsindicalismo ,cómo lo definiríamos exactamente en la actualidad o mejor dicho cuáles serían sus objetivos.Las preguntas que planteaba en el anterior comentario pienso que hay que abordarlas necesariamente.
¿Sería posible?:
-la nacionalización de la banca y del crédito, que en un principio pudiera facilitarse al trabajador, desplazando a la banca privada
-la nacionalización del transporte, su gratuidad ,en ciudades y para desplazarse por todo el territorio nacional, prsentando así alternativas ecológicas y de sostenimiento de los núcleos urbanos
-nacionalización del sector energético ,como sector estratégico de la economía nacional
-vertebración de todos los sectores de producción de la nación mediante su sindicalización que permita que la economía se vea articulada por los trabajadores, siendo a la vez cada rama de producción la que pueda prsentar sus candidatos los puestos de dirección de la nación, o lo que es lo mismo desapareciera la figura del político profesional y su partido-Banco siendo el trabajador el que representara de verdad a los demás ciudadanos.
No se si me explico correctamente, pero pienso que el nacionalsindicalismo no sería solo un modelo económico,sino que empezando por la base, por el robar el control al capital,que es quien en realidad manda tras los partidos políticos, reorganizando toda la economía ,se podría llegar a crear una auténtica democracia popular.Una República dirigida por los trabajadores.No sería concebir únicamente el nacionalsindicalismo como un modelo gremial o comunal,se llegaría más lejos.Yo apunto un par de puntos ,lógicamente la lista es mucho más extensa, invito a que se añadan puntos y discutamos sobre ellos.
Me paro aquí a esperar sus opiniones.
Nota:He visto en su blog,que había comentariso respecto a est tema que no aparecen aquí.¿Entiendo que continuamos en este blog debatiendo?Correcto ¿no?
Un saludo
Antagonistas -
El documento de Luis Erraiz -o cualquier otro- merece más atención. Así que haya Paz que la Justicia es cuastión de tiempo...y poco.
Para Drieu, con mis respetos -
Si usted, no ha estado en los últimos años -o nunca- dentro del MSR, habla de oídas, y tiene todo el derecho del mundo a opinar; pero desconocerá muchas cosas "raras, raras, raras", que han ocurrido los últimos meses dentro del MSR, que entre otras cosas han propiciado la salida de una serie de mandos nacionales y militantes veteranos.
Si el MSR de ahora es serio, que venga los Dioses e investiguen... Y si es lo más serio de la denominada Área Patriótica, simplemente dicha Área es un gran cubo de basura.
Saluditos...
Drieu -
Y tambien que aunque Llopart no es especialmente santo de mi devoción, rechazo radicalmente esos ataques furibundos y con tan poco estilo que le dedican, esos si deben ser,algunos ex-militantes rencorosos.
Salud.
Marín -
La cuestión del nacionalsindicalismo en una líne a NR como se ha planteado,considero que da para mucho y en la que seguro todos podemos aportar algo.Si me permiten la licencia volvamos de nuevo al asunto.
Gracias
Ex-MSR -
Marín -
Respecto a la cuestión de las escisiones y el MSR, le diré que no emito juicios por adelantado, no conzco a nadie de vds ,excepto al Sr Llopart por teléfono y a otro camarada de cuando militaba él en el FSJ y yo en otro grupo NR, de hecho este es quien me lo comentó y desde entonces visito su página.Solo he hecho la consulta a ver si alguien me podía responder precisamente porque me interesa el proyecto de vds y el otro día cuando un tertiliano de otro foro me dijo eso me hizo pensar,nada más.Por lo que a mi respecta,"solo creo lo que veo con mis ojos y escucho con mis oidos" por ello ya les he mostrado interés en que comuniquen cuando se pueda asistir a alguna charla que hagan de cara al público para poder asistir.
Solo espero que sigan en su línea y no caigan en esos juegos .Es el único proyecto serio que he visto en mucho tiempo,casi me atrevería a decir desde las JONS de Ramiro,además de un par de excepciones, de grupos sindicalistas revolucionarios del mundillo falangista( el FSR y los FEA).
Gracias.Un saludo
Drieu -
La línea del actual secretario general ¡¡interino!! quedará al descubierto a nada que abra la boca o escriba cuatro renglones...mas de lo mismo es decir mas antiinmigracionismo de baratillo.
Un ex-militante mas.
respondiendo -
Me alegra que vea al MSR como un proyecto interesante. Como es normal en todas las "salidas de militantes" surge cierto rencor, por llamarlo finamente, por ello, es normal que los "que se han ido" hablen de "derivas", en este caso se acusa al MSR de caer en el racismo, el etnicismo, etc. Es fácil, visite nuestra página web y lea lo que se ha incorporado desde que no están "los que se han ido"; lea la publicación Krisis21, y compruebe usted mismo "si hay deriva o no".
