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Jorge Martínez (ILEGALES) "Fuimos el mejor grupo que existió en los ochenta"

Jorge Martínez (ILEGALES) "Fuimos el mejor grupo que existió en los ochenta"

Entrevista publicada por "Paisaje Eléctrico-Magazine"

 

Hace tiempo que Ilegales cumplieron una edad respetable. Por increíble que parezca, llevan más de veinticinco años asentados como grupo de culto a ambos lados del Atlántico con la promoción más elemental: la del boca a boca. Al frente, el incombustible y lenguaraz Jorge Martínez, que ahora trabaja en la recuperación del legado primigenio (el de los setenta) que grabó en sus inicios como Los Metálicos. «Por desgracia, hay cosas que van a ser irrecuperables», comenta este cantante y guitarrista con lengua de lija. Eso sí, no para entre conciertos, libros y aventuras subacuáticas.

Además, es uno de los coleccionistas de guitarras más finos que hay en España. Y pocos las tocan como él en este país. Por ejemplo, al conversar sobre The Ventures, demuestra un conocimiento taxativo sobre los modelos que usaban: «Utilizaban mucho la Fender Stratocaster y, sobre todo, Fender Jazzmaster. Yo debo tener unas nueve Stratocaster y otras nueve Jazzmaster. Ya las tengo por colores. Es que cada color tiene un código de cuerdas, de ajuste de pastillas y de mástil » , añade, por si alguien no lo entiende. Dice que así ahorra mucho tiempo en el estudio. Palabras de un tipo al que le gusta «fundir dinero» y repartirlo a su aire como Robin Hood: «Eso de disparar flechas al culo es cojonudo».

Conviene saber que Jorge Martínez se mantiene en guardia y con los venablos bien apuntados. Y avisa que se encuentra en plenas negociaciones para dar el salto a la pequeña pantalla. « Faltan ideas para sacar un programa adelante y yo las tengo ».

Pregunta.- Supongo que conoce la televisión, ¿sabe dónde se mete?

Respuesta.- Sí, tengo algunas experiencias en programas a los que, generalmente, iba a insultar. Hay mucho polemista de medio pelo y yo soy un polemista sin un pelo, cosa que me hace apto para realizar programas bajo el agua, que pienso hacerlos.

P.- ¿Qué opina del papel de la música en la tele?

R.- En la tele no hay música. Todo lo que sale es una especie de travesti de la música. Si tuviese que mandar un mensaje a todos los oyentes de música en televisión les diría: «¡Imbéciles!» .

P.- En la España de los ochenta, Ilegales estaban a la cabeza en la profesionalización de medios. Después llegó la depresión y se llevaron más de un chasco con las compañías pequeñas. Ahora, ¿la autogestión agota?

R.- En realidad, la autogestión facilita las cosas porque conoces todos los mecanismos. Si todo el mundo supiese cómo funciona su coche, no le estafarían en los talleres. Ilegales siempre ha sido una pequeña célula anarquista que ha sobrevivido veinticinco años sin el apoyo de los medios.

P.- Es mucho tiempo en carretera, ¿cuántas vueltas le han dado al cuentakilómetros?

R.- Ahora sale mucho más barato viajar en avión. El precio de los peajes es abusivo. El precio del combustible es abusivo. La actuación de la Guardia Civil en carretera en abusiva. Todos los miembros del grupo conducen con gran eficiencia, de hecho, en veinticinco años no hemos tenido ningún accidente, aunque hemos tenido que socorrer a gente incendiándose y cosas así.

P.- Usted parece que no ha soltado el pie del acelerador.

R.- Ahora hago muchas más cosas, pero diferentes. Dirigir la vida sólo hacia la música puede vaciarla de contenido y puede vaciar la propia música. Se puede convertir todo en un perfecto cóctel de nada. Yo estoy interesado en el cine, en unos libros que llevo escribiendo doce años y en experimentar con otros tipos de música. También arriesgo mi vida en los acantilados y me dedico a bucear hasta las más hondas profundidades que soportan mis pulmones. La verdad es que llevo un ritmo inquietante para una persona de mi edad y de mis costumbres. Pero me mantiene bien.

P.- Y por el camino, ¿una carrera más de canciones que de discos?

R.- Las cosas vuelven un poco a lo que eran en los años sesenta y a principios de los ochenta. Creo que hemos cerrado una etapa. De ahora en adelante es probable que lo que editemos como Ilegales sean canciones de dos en dos en formato single o Ep.

