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INÉDITO: LA ULTIMA BANDERA por Vincenzo Vinciguerra

INÉDITO: LA ULTIMA BANDERA por Vincenzo Vinciguerra

Cárcel de Opera, 4 de mayo de 2007

Fueron necesarios siete años de guerra, una coalición de 52 Estados, 56 millones de muertos, para que el mundo capitalista pudiese derrotar militarmente a la Alemania nacionalsocialista y a la Italia fascista que habían alzado la enseña del anticapitalismo tanto privado como de Estado.

Han empleado 44 años, las potencias capitalistas, para doblegar a la Unión Soviética mediante una guerra planetaria que ha provocado millones de muertos aunque aún se obstinen irónicamente en calificarla como “fría”, poniendo fin a la trayectoria del comunismo, eliminando para siempre un segundo enemigo igualmente  temible e implacable como el primero.

Fascismo, nacionalsocialismo, comunismo, doblegados y derrotados por el poder de las armas, del dinero, de la cínica ausencia de principios de un capitalismo que ha cimentado sus victorias mediante guerras convencionales, guerras no ortodoxas, guerras de baja intensidad, terrorismo, represiones, masacres, bloques económicos e infamias de todo tipo.

Finalmente ¿ha vencido el capitalismo?No, todavía no.

Existe aún un enemigo al que abatir, también él a precio de guerra, muertos e infamia. Un enemigo más peligroso todavía que los primeros dos porque no es portador de una ideología política sino de una fe religiosa que regula la vida de mil doscientos millones de personas: el Islam.

Subyugado el sueño fascista de la igualdad y de la idéntica dignidad entre capital y trabajo, pulverizado el de la “dictadura del proletariado”, permanece íntegra la concepción islámica que prohíbe la usura, los intereses, la posibilidad de hacer dinero solo con otro dinero, contraponiéndose globalmente al capitalismo que precisamente de la especulación, de la usura, de los intereses, extrae su fuerza y su vitalidad.

Existe hoy un mundo poblado por un mil doscientos millones de personas que vive o, potencialmente, puede vivir al margen de las reglas del capitalismo y contra él.Un mundo en expansión que emerge de sus confines invadiendo pacíficamente el mundo occidental con sus emigrantes, que en número cada vez mayor, se asientan en nuestras tierras, portando consigo una fe religiosa que lleva inscrito en su libro sagrado el germen de la futura revuelta contra el mundo capitalista.

La ley islámica tiene un nombre que la propaganda capitalista trata de hacer parecer siniestro, porque evoca la represión de las mujeres, mutilaciones, flagelaciones, decapitaciones, pero que en realidad pretende sólo el respeto de las normas dictadas por Dios al profeta Mahoma y, sobre todo, afirma el principio de la justicia social y prohíbe la explotación del hombre sobre el hombre. Es decir, afirma exactamente lo contrario que el capitalismo que se funda sobre la injusticia social, la prevaricación y la explotación del hombre sobre el hombre.

La usura es pecado contra Dios y no solo delito contra los hombres.“Aquellos que viven de la usura resucitarán como si hubiesen sido tocados por Satán. Y esto porque ellos dicen: “El comercio es igual que la usura" Pero Allah permite el comercio y condena la usura.”

Así reza el Corán, así ordena la Sharia “Oh vosotros que creéis, temed a Allah y renunciad a los beneficios de la usura si sois creyentes”.

Es una concepción ética que se levanta como una barrera insuperable para los usureros de cualquier calaña, sean éstos hombres o Estados, que se inspiran en el principio opuesto, el que ve en la usura, el lucro, el interés, el motor de su propio poder.

No solo los hombres, sino también los Estados sucumben bajo el peso de los intereses que los préstamos internacionales imponen, ahogando la economía o manteniéndola sometida a las grandes potencias y a los organismos mundiales que ellas controlan.

La lucha contra la usura, la batalla  contra el capitalismo tiene hoy su bandera, la bandera verde del Islam que se destaca sobre el cielo de la historia para representar y defender a los hombres y a los pueblos que sucumben bajo el peso del capitalismo triunfante.Para participar en esta batalla no es necesario ser musulmán o convertirse al Islam, porque el principio de la negación de la usura es universal y debería ser universalmente afirmado, prescindiendo de la religión, de la raza y de la nacionalidad.

Para aquellos que temen la afirmación de la supremacía moral y ética de la religión islámica, del Corán sobre el Evangelio, es obligado que se vuelvan hacia las jerarquías eclesiásticas para reclamar que sean ellas las que se unan al rechazo y a la condena de la usura, considerándola ellos también, por vez primera en su bimilenaria historia, como un pecado contra Dios, reconociendo el error de no haberlo hecho nunca antes.