Manipular es fácil, pero la verdad, es la verdad.
Sin ningún rencor a los que se han ido, vosotros a lo vuestro, y la mayoría que nos hemos quedado, a lo nuestro.
Marín -
Desconocía lo de las dos escisiones, y que una de ellas es la que lleva este blog,en cuanto a la otra si coincidí el otro día con un tertuliano en otro foro que me indicó lo de este segundo grupo que comentas y que son los que llevan ahora la página de disidencias,la de orientaciones y Nuestra Revolución,sobre Ramiro, además de estar a punto de presentar un proyecto nuevo.
Y si lo de la deriva racista del MSR se confirma,lo lamento.Pienso que es una lástima, presentan un proyecto serio,pero si tiran por ese camino ,yo creo que se equivocan.Estaré pendiente.
Un saludo.
Para Marín -
1.- Los camaradas que se fueron del MSR en febrero de 2007, son entre otros, Juan A. Aguilar, José M. Galocha, Cristina Pérez, Rafa U., Pepe López, José G., José A., etc., etc., NO están detrás de ninguna sigla. Ahora están desarrollando algunas iniciativas, de las que según parece, se tendrán noticias en breve.
2.- Este weblog esta dirigido y administrado, por ex-militantes del MSR, pero no por los que se fueron en febrero de 2007, si no mucho antes... Entre otros por el camarada Alfonso Beltrán.
3.- Y contestando a su tercera duda, sobre la deriva racista del MSR, muchos piensan y afirman que lamentablemente sí.
Luis P. Erraiz -
Si no te importa, Marin, he copiado tu comentario en mi blog, por su interes.
Lo de la Juventud, esta contestdo en mi primer comentario.
En cuanto a la relacion entre falangismo y Nacionalsidicalismo, me explico:
Desde 1936, por culpa de todos, se identifican completamente estos terminos, bien por el auge del falangismo -al menos nominal- con el inicio de la Guerra Civil, bien con la ausencia total de grupos nacionalsindicalistas no falangisas tras la muerte de Ramiro Ledesma.
Asi permanecimos hasta los setenta (si alguien puede corregirme este dato se lo agradezco y pido perdon de antemano), en los que nacieron grupos en Espana de toda indole, desde NSocialistas hasta jonsistas (CEDADE, PENS,...). Con ello, deja de identificarse directamente el fascismo espanyol (para que se entienda) con la camisa azul.
Pero la FE de las JONS de entonces no dejo de ser el grupo mayoritario y, con la entrada de los ultraderechistas de FN, la camisa azul termino siendo casi un requesito "sine qua non" para llamarse Ns.
Hoy tenemos muchos partidos azules, pero casi ningun grupo Ns al estilo jonsista o de nueva talla. Aun asi, esto no nos puede llevar a la conclusion de que son conceptos indisolubles. Que haya falangistas puros, me parece loable (tanto los Perales, Ridruejo o Hedilla que citas como los de hoy); pero que hay que quitarse de una vez el disfraz y volver a empezar, me parece indiscutible. Haces bien citando ese punto del documento de fusión de FE y JONS.
Y dentro de esa trasformacion, de esa regeneracion, esta el cambio en la forma de dar el mensaje. Presentar el Ns como socialismo es normal, porque lo es. Y porque es el genuinamente espanyol.
Un saludo.
Marín -
Coincido en lo que vd. expone, tenemos un bagaje ideológico, y no pequeño precisamente, pero si a mi modo de ver sin desarrollar debido a los hechos ocurridos del 34 al 37, es decir, la escisión de Ramiro y la muerte oficial del partido falangista con el decreto de unificación del 37.No pretendo hacer memoria de algo que estoy seguro aquí está todo el mundo sobradamente provisto, pero considero necesario tener eso presente. El magnífico trabajo de Cuadrado costa,Un romanticismo de acero por ejemplo abrió la puerta de un tema tabú en el seno del partido falangista, la cuestión de Ramiro, o el libro Escritos de Ramiro L.R ., prologado por J.A.Aguilar, en su artículo de Llopart Ramiro ¿un nacionalbolchevique?, donde expone como Ramiro acusaba a José Antonio de condescendiente con la derecha y este a su vez no aceptaba o comprendía al primero, y sin embargo ambos a mi juicio llegaron por separado a presentar el esbozo de un incipiente socialismo español .Conocidas por todos son las simpatías de J.A. en su evolución ideológica hacia un socialismo español, concibiendo el sindicalismo como vertebrador de la economía y de la democracia genuina y sobre todo Ramiro, quien en su Discurso a las Juventudes de España lo dice claramente: He aquí esas dos palancas: una la idea nacional, la Patria como empresa histórica y[..]; otra , la idea social, la economía socialista, como garantía del pan y del bienestar económico de todo el pueblo. Cito y termino, no quiero alargarme, como dato un punto que no llegó a cumplirse, ni siquiera a día de hoy. En la fusión de las dos organizaciones (JONS y FE) uno de los puntos de la misma fue: Se considera imprescindible que el nuevo movimiento insista en forjarse una personalidad política que no se preste a confusiones con los grupos derechistas (documento de fusión de las JONS y FE. Reproducido en: Ramiro L R. Escritos Políticos 1935-1936, página 111).