P.- La obra de Ilegales no fue debidamente ajusticiada hasta el disco en directo El día que cumplimos 20 años. Como el tango, ¿no son nada?

R.- Hay tangos con unas letras increíbles, realmente buenos. Ilegales ha sido un grupo muy ecléctico, hemos probado muchas cosas. Pero creo que la fórmula da para bastante más. Ahora, tocando en trío, tienes que estar a todas. Las nuevas tecnologías te permiten utilizar una paleta de sonidos realmente amplia con todo tipo de guitarras y distorsiones.

P.- ¿Siguen creyendo en su popularidad?

R.- No es que Ilegales no sean conocidos. El rock en sí no es muy conocido. Ha presentado una gran capacidad de resistencia frente a otras músicas al uso, pero no es muy conocido. Además, toda la verdad del rock no puede ser contada.

P.- Es curioso, en Latinoamérica veneran con religiosidad a bandas españolas que aquí son subterráneas.

R.- La verdad es que siempre nos fue bien en toda Latinoamérica. Quizá menos en Yucatán y sitios así de Centroamérica. Ahora tenemos varios conciertos firmados en Chile, Ecuador, Colombia e incluso en Estados Unidos. Está bien que el mapa de actuación de un grupo se amplíe. Ellos están cansados de exportar horteradas como Chayanne o Shakira. Para tomarse la revancha, este año importan a grupos como Ilegales o Héroes del Silencio.

P.- ¿Aún está hecho un ligón? Hace años alardeaba de dejarlas prendadas con su «calva deslumbrante» .

R.- Eso lo decía para epatar (risas). Siempre he dicho que mi atrevimiento suple mi total falta de belleza. Soy de los atrevidos que suelen tener suerte. Quien no intenta las cosas, no consigue nada. Intentar no es lo mismo que conseguir, pero guarda alguna relación.

P.- Tiene una envidiable compilación de guitarras. Puestos a tocar, ¿las prefiere a las mujeres?

R.- Las dos cosas están muy bien. Tocar una guitarra, una mujer, vaciar una buena botella de vino. Hay un montón de placeres en la vida. La misma respiración es un placer. Oír jazz por la mañana, bajar por un acantilado submarino a pulmón. Todo son placeres.

P.- Con tantas aficiones, intuyo que la inspiración para componer le vendrá en situaciones de lo más insospechadas.

R.- La más incómoda es cuando estoy a unos cuantos metros de profundidad. Sobre todo en el Mar Cantábrico, que es un mar asesino realmente. A veces tengo que salir del agua y nadar unos kilómetros. (simula el esfuerzo). Generalmente ocurre en los bares, y lo malo es no encontrar un bolígrafo. Ahora ayudan los teléfonos móviles, pero claro, hay que entonar con claridad aunque hayas bebido. Lo que entiendes muy bien a las seis de la mañana puede no sonar igual cuando te despiertas.

P.- Sus letras han demostrado que usted es un poco profeta.

R.- De pequeño solía decir: «Me joden los profetas» . Y mira tú por donde que voy a ser uno (carcajada). Es una maldición. Ya no hay Muro en Berlín, fíjate tú (risas). «Eurovisión es tóxica: ¡Señora! Si su hijo ve Eurovisión, déle dos tiros. Saldrá ganando» (improvisa).

P.- Pongámonos serios, ¿Ilegales fue el mejor grupo de rock de los ochenta?

R.- Estoy totalmente seguro (recupera la compostura). Lo digo con toda la convicción y esto se lo discuto a quien quiera. Coges los discos, te pones a valorar canción por canción, haces un baremo y descubres que fue el mejor grupo que existió. Si vas a América, te dirán que es el mejor grupo en habla española que ha habido hasta el momento. Yo tengo la esperanza de que salga gente que haga cosas mejores, porque oír cosas buenas es un placer, pero, de momento y por desgracia, esto es lo mejor que se ha hecho.

P.- ¿El tiempo pone a cada uno en su sitio?

R.- No. En la historia natural todo es aleatorio. Esa frase tiene un poco que ver con la creencia judeocristiana de que se va al cielo y tal. No creo que el tiempo ponga a cada uno en su sitio. De hecho, un montón de escritores y pintores interesantes han sido olvidados. La injusticia prevalece sobre la justicia. Miles de especies han desaparecido por cuestiones de azar.