Un reconocimiento práctico, concreto, como el de comenzar a realizar préstamos sin interés a quien tenga necesidad de ellos, permitiendo su devolución aplazada, mediante el propio trabajo. No es un principio de caridad cristiana, es la afirmación de un principio de justicia social que podría poner fin al sufrimiento de millones de hombres que no tiene la ventura de vivir bajo el Islam, sino la desventura de vivir en un mundo que predica el Evangelio pero olvida aplicarlo.

Sean, pues, los bancos bajo el control del Vaticano, en los que él es accionista, los que renuncien a los intereses sobre préstamos hechos a ciudadanos, y sea el gobierno italiano, que tanta inspiración extrae del Vaticano, el que realice préstamos a países pobres sin imponer ningún interés.

En caso contrario, es necesario admitir que existe un choque de civilizaciones que enfrenta a la cristiana, fundada sobre el interés, la usura y el dinero contra la islámica que afirma la superioridad de una fe que quiere asegurar a los creyentes la justicia social de la cual todos, hombres y pueblos, tienen necesidad.

Para aquellos que tienen sed de justicia, para aquellos que no tienen intención de someterse a la tiranía del capitalismo, del dinero, de la explotación del hombre sobre el hombre, si la Iglesia católica y los políticos que están guiados e inspirados por ella no proscriben los intereses confirmando la abyección de la usura, el camino se retomará al lado de la bandera del Islam, la única capaz de reintegrarles la esperanza en un mundo mejor y más justo devolviéndoles íntegramente aquel sueño que la fuerza de las armas y del dinero ha roto en el pasado pero nunca borrado.

www.marilenagrill.org   

9 comentarios

Luis -

La bandera tiene un gracioso parecido con la del pirata Thomas Tew, cofundador de la ciudad Libertalia ("por Dios y la libertad", gritaban).

Frente Ibérico -

bandeira
Foram necessários sete anos de guerra, uma coligação de 52 Estados e 56 milhões de mortos para que o mundo capitalista conseguisse derrotar militarmente a Alemanha Nacional Socialista e a Itália fascista, que haviam alcançado a façanha do anti-capitalismo, tanto o privado como o de Estado.

Foram necessários 44 anos para as potências capitalistas conseguirem subjugar a União Soviética, mediante uma guerra planetária que provocou milhões de mortos, embora alguns se obstinem ironicamente em qualificá-la de “fria”, pondo fim à trajectória do comunismo, eliminando para sempre um segundo inimigo igualmente temível e tõ implacável como o primeiro.


Fascismo, Nacional Socialismo, comunismo, subjugados e derrotados pelo poder das armas, do dinheiro e da cínica ausência de princípios de um capitalismo que cimentou as suas vitórias mediante guerras convencionais, guerras não ortodoxas, guerras de baixa intensidade, terrorismo, repressões, massacres, bloqueios económicos e infâmias de todo o tipo.

Por fim, o capitalismo venceu? Não, mesmo assim não.

Existe ainda um inimigo a abater, também sob o preço da guerra, dos mortos e da infâmia. Um inimigo mais perigosos que os dois primeiros porque não é portador de uma ideologia política e sim de uma fé religiosa que regula a vida de dois mil e duzentos milhões de pessoas: o Islão.

Subjugado o sonho fascista da igualdade e da dignidade idêntica entre o capital e o trabalho, pulverizado o sonho da “ditadura do proletariado”, permanece integra a concepção islâmica que proíbe a usura, os juros, a possibilidade de fazer dinheiro apenas com outro dinheiro, contrapondo-se globalmente ao capitalismo que é precisamente da especulação, da usura e dos juros que extrai a sua força e vitalidade.

Existe actualmente um mundo povoado por mil e duzentos milhões de pessoas que vivem, ou podem potencialmente viver, à margem das regras do capitalismo e com ele. Um mundo em expansão, que emerge dos seus confins invadindo pacificamente o mundo ocidental com os seus emigrantes que, num número cada vez maior, se estabelecem nas nossas terras trazendo consigo uma fé religiosa que leva inscrita no seu livro sagrado a semente da futura revolta contra o mundo capitalista.

A lei islâmica tem um nome um nome que a propaganda capitalista trata de fazer parecer sinistro, porque evoca a repressão das mulheres, mutilações, flagelações e decapitações, mas que na realidade só pretende respeitar as normas ditadas por Deus ao profeta Maomé e, sobretudo, afirma o principio da justiça social e proíbe a exploração do homem pelo homem. Ou seja, afirma exactamente o oposto do capitalismo, que se fundamenta na injustiça social, na prevaricação e na exploração do homem pelo homem.

A usura é um pecado contra Deus e não só um delito contra os homens. “Aqueles que vivem da usura ressuscitarão como se tivessem sido tocados por Satanás. E isto porque afirma que “O comércio é igual à usura”, mas Alá permite o comércio e condena a usura.”