Con esta breve exposición pretendo llegar a lo siguiente. Como vd. bien dice han pasado setenta años y obviar eso es dirigirse directamente al precipicio en el terreno político, cuando no una simple perdida de esfuerzos, tiempo, trabajo, dinero (el escaso que pueden aportar los militantes a su causa), y la exposición a las consabidas consecuencias que el sistema te acarrea una vez te muestras abiertamente, es decir, el militante se acaba quemando como es natural y no resulta un proyecto político válido.
Cuando vd. interroga si el falangismo forma parte del nacionalsindicalismo, pienso que no en cuanto que las JONS antes de su unión con FE estaba perfectamente estructurada y definida ideológicamente, pero si me ciño a la actualidad,a quienes se manifiestan públicamente como exponentes de dicha ideología en cierta manera si, si no en su totalidad si en cierta manera 1º al haber una militancia que se manifiesta como sindicalista , aunque algunos de estos estén a su vez descontentos con la dirección que la organización, y sean conscientes de su necesaria actualización e incluso de su cuestionable validez actualmente, y 2º al haber diferencias importantes en el terreno práctico e ideológico de las dos únicas organizaciones que a mi juicio pueden considerarse hoy falangistas(¡ojo! Que no quiero decir fieles seguidoras del falangismo o jonsismo fundacional) a saber, FE-JONS y FA; lo otro son grupitos enfrentados denominados lafalange, ultraderechistas y confesionales.
La primera de estas organizaciones, FE-JONS si bien sigue manifestándose nacionalsindicalista, permanece en una línea de Estado confesional, no desarolla un programa político válido, con soluciones claras, con alternativas( puede consultarse lo que presentan como programa político en su página oficial, es poco menos que un brindis al sol), no presentan un modelo de Estado desarrollado, que estudie la problemática regional que seguimos arrastrando tras doscientos años y que ha enraizado en un nacionalismo-terrorismo-separatismo de difícil solución ,pero que muestra claramente una problemática que nadie asume y que está ahí, debiendo ser estudiada, no simplemente negada(muchas veces tu enemigo tiene razón en ciertos puntos que le han conducido a su actual situación), se ciñe dicha organización falangista a hablar de una república presidencialista, negar las autonomías, y hablar del municipio pero no entra en mayor profundidad, no presenta alternativas económicas reales Es decir, si le preguntas a un nacionalsindicalista te dirá que ese es su sitio, pero es más una respuesta al más puro estilo romántico que otra cosa En otro orden sus militantes siguen manifestando actitudes públicas que no solo no acercan al pueblo, sino que provocan rechazo, uniformidades y actitudes que como vd., repito, bien dice, nos alejan y de qué manera del pueblo, siguen sus campamentos de juventudes en pantalón corto y su clara imagen católica nacional. Como se puede ver el punto citado arriba, sigue hoy sin cumplirse por parte de esta organización, no se ha creado una personalidad política que no se preste a confusiones y lo que es peor se sigue arrastrando el lastre de la propia dictadura que destruyó el nacionalsindicalismo con símbolos de un régimen pasado, e incluso con miembros abiertamente franquistas entre sus mandos actuales. Esta situación propicia que una parte de militantes como un goteo que no cesa desde hace años, acabe largándose de semejante espectáculo, sin haber visto el nacionalsindicalismo de Ramiro por ningún sitio, si bien es cierto que otro sector aguanta esperando que tenga lugar la esperada renovación ideológica, cosa hoy por hoy es imposible y creo que nunca llegará tener lugar. Hay que tener en cuenta que este partido empezó a respirar relativamente tras reunificarse con el sector llamado Falange Española Independiente(mayoritariamente nacionalcatólico o confesional si lo prefieren), cuyos miembros ocupan poco a poco los puestos de mando,(elegido a dedo, el otro problema del partido, no se produce una renovación democrática desde la base, los cargos de responsabilidad son elegidos dedocráticamente con lo que conlleva)a esta cuestión si lo plantea( yo lo he hecho) se le ocntestará que no es un partido asambleario Tambien entre sus militantes los hay retornados de la Falange Auténtica, más coherentes con sus ideas pero entre