DIRECTO AL BLANCO  

Jorge Martínez ha vivido mucho, sabe mucho. Y la visible ausencia de pelo de su cráneo es homologable en su lengua viperina. El tiempo no ha conseguido amansar a este filósofo del exabrupto. Un pensador que exige su lugar en la historia.

«En los noventa se desplomó todo. Empezó ese rollo indie que ahora está de capa caída. Era increíble, todas las oportunidades eran para grupos que tenían problemas para cambiar de Re a Do y que también tenían problemas para hablar, porque lo hacían en un inglés ininteligible hasta para cualquier persona de Australia. Aquello era aberrante, las producciones eran odiosas. Era como si hubiesen enchufado la guitarra en el secador de su madre. Lo bueno es que parece haberles llegado la cordura y algunos empiezan a hacer cosas interesante».

Se puede decir que, al mismo tiempo que el Muro de Berlín, la música española se desmoronó con el fin de los años ochenta. El líder de Ilegales aprovechó la crisis para cambiar de aires con los bolsillos bien llenos. «Me relacioné con vendedores de droga de la más alta calidad y con gente de la jet. Llegó un momento en el que el mundo del rock era endogámico o con importaciones muy tristes. Los que entraban en el rock no eran rockeros realmente ni vivían como tales. Yo, mientras, me lo pasé muy bien con las niñas de la jet, que son sexualmente muy atractivas y huelen bien».

Ilegales en tierra de nadie. «Los grupos de rollo urbano me repugnan profundamente. Me refiero a esos grupos que cantan esa especie de catecismo comunista mal entendido. Leer a Marx no es tan fácil. Ilegales se metió desde el principio en la poesía pura, sin complejos» . Acto seguido, Jorge me recomienda una edición bilingüe de poemas de Rimbaud que tiene delante, esforzándose en encontrar uno que le había llamado la atención antes de iniciar nuestra charla. Mala suerte: no lo encuentra.

«Se les llama poetas del rock a personajes que no lo son en absoluto. Por eso me repugna el término. Las verdades, aunque sean físicas, no lo son en la historia hasta que llegue el momento en el que pueden ser aceptadas como verdades. Mira lo que le pasó a Galileo. Las canciones de Ilegales tienen una doble y triple lectura que muchas veces no es detectada» , explica mientras observa moribundo al pez más pequeño de su pecera, que ha sufrido un ataque de los grandes. Continúa disertando. «La clase política se debe al electorado tan sumamente ignorante que padecemos. Sí, tenemos los políticos que nos merecemos, o sea, ¡una puta mierda!» , exclama mientras vuelve a la pecera. «Puff. Le quedan cinco minutos» .

 

Eduardo Tébar.

10 comentarios

Anónimo -

La Guardia Civil que criticas está gobernada y sometida por los progresistas del Psoe, GILIPOLLAS, QUÉJATE A ELLOS

Yo -

Este tío lo que es, es un poco bobo. Se cree alguien especial o algo así, solo diciendo las babosadas que dice ya demuestra lo corto que es de miras. Saber de algo en concreto mucho no te hace mejor, ni te hace ser alguien. Es una pena que nuestra sociedad permita a gente como esta vivir del cuento.

Barracuda -

A ver si escribe y edita ya algo porque este Dios seguro que nos sorprende gratamente con lo que pasa por su cerebro. Como creador no tiene precio. Es el puto amo como dicen ahora todos los gilipollas.

xurxo -

ke grande jorgito..sus verdades son como sus puños..grandes y agresivos..

SABER VIVIR -

"SABER VIVIR
ES IR HACIA LA MUERTE
ALEGRE Y DESPREOCUPADO
COMO SI FUERAS A LA MUERTE
DE OTRO"

Ké Bueno -

Ahora sale mucho más barato viajar en avión. El precio de los peajes es abusivo. El precio del combustible es abusivo. La actuación de la Guardia Civil en carretera en abusiva. Todos los miembros del grupo conducen con gran eficiencia, de hecho, en veinticinco años no hemos tenido ningún accidente, aunque hemos tenido que socorrer a gente incendiándose y cosas así.

Cordura -

«Dirigir la vida sólo hacia la música puede vaciarla de contenido y puede vaciar la propia música. Se puede convertir todo en un perfecto cóctel de nada.»

Eso es muy bueno y marca la diferencia de este tío respecto a Operación Timo.

Por lo demás, ya se sabe: las cosas de Alfonsito...

Ceeleene -

Si alguna vez viene al mundo el Superhombre seguro que se parece un poco a Jorge Martínez.

Morrison -

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