Assim reza o Alcorão, assim ordena a Sharia, “Oh vós que creis, temei Alá e renunciai aos benefícios da usura se sois crentes”.

É uma concepção ética que se levanta como uma barreira insuperável para os usurários de qualquer timbre, sejam eles homens ou Estados, que se inspirem no principio oposto, o que vê na usura, no lucro e nos juros o motor do seu próprio poder.

Não só os homens, mas também os Estados, sucumbem sob o peso dos juros que os empréstimos internacionais impõem, afogando a economia ou mantendo-a submissa às grandes potências e aos organismos mundiais que estas controlam.

A luta contra a usura, a batalha contra o capitalismo, tem hoje a sua bandeira, a bandeira verde do Islão que se destaca no céu da História para representar e defender os homens e os povos que sucumbem com o peso do capitalismo triunfante. Para participar nesta batalha não é necessário ser muçulmano nem converter-se ao Islão, porque o princípio da negação da usura é universal e devia ser universalmente defendido, além de qualquer religião, raça ou nacionalidade.

Para aqueles que temem a afirmação da supremacia moral e ética da religião islâmica, do Alcorão sobre o Evangelho, é obrigatório que se voltem para as hierarquias eclesiásticas para exigirem que sejam elas que se unam à repudiação e à condenação da usura, considerando-a elas também, pela primeira vez na sua bi-milenar história, como um pecado contra Deus, reconhecendo o erro de não o terem feito antes.

Um reconhecimento prático, concreto, como o de começar a realizar empréstimos sem juros a quem tenha necessidade de os fazer, permitindo a sua devolução justa, mediante o seu próprio trabalho. Não é um principio de caridade cristã, é a afirmação de um principio de justiça social que poderia acabar com o sofrimento de milhões de homens que não têm a sorte de viver sob o Islão, mas a desventura de viver num mundo que prega o Evangelho mas que se esquece de o aplicar.

Sejam, pois, os bancos sob o controlo do Vaticano, nos quais o Vaticano é accionista, os que renunciem aos juros sobre os empréstimo feitos aos cidadãos, e seja o governo italiano, que tanta inspiração extrai do Vaticano, o primeiro a realizar empréstimos a países pobres sem impor nenhum juro.

Em caso contrário, é necessário admitir que existe m choque de civilizações que enfrenta a cristã, fundada sob o juro, a usura e o dinheiro, contra a islâmica que defende a superioridade de uma fé que deseja assegurar para os seus crentes a justiça social da qual todos, homens e povos, necessitam.

Para aqueles que têm sede de justiça, para aqueles que não têm intenções de se submeterem à tirania do capitalismo, do dinheiro, da exploração do homem pelo homem, se a Igreja católica e os políticos guiados e inspirados por ela não proibirem os juros, confirmando a sua objecção à usura, essa via será tomada pelo lado da bandeira do Islão, a única capaz de devolver a esperança num mundo melhor e mais justo, reavivando integramente aquele sonho que a força das armas e do dinheiro destruíram no passado mas que não conseguiram apagar.

Vincenzo Vinciguerra
04 de Maio, 2007


Publicado em 04/09/2007 - 19:29

Antagonistas -

Este artículo de Vinciguerra ha sido traducido y publicado YA por el camarada Flavio GonÇalves para TIR (ver enlaces)de forma perfecta.
Es de hombres y de españoles agradecer a este auténtico hermano ibérico su absoluta dedicación a la causa revolucionaria, a pesar de los continuos ataques que sufre por parte de los eurosionistas de turno.

Avizor -

Estas son las explicaciones que hacen falta, las que pueden entender la población que sufre las injusticias y corrupciones de un sistema consustancialmente injusto y corrupto.

aj -

Braunau
la culpa dificilmente puede recaer en el trabajador.
la diferencia actual de poder entre "producción y capital" hacen imposible la capacidad de elección.

saludos

Braunau -

Gran texto, y gran verdad... y lo dice uno que trabaja para una entidad que se autodefine en sus estatutos como institucion benefico-social y lo que hace es sangrar a los ciudadanos con sus creditos basuras y sus instrumentos financieros... y minimizar el ahorro a mas no poder...Todos los días me pregunto qué cojones hago trabajando aquí... encima con un sueldo irrisorio... pero es complicado en estos momentos...

aj -

"el sueño fascista de la igualdad y de la idéntica dignidad de capital y trabajo"

como dijo Ricci:
"el Fascismo es revolución y no Vandea, pueblo y no casta, trabajo y no dinero".

si creemos pese a lo que nos digan que las ideologias no han muerto, no podemos dejar que muera esto.

strasserista -

Queda claro,quíen es,el referente de lucha antimundialista,y él que no lo vea es que está del lado de los USA-Israel.Contra la usura,contra los opresores,salud y victoria,para IRÁN.