los que sorprende manifestaciones recientes como estar decubriendo ahora a Ramiro. Así mismo hay nacionalsindicalistas que se manifiestan partidarios de un sindicalismo revolucionario de autogestión ,y/o comunal .Llegado este punto debo hacer una aclaración para el que me lee, no se vaya a sentir atacado injustamente y diga que hablo sin conocimiento de causa. No estoy diciendo que todos lo militantes opinen así, ni que todas las delegaciones sean así. Me baso para decir esto, primero que me afilié jovencito y en 1988 me fui asqueado de tanto ultraderechista y nacionalcatólico, pasando a militar en los grupos NR, un mundo que como es sobradamente conocido se enturbió hasta la asfixie, y el año pasado creyendo que casi veinte años son muchos como para que no hubiera habido una evolucion volví a FE-JONS, y solo encontré cambios en una Territorial, debido a un Jefe territorial determinado, desgraciadamente fallecido que se llevó con él la posibilidad de evolucionar hacia posturas NR o al menos sindicalistas o sociales actuales, y debido a un grupo de militantes muy válidos, ilusionados en tomar el rumbo de una Izquierda Nacional (sirva de nota que se comentaba entre los que me incluyo con simpatías hacia el MSR o incluso se llegaba a aceptar la invitación recibida en los últimos meses de la organización UCE, partidaria de un movimiento nacional revolucionario en España, tal y como se puede comprobar en algunos de sus artículos colgados en su página, al margen ahora de que se esté o no del todo de acuerdo con sus principios ideológicos, algo que por otra parte ponía los pelos de punta a militantes de otras territoriales. Me consta que algunos militantes tras su fallecimiento se han ido a casa de nuevo( entre ellos yo),pues fue sustituido mediante el arte del dedo, entrando en vía muerta dichos proyectos. Y repito hay una militancia nacionalsindicalista muy válida. El que no esté de acuerdo con lo que digo en esta aclaración personal le invito sinceramente, a que interrogue a sus dirigentes. De hecho ahora mismo con la dirección a punto este verano como es vox populis del cambio de Jefe Nacional, y enfrentado con sectores internos proclives a la derecha más reaccionaria como Fuerza Nueva o unirse con esa lafalange ultraderechista que campa por ahí. Por otro lado téngase en cuenta que militancia de la que se está incorporando ahora a dicha organización procede de la derecha pepera, no lo esconden, mientras que militantes que he conocido procedentes de CCOO por ejemplo, que se asoman por que un día se han informado de una cosa llamada nacionalsindicalismo cuando se afilian y pasa un tiempo les llega claramente la decepción.
En cuanto a la otra organización falangista FA, desconozco personalmente su situación actual, pero tal y como muestra en su Declaración de principios expuesta en su página oficial, abraza el nacionalsindicalismo y se ha renovado. Siendo un grupo menor, si es verdad que son más realistas y coherentes con una falange social, y han alcanzado una normalidad en su actividad de calle, lo cual pienso les dará sus frutos en poco tiempo, son capaces de llegar al pueblo. Sin embargo en algún punto podría ser discutible su posicionamiento, pero pienso que hoy por hoy son válidos.
Con estas líneas he pretendido contestar sus primeros interrogantes en su artículo, acerca de si el falangismo forma parte del nacionalsindicalismo o se tiene que tener en cuenta al menos. No solo hay que considerar si el nacionalsindicalismo estaría única e indisolublemente unido al falangismo, también de cara a una normalidad política para presentarse, hay que considerar quienes hoy se consideran herederos del mismo.Formaría parte el falangismo del nacionalsindicalismo en general no, como partido ,pero tambien es cierto que ha habido y hay militantes falangistas nacionalsindicalistas sin posibilidad de ser cuestionados,citese un Hedilla, un Perales, Dionisio entre los conocidos.
Otra cuestión distinta sería.
¿Es hoy válido el nacionalsindicalismo? Y si lo es, que personalmente así lo creo,¿ en qué medida, comprendido como un sindicalismo que busca vertebrar la economia nscional y una democracia participativa genuina , pero dando cierto margen a la economía dentro de una política socialista?¿En qué sectores de la economía se podía hablar de nacionalización y sindicalización de la misma?¿Toda o solo parte?
¿Qué imagen corporativa (si me permiten expresarlo así) o como decía antes personalidad política que no se preste a confusiones debería presentar una organización, movimiento o partido nacionalsindicalista? ¿Los colores rojo y negro seguirían siendo válidos como imagen oficial del nacionalsindicalismo? Todo partido tiene al fin y al cabo su bandera que le identifica claramente ante la sociedad.
¿Qué estrategia plantea ante el actual capitalismo en su máxima expresión, camino de conseguir que todo el planeta llegue a ser una superempresa, única, y dirigida por los amos del capital?
¿Qué actitud adopta y cómo se posiciona en un mundo político tan lleno de grupos que aspiran a ocupar el papel de solución nacional y sin embargo solo consiguen llenar más este mundillo sin conseguir escapar de convertirse en un partido más del sistema?
Importante a mi juicio, ¿no sería válido, facilitar las cosas y presentarlo como un socialismo, que es más fácil de entender por parte del pueblo, futuro posible votante si se pretende realmente llegar a algún sitio? Considérese que vender la película de un nacionalsindicalismo arrastra reminiscencias del pasado, exactamente de una dictadura.
La importancia de presentarlo con un lenguaje claro, fácil de identificar y asumir por parte de los trabajadores españoles,ha de pasar por llamarlo o englobarlo en una Izquierda Nacional, transversal o tercera vía no son asumibles por el público en general, son terminos para el militante habituado únicamente.
En cuanto a la juventud hoy no es válido ese concepto de la misma ,ni los límites de edad para un militante son los mismos que los que se fijaron en aquel entonces de 45 años .Coincido en lo que contestan aquí los contertulios.
Es una modesta reflexión en este debate, pero no creo nada exagerado considerar el nacionalsindicalismo como la base de un modelo socialista, que presente una Izquierda Nacional, con un modelo de Estado y una política económica debidamente desarrolladas.
Pido disculpas si me he extendido demasiado,solo deseaba colaborar y poner mi opinión, que espero a alguien pueda haber interesado, desee contestar. Llegado a este punto ,alguien me puede decir si esas siglas como contesta alguien son de un partido nuevo con dichas ideas, si tal como leo sería los militantes que se han escindido del MSR, que creo son los que están detrás del blog de orientaciones, es verdad que la escisión se debe como me han comentadohace poco a que el MSR ha tomado una línea identitaria etnicista. Miraba con interés al MSR como único partido serio y ahora tengo mis dudas.
Gracias .Un saludo.
Luis P. Erraiz -
Si lees el artículo, verás que las respuestas que tú das son las mismas que yo doysobre el Nacionalsindicalismo y el falangismo.
En cuanto al tema de la juventud, y esto va por todos, me refiero a ella como toda aquella persona "que tiene voluntad de futuro". No se trata de marcar un límite de edad, porque sería estúpido e incluso contraproducente.
Un saludo; y gracias al administraodr por colgar mi artículo.
ps -
De acuerdo.Y si estamos hablando del pensamiento de Ramiro Ledesma, la respuesta a
La primera cuestión a resolver es : ¿forma parte el falangismo del pensamiento Nacionalsindicalista?
Sería No. Hay tener claro que el núcleo del pensamiento Nacionalsindicalista estaba perfectamente configurado antes de la malograda unión con Falange.
hay que reorganizar (en el supuesto de que no esté ya) una Falange Española o una FE de las JONS
Creo que la respuesta a esta cuestión queda aclarada con la respuesta anterior.
Nuestra única salida está en la integración del Ns en una corriente alternativa genuinamente española
El Ns ES una corriente alternativa en sí misma.
A perte. Buena observación de Avizor. Evidentemente el concepto de 'joven' en el pensamiento de Ledesma tiene poco que ver con lo que al día de hoy se entiende por 'joven'.
Avizor -
«Que la obra NR solo será construida por jóvenes, en quien reside el futuro, porque ellos tienen la fuerza de remover las bases de una sociedad decadente y en agonía».
No creo en absoluto que los tan mitificados 'jóvenes' tengan ganas 'alegres' ni ideas 'combativas'.
Los que tienen ganas las tienen 'de marcha' o 'movida' al tún tún, sin orden ni concierto (y para parar el domingo) y los que tienen ideas no son combativas sino 'conformativas' con el 'Stablishment': liberalismo, identitarismo, anarquismo, nacionalismo...
Avizor -
Nacional-Reservista-Español -
Ni están en ello...
Reservista -
Ruinas -
PSR -
Partido Socialista Republicano
LA IZQUIERDA NACIONAL